Tostón publicitario. Cuaresma 2022 (y VII)

 

Lo que sigue es una charla a varias bandas. Se conoce que los encargados del tema de ajustar bien las correas sobre los chicos -ellos y ellas- consideraron que las instrucciones y recomendaciones de “la señora que está por ahí” no eran suficientes y se pusieron a aportar sus granitos de arena:

Gianvito -un presbi-: «Por experiencia hemos visto para la scrutatio es importante involucrar a los katekistas directos de los chavales: son ellos los que invitan, y no es un mensaje o un aviso del responsable, sino que son los katekistas los que invitan, al menos la primera vez».

En otras palabras: como se trata de que los chicos entiendan que si no hacen lo que se les dice en el próximo paso se las van a ver a cara de perro con el lorokista, es mejor que sea este quien les advierta, para que sepan que va en serio. Esa es la implicación que se espera de los lorokista.

Ascensión: «En Santa Francesca, para ayudar a los jóvenes, han hecho un  pequeño recordatorio en el que están las fechas de la scrutatio, para que los chicos sepan cuándo hay scrutatio».

Para que los padres sepan cuándo hay escrutatio y exasperen a sus hijos si hace falta con tal de que no falten.

Kiko: «En muchas parroquias van tantísimos jóvenes. Esto quiere decir que la palabra les toca. Para ellos es muy bueno juntarse con otros muchachos, escrutar la escritura, siempre queda algo dentro, muy al fondo. Más que un centro impersonal que los invita, es muy importante .que los katekistas inviten a los chicos. Esto funciona, pero si los katekistas no se mueven, no funciona. La relación con los katekistas es fundamental».

La “relación” y el movimiento a los que se refiere consisten en estar al tanto de la situación personal y familiar de cada chico, para saber por dónde presionarlos y pillarlos.

Preparamos la cripta con las mesas, las alfombras verdes, todas colocadas una frente a otra, con las alfombras en el suelo y la palabra en el centro: ¡una cosa hermosa! Todos quedan contentos».

Lo que Kiko quiere decir es que otros hacen el trabajo y él se queda de brazos cruzados pero se atribuye el esfuerzo.

Gianvito: «Hay un equipo, elegido por los katekistas, que lleva la scrutatio con el párroco. Hay un ambiente, la procesión de entrada, solemne, con incienso, el presbítero con capa pluvial, la biblia de plata, los candelabros, los monaguillos vestidos de blanco, el incensario, un canto solemne. Los chicos aprenden a inclinarse cuando pasa la escritura».

Y también aprenden a no arrodillarse ante la Eucaristía. Y a practicar la bibliomancia, eso también lo aprenden.

 «El evangelio es cantado. Cuando estábamos en París, Carmen y Kiko decidieron que se debía hacer el Evangelio del domingo. Las mesas tienen que estar dispuestas de cierta manera».

En el fondo puede que no sea tan incorrecto eso de que ellos “hacen” el Evangelio, ya que tras proclamarlo lo que hacen -aquí bien aplicado el término- es deformarlo para encajarlo a golpes en el molde kikiano.

Kiko: «La estética es importante. El cuidado del lugar».

Es importante que la estética de los kikos lugares sea tétrica y tenebrista como los iniciadores.

Gianvito: «Normalmente cuando los katekistas lo hacen por primera vez, voy a enseñarles y luego siguen ellos».

Giuseppe Gennarini: «Los didáscalos ayudan especialmente a los niños que aún no están en comunidad pero que van a la Eucaristía, de 6 a 12 años. Pero hay muchas parroquias donde los responsables o katekistas dicen que los niños de esta edad no pueden ir por miedo al contagio».

¿Críos de 6 años que apenas saben sostener bien un boli en una scrutatio? Se les ha ido la olla.

Kiko: «Si tienen miedo de morir, ¿qué quieres que te diga? ¡Confiad en Dios, no seáis cobardes, no sirve de nada!».

También les podría animar a jugar en una charca llena de sanguijuelas: Confiad en Dios, no seáis cobardes, ¿quién le tiene miedo a unas sanguijuelitas de nada?

Gianvito: «Me dijiste que involucrara a los katekistas con el Centro Vocacional. Hemos visto que en los pasos han invitado a los chicos a venir al Centro y en los últimos años hemos tenido muchos chicos. Realizamos tres reuniones con la frecuencia que consideramos oportuna. Hemos visto que involucrando a los katekistas ha aumentado el número de chicos».

Es decir, que los lorokistas también son capaces de olfatear la vocación. O será que hacen uso de la bola de cristal. En todo caso, queda claro que en esas “vocaciones” Dios no tiene nada que ver, a Él no lo “han involucrado”, ni siquiera lo mencionan, porque no pinta nada en las cosas de los kikos.

Giuseppe Gennarini: «¿Qué debemos hacer con las peregrinaciones de jóvenes, que son importantes?».

Son tan inmaduros y tan dependientes que tienen que consultar todo con los jefes, hasta cómo recortarse la barba.

Ascensión: «Veremos esto en el anuncio de Pascua. Ahora comencemos con los niños y adolescentes».

