Despropósitos kikos sobre el matrimonio (I)

 

Terminado el mamotreto del paso de la reditio hay una serie de anexos: palabras a preparar cuando no dediquen el tiempo a exponer tema, el enunciado de cada tema y también un tostonazo acerca de un sacramento del que el ponente no tiene ninguna experiencia propia. Me refiero al sacramento del matrimonio.

Pone en el anexo que el rollo está sacado tal cual del verbo florido kikiano en una reunión habida en el Valle de los Caídos en octubre de 1984 y es que sucede que hay dos versiones del rollo, la primera -que está inserta dentro del mamotreto de la traditio- puede leerse a partir de aquí y la segunda es la siguiente:

Ya en el Antiguo Testamento, hermanos, Dios no aceptaba el repudio, no le gustaba; pero tuvo que aceptarlo. En este sentido hay un texto estupendo de Malaquías que dice: «Esta otra cosa hacéis también vosotros: cubrir de lágrimas el altar de Yahveh, de llantos y suspiros, porque él ya no se vuelve hacia la oblación, ni la acepta con gusto de vuestras manos. Y vosotros decís: ¿Por qué? - Porque Yahveh es testigo entre tú y la esposa de tu juventud, a la que tú traicionaste, siendo así que ella era tu compañera y la mujer de tu alianza. ¿No ha hecho él un solo ser, que tiene carne y espíritu? Y este uno ¿qué busca? ¡Una posteridad dada por Dios! Guardad, pues, vuestro espíritu; no traiciones a la esposa de tu juventud. Pues yo odio el repudio, dice Yahveh Dios de Israel, y al que encubre con su vestido la violencia, dice Yahveh Sebaot. Guardad, pues, vuestro espíritu y no cometáis tal traición» (Mal. 2,13-16).

No se trata de hacer una catequesis contra el divorcio ni nada por el estilo: no es esa mi intención. Pero es cierto que toda la Escritura presenta la nueva creación: "No era así al principio", dice Jesucristo, cuando Dios hizo al hombre, "varón y mujer los creó, a su imagen y semejanza". Después, por la dureza del corazón, por el pecado, el hombre no pudo alcanzar este amor a imagen de Dios, la imagen de Dios fue destruida en él.

Esta es la tesis fundacional del kikismo: no es verdad que la imagen de Dios esté dañada pero persista, nada de eso, esa imagen fue DESTRUIDA por completo. Y, por tanto, los kikos no son hijos de Dios, sino de su padre.

Observad cómo en la boda de Caná la Virgen María se da cuenta y dice: "No tienen vino". Se dio cuenta de que en el matrimonio falta el vino, falta la fiesta.

La Iglesia, no extrapola la falda de vino de una boda para deducir de ello que la imagen de Dios está destruida en los seres humanos y que, en consecuencia, considerar sacramento al matrimonio es una solemne tontería. Ha tenido que venir Kiko para hacer esta falsa interpretación del suceso.

El vino es la sangre de Cristo derramada por nuestros pecados, para que el hombre pueda pasar completamente a la mujer, pueda hacerse una sola carne con ella. Jesucristo comprendió esto rápidamente: tan pronto como su madre le dice: "No tienen vino", él responde: "Mujer, mi hora aún no ha llegado", porque solo Él podrá dar vino a la humanidad, y esto significa purificarla, sacarla de la muerte, establecerla en pie sobre la roca, cuando muera en la cruz, es decir, cuando llegue su hora.

En suma, según el kikismo, lo que Jesús hizo en la boda de Caná fue puro teatro, un milagrito que no llevaba a ningún sitio, que no iba a servir de nada a los recién casados porque todavía no había llegado su hora.

Con este juego de palabras -"¡Mujer!"- presenta a María como la nueva Eva, la madre de todos los creyentes. Como sabéis, el nombre "mujer" se refiere únicamente a Eva, "la mujer", y aparece de nuevo cuando Jesús grita desde la cruz: "Mujer, ahí tienes a tu hijo".

