Mamotretos varios

miércoles, 17 de julio de 2024

¡Ay de los pastores que destruyen y dispersan las ovejas!

 El siguiente testimonio corrobora cuanto se ha dicho en la entrada precedente sobre la desprotección de las familias en misión. Nadie las reconoce. El Obispo que las recibe no las ha pedido, al contrario, ha firmado que no son responsabilidad suya, el Obispo que las envía tampoco hace más que el paripé del envío, ni las conoce ni las reconoce, son de Kiko. Y el CNC lo que hace con todos es usarlos mientras son útiles para deshacerse de ellos cuando pierden utilidad.

Es cruel, pero es la verdad. Y ojalá los Obispos tomen nota, porque ellos son los responsables de las ovejas a las que envían al matadero.

Envío... y después los pastores se olvidan y desentienden de los enviados

«Hablo como familia en "misión" de la Iglesia Católica, o eso nos hicieron creer.

Que Kiko y sus secuaces hagan sus tretas criminales para engañar, extorsionar, calumniar... a los Obispos o a quien haga falta va en su naturaleza. Y no van a dejar de hacerlo.

Aquí, el daño más grande viene de nuestros pastores, la responsabilidad absoluta es de los Obispos. Qué clase de contrato firman con el lobo asesino, le dejan entrar en sus diócesis sin ningún tipo de vigilancia. Las familias en "misión" aparecen y desaparecen de sus diócesis y aquí nadie sabe nada. Hasta que alguien las encuentra en una cuneta apaleadas y medio muertas. Y nosotros tuvimos "suerte". ¡¡¡Cuántas familias en "misión" han quedado destruidas!!!

¡¡Nadie se pregunta esto!!

Nosotros ofrecimos nuestra vida a la Iglesia Católica en un acto presidido por Don Agustín García Gascón (fallecido), nos envió D. Carlos Osoro en un acto en el palacio Arzobispal de Valencia, nos acompañó nuestro entonces párroco D. Ramón Crespo, el Obispo D. Pedro Liu nos acogió en su diócesis de Kaohsiung (Taiwán) destinados a la parroquia de Santaotan.

Años después, estando en España de vacaciones en casa de mi suegra, nuestros queridísimos catequistas en una reunión (akelarre) en la parroquia nos dijeron:

—Por vuestro bien, os quedáis y punto. No volvéis a Taiwán.

Contestamos: —Queremos volver, nuestra vida está allí, nos vais a matar.

Contestaron: —Vuestros itinerantes, Stefano y Leticia, han hablado con Nicanor. ¡¡Os quedáis!!, no estáis en comunión.

Hasta el día de hoy no han vuelto a ponerse en contacto con nosotros nuestros queridísimos catequistas.

 En Taiwán teníamos casa, parroquia, colegios, universidades, amigos... nuestra "VIDA" en Taiwan.  En España... nuestra queridísima comunidad, nada más. En la comunidad Dios lo cura todo y dios provee... ¿A qué sí? ¡¡Cuántas familias en "misión" han pasado por esto!!

Entonces eso hicimos, "permanecer" en la comunidad hasta que un buen samaritano recogió a toda la familia y nos dijo “no os dais cuenta de cómo estáis viviendo”... Los niños sin poder aprender en el colegio por la dificultad del idioma y de la cultura, ya que ellos han crecido en Taiwán, los mayores de 21-22 años sin poder continuar sus estudios y trabajando para mantener a la familia.

Fuimos acogidos por Cáritas parroquial y Cáritas diocesana como familia de urgencia con riesgo de exclusión social.  Buscamos algún tipo de ayuda del gobierno,  pero ¡cuál fue nuestra sorpresa!... Nueve años de nuestra vida en blanco, no tenemos ningún papel que certifique que hemos sido familia en "misión" de la Iglesia Católica.

Lo hemos intentado de todas las maneras posibles a nuestro alcance... hemos llamado a todas las puertas dentro de la Iglesia y nos han dado la callada por respuesta.

Por hoy daños corporales y materiales consecuencia del abuso de poder cometido hacia mi familia, otro día entraremos en los graves daños psicológicos que hemos recibido por un abuso espiritual sin medida. Sobre todo el daño que nos han causado nuestros pastores, nuestros Obispos.

 

J. y S.

 

Si alguien quiere ayudar a que pare esta locura que se ponga en contacto con Gloria.

Gracias».

6 comentarios:

  1. Que os parece un kikocura que en plena Vigilia Pascual en una de las varias holias dice: vean pornografía pero poquita; caso histórico en esta Parroquia.
    Por estas aberraciones y otras se entiende el problema que tienen en el camino neocatecumenal con la pornografía.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Si, eso del porno ya es crónico, el mismo P Mario y Kiko lo confesaron y aceptaron en varias intervenciones que han hecho en sus reuniones, anuncios y convivencias de inicio de curso.

      Eliminar
  2. Pobres chicos sin poder desarrollar su intelecto como debe ser, niños antisociales con muchos problemas para relacionarse con los demás, de estos casos hay por montones en esa secta camino.

    ResponderEliminar
  3. Hablando de ese tema de la seguridad social, ese tema es otra escandalosa contradicción del camino. Estos tipos predican que la pensión no os da la vida eterna y que no perdais la vida tratando de cotizar a esas cuestiones de seguridad social y pensión para la vejez, sin embargo se destapó la olla y se supo que los equipos de katekistas cotizan mensualmente sin falta a la seguridad social para asegurar sus pensiones de vejez (claro cotizaciones hechas con el $$$ de las comunidades)! Que horror!, y os digo muchos ingenuos hermanos han dejado de cotizar a la seguridad social y obedecer a esos sinvergüenzas

    ResponderEliminar
  4. Y este solo es un caso, ¡cuántas decenas más habrá en las mismas condiciones!
    Y todo por el egocentrismo de un lunático amante del poder y de sentirse el ombligo del universo.

    Es lamentable que la curia sea partícipe de estas barbaridades.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Para mañana está programada la publicación de otro hecho sangrante. No es reciente, pero merece rescatarlo del olvido porque, por desgracia, no creo que sea excepcional, sino que es muy difícil sortear la mordaza neocatecumenal.

      Así que la entrada sobre los hechos concretos carmelitanos no saldrá en la fecha del aniversario de la "gran noticia" que proclamó Kiko hace ocho años, sino un par de días después. Pero también merece atención.

      Eliminar

Antes de comentar, recuerda que tú eres el último y el peor de todos, y que el otro es Cristo.