Triduo idolátrico neocatecumenal

Han pasado cuatro años desde aquella gran noticia: la muerte de Carmen.

Ascenso a los cielos de Carmen

En otros tiempos, para evitar decir “ha muerto”, los neocatecumenales decían “ha pasado al Padre”, ahora les ha dado por la retorcida expresión del “nacimiento al cielo”, que implícitamente da idea de que no hay juicio previo ni purgatorio, sino que directamente salta desde la mortaja al cielo, sin más.

El caso es que la página oficial del Camino que no lleva a ninguna parte no se ha tomado la molestia de recordar tan gran noticia. No ha hecho un recopilatorio de fotos -de esas trucadas en las que la finada aparece con las manitas juntas, como las imágenes de cejas depiladas de las que se burla Kiko [ver nota al final]- ni tampoco de sus aburridísimos diarios, ni tan siquiera han sacado un mensaje pequeñito para aviso de los despistados que podrían no acordarse de la efeméride.

El truco de la imagen y la imagen trucada

Otro año hubo una página que se montó por su cuenta una novena de lo más chusca que no se sabía si era para pedir gracias a la finada Carmen o para rogar por su alma. Este año, además de la paparrucha del nacimiento directo al cielo sin escalas purgatorias, la cosa ha quedado reducida a un triduo.

Eso sí, puesto que sostienen que Carmen “ha nacido en el cielo” porque les peta, queda claro que el triduo no ha sido para pedir por ella, sino para pedir gracias a ella. ¡Que les vaya bonito que falta les va a hacer a los que se confíen a la intercesión de Carmen!

Pero ya digo que la noticia del rocambolesco triduo a alguien que, por no ser, ni es santa ni beata ni mártir, no está en la página oficial del CNC, sino que el blog neocatecumenali la ha encontrado por ahí perdida.

Lo mejor es que la farfolla -por lo menos su primera parte- se asegura que procede del piquito de oro del padrecito Mario. La nota en su conjunto dice así:

«Invitamos a quienes lo deseen a unirse en oración en el triduo que nos acompaña desde hoy hasta el 19 de julio, día del nacimiento al cielo de Carmen Hernández, iniciadora del Camino Neocatecumenal junto con Kiko Argüello.
Presbítero del Equipo Internacional Responsable del Camino Neocatecumenal, Padre Mario Pezzi.

Pidamos gracias especiales.
Que la oración de estos tres días obtenga para nosotros una cercanía particular a lo que, con rectitud de corazón, desea nuestro espíritu en comunión y para bien de toda la Iglesia

Carmen tuvo siempre una sabiduría especial sobre la misión de la mujer, sobre su altísima vocación como criatura llamada a ser cooperadora del misterio de la creación y de la salvación».

 

La nota no es nada precisa: se invita a quien quiera -¿Qué motivo puede tener nadie para unirse a la majadería de un triduo a una finada sobre la que no existe ni el menor indicio de olor de santidad?- a rezar durante tres días, sin hora y, por una vez, sin que te digan lo que has de rezar. A tu bola, lo que quieras y cuando quieras, pero en esos tres días y que sea a Carmen. ¡Qué despropósito!

Luego se añade que el objetivo es pedir gracias especiales. Pide lo que desees, como si frotases la lámpara mágica de un genio, aunque lo adornen con lo de la comunión -¿Comunión en el gueto kikil? ¡No lo permitan diosito ni Carmen!- y el bien de toda la Iglesia, a la que en Kikónides no conocen.

Y no podía faltar la chorrada sobre la presunta sabiduría carmelitana cuando resulta que el CNC es un tugurio machista donde la mujer es el instrumento que mantiene el hogar en orden y provee la procreación de nuevos kikines, y eso es todo, no se le reconoce otra misión ni otro valor.

He dicho que no se dan instrucciones concretas sobre como participar en este disparatado triduo a Carmen, pero en la página donde está el aviso, en un comentario, se dice:

«Queridas hermanas,
En este triduo meditaremos algunos pasajes de los diarios de Carmen publicados en el libro que los recoge y la invocaremos al final de la recitación del Santo Rosario y de la liturgia diaria de las horas».

¡Ahí queda eso! Los beatorros, pobrecillos, se tienen que conformar con leer y meditar vidas de santos, las florecillas de San Francisco, las moradas de Santa Teresa, cosas así, tan de la Iglesia preconciliar, pero los kikos tienen la suerte de poder meditar la insustancial nada de los diarios de Carmen sin morirse de aburrimiento. Debe ser todo un milagro.

Y lo de la invocación… Ojalá se hubiese aparecido la invocada para decirles que dejen de dar la lata, pero lo dudo. Lo cierto es que los kikotizados deben estar preocupados por el hecho concreto de que cuatro años después del presunto “nacimiento celestial” del Carmen, sigan sin tener un milagro que presentar en su causa de kikonización.

Tengo para mí que parte del problema es que quieren prodigios de kategoría superior, no podrían conformarse con una curación de juanetes o de hemorroides sangrantes, eso no reflejaría la superioridad kategórika de Carmen; habría de ser algo como nunca antes se allá visto, por ejemplo, que la famosa nórdica que se lanzó al mar desde el ferri regrese a su tierra, tantos años después, incólume y andando sobre las aguas. Eso sería kategoría de la buena.

La nórdica del ferri regresa de la muerte andando sobre las aguas

Se van a quedar con las ganas.

 

Nota. Cita del kikotreto I: «Muchos tienen una idea de Dios muy errónea. Piensan que Dios es “buenecito” según su manera de ver. Estamos engañados por falsas imágenes de la primera comunión. (…) Porque creemos que Jesucristo era meloso, de azúcar, así, con las cejas recortadas y las manos así...»