La tradición enseñada por...

 

La pasada Cuaresma del año de los tres patitos -Kiko dixit a los borriquitos, como llama cariñosamente a quienes acuden a escuchar sus tostones- dejé pasar una noticia inesperada.

Esta foto es de otra fiesta, pero el lugar es el del tostón. ¡Ojo al atril!

El acontecimiento noticioso se produjo en la reunión que tuvo lugar en el salón de usos múltiples de la parroquia de Santa Catalina Labouré el día 13 de febrero del 2022, digo, del año de los tres patitos. Porque sucedió que el tostón tradicional que Kiko transmite a los suyos con motivo del tiempo de Cuaresma tuvo lugar en Madrid ocho días antes que en Roma, que fue el 21 de febrero, pero a mí me llegó antes el mamotreto en itañolo que el correspondiente mamotreto en español y, en consecuencia, lo que se publicó en el blog fue el tostón que se soltó en Roma, tostón que carece de la noticia que hoy traigo al blog.

Sucedió durante las presentaciones. Ese rollete en el cual se pasa lista para ver quien ha obedecido y ha acudido a la voz del gran jefazo y quien falta. Pues justo al final de las presentaciones, las últimas en ser nombradas fueron...

Que nadie piense que las negritas son cosa mía. No es así, las negritas vienen tal cual en el mamotreto para resaltar la importancia de «la tradición enseñada por Kiko». Ahí queda eso. El que no sabe enhebrar una aguja es el que da lecciones de bordado tradicional. ¡Y todavía los hay incapaces de ver el ombliguismo imperante en el gueto!

Paño tradicional kikotino de la etapa temprana

Con todo, la inconmensurable vanidad de Kiko que le impulsa a ponerse de maestro de bordado según la tradición zurcidora inspirada en las chabolas de Palomeras es lo de menos, lo que me pregunto es a qué iluminado se le habrá ocurrido llamar Taller Litúrgico -en negrita y mayúsculas- a un club de costura de jubiladas. No sé si responde a la falta de respeto tradicional -en este caso el término está bien aplicado- que muestra el CNC por la Liturgia, a simple desconocimiento de lo que es la Liturgia o a que llamarlo taller de costura, pese a ser más realista y mucho más concreto, les parecía poco egregio.

Otro paño tradicional kikotino, época vetusta

Sea como sea, lo indudable es que alguien ha visto la oportunidad de hacer negocio con los cubre atriles y demás paños, y que Ascen invita a las comunidades a adquirir artesanía elaborada según la tradición enseñada por Kiko.  

Aquí otro. Con unas flores delante ni se ve, pero se paga el antojo

A poco que le hicieran caso, teniendo en cuenta que para cubrir -valga el juego de palabras- todo el año litúrgico se necesitan cuatro paños de atril y que no son precisamente baratos, alguien ganaría un buen pico.

Más muestras, todos de tradición kikotina como manda el jefe

¿Será por dinero?