Pregón Pascual

Si se perdieron los capítulos de la temporada anterior aquí les dejamos los enlaces para que puedan revivir cada uno de los delirantes  momentos del anuncio de Pascua 2014.

1. Kiko aún se resiste a creer lo del tirón de orejas
2. La respuesta del Papa Francisco a la carta de Kiko 
3. La nueva estrategia neoevangelizadora del Camino Neocatecumenal 2014
4. Kiko  y la conversion de los obispos endemoniados en la Domus
5. Kiko anuncia su "cruci-ficción" 
6. La diócesis  de Londres le roba vocaciones a Kiko
7. Verdades a medias...
8. Los neocatecumenales  se van de las parroquias

En el último episodio habíamos visto como Kiko estaba anunciando soterradamente que los neocatecumenles deberían salir de las parroquias y  alquilar locales , garajes  fuera de las parroquias para que las comunidades se formen en esos lugares. Así empezamos esta nueva temporada...

Kiko en el mamotreto del anuncio de Pascua 2014 (Parte 9)

¡¡¡¡¡¡O sea, es todo sorprendente!!!!!!

Tenéis que invitar a los obispos a que vengan, tenemos que hacer una batalla de evangelización. Y los obispos están con nosotros. El Papa ha reconocido que somos un carisma, y lo ha reconocido Benedicto XVI, un carisma del Espíritu Santo para la Iglesia; no hay más remedio, un carisma es un don del cielo para ayudar a la Iglesia. ¿Y cómo es este don? No lo sabemos nosotros, el Señor lo va pergeñando, construyendo, modelando. Ahora aparece una cosa nueva como lo de los Rosarios, como la misión ad gentes; ahora las comunidades enteras parten en misión. O sea, es todo sorprendente: las familias que van a Asia, es todo sorprendente. No parte de Anuncio de Pascua ningún proyecto así, de nadie, sino que es el Señor que hace lo que quiere.

Cementerio Kiko

Estamos haciendo el Cristo para el cementerio, para la Cripta. Haremos un Cristo yacente en piedra preciosísimo. Y arriba —ya veréis la maqueta— una iglesia dedicada a la Resurrección de Cristo y a las almas del Purgatorio, toda pintada exteriormente, encima de un lago. Y entorno un jardín celeste temático con todos los árboles de la Biblia. ¡eso es lo que hay que hacer! Y ellos, los de Izquierda unida, han dicho que vamos a hacer un negocio redondo; pues muy bien, me alegro. Rezaremos por el párroco, no te asustes. El pobre párroco estará asustadito. Dice:
«¡Van a hacerme aquí una manifestación, vendrá la policía, tirarán piedras y me romperán la iglesia!» No, no te romperán la puerta, verás que no. El follón lo va a permitir Dios para que esto se conozca y se ponga en entredicho este follón de la cremación, que la gente tira las cenizas. El otro día me decía uno que se presenta una chica con un ánfora y le preguntan: «Pero, ¿dónde vas?» Dice: «¡Tengo aquí a mi abuela, y es que a mi abuela le gustaba venir a la misa de 7 y la traigo a la misa de 7!» ¡Muy bien, pues llévate a la abuela de excursión, hombre! La Conferencia episcopal en Suiza recomienda a todos que se quemen y dicen a los curas que hagan un columbario y metan allí…

Columbario estilo Kiko

La gente no quiere ni columbarios, quieren que no exista la muerte y cuanto antes se quitan a los muertos de encima y lo tiran por el Retiro, lo echan al aire o al mar; en el lago del Retiro han encontrado miles y miles y miles de ánforas; o sea, es la destrucción. El tránsito ha sido algo respetado siempre.

El 4 de mayo tengo que venir aquí, el cardenal va a venir y vamos a presentar este follón. Y van a esta afuera los enemigos gritando. Vamos a invitar a todos los itinerantes de España, van a venir todos los responsables y vamos a dar esta batalla. El cardenal ha dicho: «¡Esto es una profecía para la diócesis, es profético!» Van a venir los obispos auxiliares y vamos a armar un buen tinglado. Vais a ver aquí lo que va a pasar, un follón de aupa. Pero vamos a sostener al párroco. No te asustes, pídele a la Virgen que te eche una mano, que te la va a echar.