Padre Mario [al otro prebi no le ponen el apelativo Padre por delante, debe ser que también hay categorías superiores entre ellos]: «Tanto aquí como en Madrid, los equipos de los centros vocacionales, masculinos y femeninos, son diferentes. Son dos cosas distintas. El esquema de los encuentros es similar. Como ya habíamos dicho en la carta que enviamos, para las celebraciones religiosas, incluso en el Vaticano, no se requiere pasaporte covid, pero siempre es importante respetar la libertad de los demás, porque hay problemas por vacunarse, para los que se han vacunado, todavía es todo muy incierto.

Kiko: No somos policías, somos libres. Uno se vacuna o no y nadie dice nada. Somos libres».

No sé si lo he entendido bien, parece que todo este rollo va de no impedir la asistencia a los no vacunados… En España los no vacunados tienen los mismos derechos de acceso que los demás, siempre que cumplan con las normas de distancia, mascarilla y tal. Y, en todo caso, la normativa no es la que diga Mario, es la que dicte el gobierno, guste o no.

Lo interesante de este rollo es que deja claro que con la pandemia todo se paró y los jóvenes han aprovechado para no volver.

Mario: «Nos llegan cartas de los conventos con pedidos de ayuda. Nosotros se las enviamos a los itinerantes de las distintas zonas para que las lean en el encuentro con las chicas e invitarlas a hace la experiencia en los conventos.

Kiko: Muchas de nuestras chicas tienen vocación y muchas chicas ya están en los monasterios ayudando al monacato. Hay que decir a las chicas que vayan a los monasterios para saberlo: es muy importante. Pero también pueden ser llamadas a la evangelización y a ir en misión».

Para Kiko irse a un monasterio no es una llamada a la evangelización. Luego cita a Santa Teresita, pero con cosas como esta demuestra que no tiene ni idea de lo que larga.

A los chicos jamás se les sugiere que vayan a un monasterio, prefieren que se dediquen a ejercer de camareros que reparten cromos.

«¡Bueno, chicos! Ya os he dado el recordatorio. ¿Os ha gustado? Recibí un premio nacional de pintura. Sabéis que pinté el ábside de la Catedral de la Almudena de Madrid, si vais allí veréis un Pantocrátor presidiendo toda la catedral».

¡Cuánta humildad! ¡Qué poco le gusta presumir! ¡Ni siquiera del adefesio deplorable que estropea la fea catedral de la Almudena!

«¿Qué os puedo decir? ¡Feliz Cuaresma! Preparaos bien para la Vigilia Pascual de 2022. Estamos unidos, orando los unos por los otros. Estamos contentísimos de ser cristianos: ¡ciudadanos del cielo! ¡Si somos ciudadanos del cielo nos amamos! ¿Nos amamos?

Asamblea: ¡Sí!».

No.  Si se amasen dejaría cada cual de mirarse el ombligo y descubriría a los demás, dentro y fuera del gueto. Y en ese mismo momento, se rompería el gueto.

Kiko: «Durante la Cuaresma debe hacerse una colecta en cada comunidad, porque después haremos la convivencia de las familias y muchos serán enviados por los caminos de Dios para anunciar el Evangelio. Incluso algunos seminarios están en necesidad».

Que reclamen a diosito que es quien tiene que proveer.

«Hermanos, Dios nos ama y estamos muy contentos de su presencia en medio de nosotros. Contentos de esta Pascua 2022 que se acerca, que nos invita a morir con Cristo ya resucitar con Él. Debemos prepararnos durante la Cuaresma para esta Pascua. ¿Cómo nos preparamos? Orando por la mañana, ayunando, rezando con la comunidad y ofreciendo al Señor los pequeños sacrificios que Dios nos ofrece: las humillaciones de la vida».

El tipo es retorcido. Dice que es Dios quien te ofrece humillaciones para que a tu vez tú se las ofrezcas a Él en forma de pequeños sacrificios… ¿Qué ha sido de lo de no esforzarse porque es un moralismo? Y sobre todo, ¿qué clase de Dios es el que da piedras, agraces y escorpiones a sus hijos que le piden pan?

«Ánimo, nos amamos. Amarse unos a otros es mandato del Señor: ¡amaos unos a otros! Si Cristo aparece aquí ahora, dice: ¡Amaos! ¡Amaos! Muchos se asombran porque no aman a nadie, porque no saben lo que significa. ¿Qué significa amarse unos a otros? Pidamos al Señor que nos lo explique. Él nos muestra su cruz, amaos así, dejaos crucificar por los defectos del otro. Amaos los unos a los otros y llevad las cargas los unos a los otros. Soportar los pecados del otro con paciencia. ¡Amaos! El mundo debe decir al mirarnos: ¡mirad cómo se aman! Esto salvará al mundo».

Así con este lenguaje confuso es como se retuerce la justicia para convencer a las mujeres de que diosito quiere que no se separen de su maltratador.

«”¡Existe el amor! Conozco una comunidad cristiana, me sorprendió lo mucho que se aman”. Esto es lo que el mundo tiene que decir cuando nos vea. Prohibido el egoísmo, la murmuración. “No juzguéis”, ha dicho el Señor. Si ves un defecto en un hermano, no lo juzgues: no eres mejor que él. Considérate el último y el peor de todos, dicen los padres del desierto».

Es muy distinto juzga a corregir. Y hay que ser muy ignorante o muy malvado para confundir ambos términos.

Se acabó.