Oración de adoración. ¡Qué repelús para el CNC!

 

Llegó agosto, tiempo de calor y de descanso, a ser posible, tiempo de entradas ligeritas, si se puede, que me temo que esta sea un poco indigesta.

Y además es de hace un mes.

Es la cartita que circuló para intentar animar a todas las comunidades a tener una uka especial por Carmen.

 

Me llama la atención que ninguno de los tres del trípode interrumpió ni un momento sus vacaciones (cansadísimos deben estar de hacer nada durante todo el año) no ya para escribir, sino tan solo para firmar la carta y que así, como en otras ocasiones, hubiese sido una carta suya, de los jefazos. Pero se conoce que la causa no merecía su intervención personal, así que delegaron en el asistente Metola, que tampoco puso un garabato, lo que me hace pensar que, en realidad, el trabajito lo hizo un mandao anónimo.

Lo siguiente llamativo es que la voluntad de los jefazos, si es que Metola la ha transmitido bien, es que la uka tenía por objeto no solo interceder por el alma de Carmen, sino aprovechando el paso del Pisuerga por Valladolid, «para que continúe (sic) lo más rápidamente posible su proceso de canonización».

¿Será que temen que todo quede en agua de borrajas?

Y no podían faltar las indicaciones sobre qué es lo que hay que decir en tal uka, de ser llevada a cabo: «hacer una monición sobre un aspecto de la vida de Carmen, recordando también a los hermanos que si han recibido alguna gracia por su intercesión la escriban a…». Está claro que una misa no hubiese sido el entorno correcto para hacer panegíricos de una finada ni dar recados, pero es que una uka no es lo mismo, pues ya se sabe que no es comparable lo que vale 100 con lo que vale como 20. Además Metola (o el mandao en nombre de Metola que dice escribir en nombre de otros) deja claro que no va con él ni con el CNC eso de que las moniciones deban ser breves presentaciones de la liturgia de la Palabra.

Pero ya que menciona lo de monitar sobre algún aspecto de la vida de Carmen a mí me viene a la cabeza los ataques carmelitanos contra la adoración eucarística: «Yo siempre digo a los Sacramentales, que han construido un tabernáculo inmenso: si Jesucristo hubiera querido la Eucaristía para alojarse allí, se hubiera hecho presente en una piedra que no se estropea» (mamotreto de la convivencia de inicio de camino a ninguna parte).

Y me viene a la cabeza porque el Papa Francisco, en la JMJ de Lisboa, ha dicho lo siguiente, que parece una respuesta a las tontunas carmelitanas:

«Yo quisiera aquí hacer una pregunta, pero cada uno se la responde adentro. ¿Cómo rezo yo? ¿Como un loro, bla, bla, bla, bla, bla? ¿O durmiendo la siesta delante del sagrario, porque no sé cómo hablar con el Señor? ¿Rezo? ¿Cómo rezo? Sólo en la adoración, sólo ante el Señor se recuperan el gusto y la pasión por la evangelización».

«Curiosamente, la oración de adoración, la hemos perdido. La hemos perdido, y todos: sacerdotes, obispos, consagradas, consagrados, laicos, tienen que recuperarla. Es estar en silencio, delante del Señor».