Con todo esto que os he contado, como monición a la Pascua, podéis entender que la Vigilia pascual, que viene el 2014, es el momento privilegiado para nuestra santificación y conversión. Es tan, tan, tan importante que la Iglesia dice que hay que estar cuarenta días preparándose. Y decía el catecismo antiguo, el de Ripalda, que por lo menos había que comulgar por Pascua florida, porque ese día no podía pasar sin comulgar, aunque no se comulgase en todo el año.
¡La Pascua! Es importantísimo, por todo este follón que os he contado y las batallas que tenemos todos, yo y vosotros, Dios nos llama a ser santos, porque si no somos santos no resistimos. El demonio nos arrasa, nos devora, pero si estamos unidos a Jesucristo, entonces el demonio no puede nada contra nosotros; por mucho que griten los de IU aquí delante. No podrán contra nosotros. Y por muchas herejías en la Iglesia, y por mucho odio que levantará el demonio contra las familias y contra  lo que estamos haciendo…, todo lo que ha hecho en el Japón. No podrán. Pero para ello necesitamos la conversión, y la Vigilia Pascual, la Pascua, es el tiempo maravilloso, como ahora diremos. La monición más bonita para la Vigilia Pascual es, como hacemos siempre,
cantar un trocito del Pregón pascual. En pie. Cantamos el Pregón.

La siguiente comparativa no está en el mamotreto pero nos pareció interesante hacer una comparativa entre el pregón que se canta en toda la Iglesia Católica y el pregón made in Kikolandia. Preste atención a los detalles, creemos que son importantes las omisiones y los agregados.

Pregón Pascual en la Iglesia Católica	Pregón de Kiko
Exulten por fin los coros de los ángeles, exulten las jerarquías del cielo, y por la victoria de Rey tan poderoso que las trompetas anuncien la salvación.	Exulten los coros de los ángeles exulte la asamblea celeste, y un himno de gloria aclame el triunfo del Señor resucitado.
Goce también la tierra, inundada de tanta claridad, y que, radiante con el fulgor del Rey eterno, se sienta libre de la tiniebla que cubría el orbe entero.	Alégrese la tierra inundada por la nueva luz; el esplendor del rey destruyó las tinieblas, destruyó las tinieblas, las tinieblas del mundo
Alégrese también nuestra madre la Iglesia, revestida de luz tan brillante; resuene este templo  con las aclamaciones del pueblo.	Que se alegre nuestra Madre la Iglesia resplandeciente de la gloria de su Señor y que en este lugar resuene unánime la aclamación de un pueblo en fiesta.
	El Señor esté con vosotros, Y CON TU ESPÍRITU. Levantemos el corazón LO TENEMOS LEVANTADO HACIA EL SEÑOR. Demos gracias al Señor, nuestro Dios. ES JUSTO Y NECESARIO.
En verdad es justo y necesario aclamar con nuestras voces y con todo el afecto del corazón a Dios invisible, el Padre todopoderoso, y a su único Hijo, nuestro Señor Jesucristo.	Realmente es justo y necesario, exaltar con el canto la alegría del espíritu, y elevar un himno al Padre Todopoderoso y a su único Hijo, Jesucristo.
Porque él ha pagado por nosotros al eterno Padre la deuda de Adán y, derramando su sangre, canceló el recibo del antiguo pecado.	Él ha pagado por todos al eterno Padre la deuda de Adán, y con su sangre, derramada por amor, ha cancelado la condena antigua del pecado.
Porque éstas son las fiestas de Pascua, en las que se inmola el verdadero Cordero, cuya sangre consagra las puertas de los fieles.	Esta es la Pascua en que se inmola el Cordero.
Ésta es la noche en que sacaste de Egipto a los israelitas, nuestros padres, y los hiciste pasar a pie el mar Rojo.	Esta es la noche en que fueron liberados nuestros padres de Egipto.
Ésta es la noche en que la columna de fuego esclareció las tinieblas del pecado. Ésta es la noche en que, por toda la tierra, los que confiesan su fe en Cristo son arrancados de los vicios del mundo y de la oscuridad del pecado, son restituidos a la gracia y son agregados a los santos.
Ésta es la noche en que, rotas las cadenas de la muerte, Cristo asciende victorioso del abismo. ¿De qué nos serviría haber nacido si no hubiéramos sido rescatados?	Esta es la noche que nos salva de la oscuridad del mal. Esta es la noche en que Cristo ha vencido la muerte y del infierno retorna victorioso.
¡Qué asombroso beneficio de tu amor por nosotros! ¡Qué incomparable ternura y caridad! ¡Para rescatar al esclavo, entregaste al Hijo!	¡Oh admirable condescendencia de tu amor! ¡Oh incomparable ternura y caridad! por rescatar al esclavo has sacrificado al Hijo.
Necesario fue el pecado de Adán, que ha sido borrado por la muerte de Cristo. ¡Feliz la culpa que mereció tal Redentor!	Sin el pecado de Adán Cristo no nos habría rescatado. ¡Oh feliz culpa! que mereció tan grande redentor,
¡Qué noche tan dichosa! Sólo ella conoció el momento en que Cristo resucitó de entre los muertos.	¡Oh feliz culpa! ¡Oh noche maravillosa, en que despojaste al Faraón y enriqueciste a Israel!  ¡Oh noche maravillosa, tú sola conociste la hora en que Cristo resucitó!
Ésta es la noche de la que estaba escrito: «Será la noche clara como el día, la noche iluminada por mí gozo.»
Y así, esta noche santa ahuyenta los pecados, lava las culpas,	¡Oh noche que destruyes el pecado y lavas todas nuestras culpas! ¡Oh noche realmente gloriosa que reconcilias al hombre con su Dios! Esta es la noche en que Cristo ha vencido la muerte y del infierno retorna victorioso.
devuelve la inocencia a los caídos, la alegría a los tristes, expulsa el odio, trae la concordia, doblega a los poderosos.
En esta noche de gracia, acepta, Padre santo, este sacrificio vespertino de alabanza que la santa Iglesia te ofrece por rnedio de sus ministros en la solemne ofrenda de este cirio, hecho con cera de abejas.	En esta noche acepta, Padre Santo, este sacrificio de alabanza que la Iglesia te ofrece por medio de sus ministros, en la liturgia solemne de este cirio que es signo de la nueva luz.
Sabernos ya lo que anuncia esta columna de fuego, ardiendo en llama viva para gloria de Dios. Y aunque distribuye su luz, no mengua al repartirla, porque se alimenta de esta cera fundida, que elaboró la abeja fecunda para hacer esta lámpara preciosa. ¡Que noche tan dichosa en que se une el cielo con la tierra, lo humano y lo divino!
Te rogarnos, Señor, que este cirio, consagrado a tu nombre, arda sin apagarse para destruir la oscuridad de esta noche, y, como ofrenda agradable, se asocie a las lumbreras del cielo. Que el lucero matinal lo encuentre ardiendo, ese lucero que no conoce ocaso y es Cristo, tu Hijo resucitado, que, al salir del sepulcro, brilla sereno para el linaje humano, y vive y reina glorioso por los siglos de los siglos. Amén.	Te rogamos, Señor, que este cirio ofrecido en honor de tu nombre brille radiante; llegue hasta Ti como perfume suave, se confunda con las estrellas del cielo; lo encuentre el lucero de la mañana, esa estrella que no conoce el ocaso; que es Cristo tu Hijo, resucitado, resucitado de la muerte. Amén, amén, amén.