No es así. En los Evangelios, Jesús usa la palabra mujer cada vez que entabla conversación con una mujer desconocida (así llama a la que libra de ser lapidada y a la que pide agua), sin que eso signifique que hace referencia a Eva.

La primera Eva engendra un tipo de hombre, y la nueva Eva -lo dicen todos los Padres de la Iglesia- engendra del costado de Cristo.

Justo al revés, lo que dicen es que la Iglesia, nueva Eva, procede del costado de Cristo, es ella la engendrada. Pero Kiko todo lo deforma y retuerce.

Por esto sabéis que hay un paralelismo entre el sueño de Adán (cuando Dios le quita la costilla) — "Hueso de mis huesos y carne de mi carne", dirá Adán al ver a la mujer: así fue presentada Eva, la mujer- y el sueño de Jesús, la muerte, ya prefigurada en el sueño de Adán. 

Cristo duerme en la cruz, muere en la cruz y de su costado derecho sale sangre y agua, sale la nueva Eva. Por eso llamará a su madre "Mujer" incluso como esposa, como virgen, como madre. La nueva Eva tiene estos tres atributos: es muy importante ver esto porque son tres condiciones que nuestra generación está atacando.

Insisto, no tiene nada que ver lo del costado con que Jesús llame Mujer a su madre. Pero es notable que a Dios le llama “Papá”, mientras que a su madre no le da un tratamiento cariñoso, sino distante. ¿Quizá porque quería ponerla de ejemplo para muchas, tanto entonces como después y por siempre?

Siempre, en todas las generaciones, el dragón, la serpiente primordial (porque nosotros, para hablar de cosas tan profundas, debemos emplear símbolos; aun en el sueño soñamos con símbolos, el lenguaje subconsciente, el lenguaje primordial, porque nos faltan las palabras para expresar contenidos tan profundos y reales)…

Unas narices. Lo que falta es conocimiento. El misterio del bien y del mal supera el entendimiento del ser humano y por eso tiene que abordarlo con símbolos y cuentos.

…la serpiente primordial persigue a la mujer como la persigue nuestra generación. ¿Cómo la persigue? Destruyendo la imagen de la mujer, destruyendo a la mujer: NO DEBE SER VIRGEN, NO DEBE SER ESPOSA, NO DEBE SER MADRE. Estas tres condiciones -virginidad, matrimonio y maternidad- están hoy amenazadas en la nueva generación.

Cada vez que escucho o leo estas farfollas me pregunto qué pasa en la cabeza de quien las sostiene para no darse cuenta de que ni la virginidad ni el matrimonio ni la procreación son cosas solo de mujeres. La gestación es lo único que es específico de la mujer.

Para nosotros, la familia cristiana es una revelación, algo que salvará a la sociedad. Sin embargo, en esta sociedad se intenta destruir este tipo de familia y pasar a una sociedad libre en la que todo dependa del gobierno, un poco como sucede en Escandinavia donde se han destruido los vínculos familiares. Sabéis que en Escandinavia hoy no existe este tipo de familia; cuando dejas a una mujer y decides irte a vivir con otra, solo tienes que avisar por teléfono.

Una mentira más, porque en Escandinavia y en cualquier sitio el matrimonio es un contrato y no se puede disolver por teléfono. Otra cosa es la convivencia “libre”, que en Escandinavia y en mundo entero carece de validez legal y no requiere ni aviso telefónico ni nada para proceder a su cese.

Y en Francia, por ejemplo, hay toda una generación que ha sufrido las consecuencias del divorcio. Los jóvenes no quieren casarse ni por la iglesia ni por lo civil, porque han recibido un trauma muy grande en casa al ver a sus padres separados, al ver su sufrimiento.

Este es uno de los matras más repelentes. Kiko ha contado más de una vez el drama de la chacha que cocinaba en casa de sus padres, casada con un alcohólico que cascaba al hijo y amenazaba con matarlo… Pero no pasaba nada, esa relación infernal no dejaba traumados a los hijos, según su luminiscencia, lo que los habría destruido a todos habría sido la separación de los padres. 

MENTIRA.