Convivencia de inicio de camino (III)

SÁBADO - CUESTIONARIO SOBRE LA EUCARISTÍA


«(El cuestionario va precedido por las Laudes. 

Se pueden hacer los salmos del día. Canto de entrada, tres salmos leídos y dos cantados alternativamente. La lectura es: Rm 7, 14-25 y 8 1-17. Se debe hacer la monición e introducción al canto Abba Padre. Después del canto, oraciones y Padre Nuestro)».

En el CNC abundan las imposiciones gratuitas y prescindibles.

«El cuestionario es el siguiente:

El demonio cree en Dios, pero su fe no le salva

INTRODUCCIÓN: Creemos que nos encontramos todavía en una fase que podemos llamar "pre-cristiana". En esta situación, un acogimiento sincero de la Palabra de Dios, que nos invita a la salvación por la fe, podrá iniciar en nosotros un verdadero camino hacia el Cristo adulto que entra en la muerte para brillar en la resurrección y hacernos partícipes de su vida nueva.

Comenzamos nuestro catecumenado como el pueblo de Israel cuando sale de Egipto. Esperemos que en nuestra llegada al mar seamos suficientemente adultos en la fe para poder renovar nuestro Bautismo.

PREGUNTAS:
1º - ¿Qué sentido tiene para ti hoy estas palabras: el MISTERIO DE TU SALVACIÓN?

2º - ¿Dónde te ves en la Misa significado, celebrado y realizado este misterio de tu salvación?

3º - ¿Qué ha sido la Misa para ti hasta ahora?

4º - ¿En qué parte de la Misa ves tú la resurrección de Jesucristo?

Se divide a la gente en grupos, cada uno con un secretario, para responder en unos tres cuartos de hora al cuestionario. Después nos encontramos todos y los secretarios dan las respuestas a las preguntas.
 

RESPUESTA AL CUESTIONARIO

Kiko:

También los demonios creen y tiemblan (St 2,19)

S. Pablo en la carta a los Efesios dice que Dios nos ha dado a conocer en Cristo el misterio de su voluntad (Ef 1,9). A saber, que en Cristo Dios nos ha elegido antes de la creación del mundo, para ser santos e inmaculados en el amor (Ef 1,4). Para S. Pablo, por tanto, el misterio es algo que se puede conocer, una iluminación de la mente, algo que puede ser iniciado (ver. Ef 1,18), de lo que se puede participar. No es algo incomprensible para nuestra razón, para creer por fe, como estamos acostumbrados a pensar nosotros con nuestra mentalidad racionalista. "Misterio" de hecho significa entender mejor; ser iluminados sobre una realidad que antes estaba oculta. Significa "iniciación". Las cosas de Dios son reveladas a los pequeños. Cristo nos revela a nosotros este misterio (Col 1,26) sacándonos de nuestra tiniebla. Entrar en la vida de Dios, entrar en una comunicación cósmica porque Dios quiere que participemos de su plan de salvación, que es un plan en el que entra todo el universo.

'El misterio de tu salvación' no significa que tu salvación sea algo que no entiendes, que no sabes cómo se realiza. Estamos hablando del amor de Dios, es decir, que tienes que entender que Dios te ama: este es el misterio revelado en Cristo. Pero misterio no en el sentido habitual del término, sino en un sentido que ilumina tu razón, tu ser, que va más allá de ti mismo, te hace entrar en la contemplación de Dios, porque es algo más grande que tu realidad.

(Las otras preguntas del cuestionario se responden en la siguiente catequesis)».