Ahora continuamos con el mamotretro



“Esta es la noche que destruyes el pecado y lavas nuestras culpas”, en esta noche. Hermanos, es maravilloso que el Señor nos ha destinado a llevar adelante el Concilio. El Cardenal Cañizares ha dicho, que en la visita ad limina, los obispos de Polonia le han dicho que gracias al Camino Neocatecumenal se ha descubierto y reconstruido y enriquecido la Vigilia Pascual en Polonia.

Es lo que ha dicho Mons. Morcillo en la primera convivencia que tuvimos con él en Majadahonda, en el año 70, que tuvimos el primer encuentro. Eramos muy poquitos, algunos curas de Sevilla, algunos hermanos de Madrid, cuatro o cinco comunidades e invitamos también a algunos de Roma, Giampiero, Pino. Eramos muy poquitos, unas cuarenta personas en total de todo el mundo. Y decidimos tener la primera convivencia, así digamos, mundial, de cuarenta hermanos y vinieron algunos párrocos. Estaba José Angel Castillo también. Invitamos a Mons. Morcillo que vino con Echarren, con el auxiliar, y vino también con el vicario episcopal y con otros a Majadahonda. Nosotros habíamos hecho un cuestionario en que nos preguntábamos: vamos a ver, ¿quienes somos nosotros, qué es esto que está sucediendo con nosotros, quienes somos, qué es esto? Porque no sabíamos nada, la verdad es esa. Y al final, después de trabajar los hermanos en pequeños grupos, se hizo un resumen. Y decíamos: somos la Iglesia. Porque decíamos: ¿qué somos nosotros, un movimiento, una asociación religiosa, está naciendo con nosotros una asociación laical? ¿qué somos, una nueva Acción Católica? ¿qué somos? No sabíamos nada. Y lo único que supimos decir es eso, que somos la Iglesia. Bueno, eso era tanto como no decir nada.

Cuando vino Mons. Morcillo le leímos esta página, que no me acuerdo donde estará, pero es fantástica. Y dijo Morcillo: si fuera la única página que yo hubiera escrito en mi vida os diría que es la mejor página de mi vida. Y allí tuvimos la primera batalla con la Pascua porque se levantaron algunos y dijo un párroco (porque había párrocos que cuando supieron que estaría Morcillo vinieron): ¿como es posible que en la Vigilia pascual, que es el momento de unión de parroquia, estos se van de convivencia? Sabéis que entonces nos íbamos todos de convivencia, porque no existía la Vigilia Pascual y todo el mundo se iba de vacaciones. Teníamos que enseñar a los hermanos qué es una Vigilia, porque nadie lo sabía. Nadie había estado una noche entera de oración. Y en qué consiste el Triduo pascual, etc.