...y lo que Kiko Argüello quiso hacer creer que sucedió

Ha quedado demostrado en entradas anteriores (ver aquí y aquí) que Kiko, iniciador del CNC, no tiene el menor reparo en mentir al Papa y a quien haga falta con tal de salirse con la suya.

Así no duda en escribir al Papa para asegurar que se derrite de las ganas de someterse en todo a los dictados de la Santa Madre Iglesia y tampoco duda en contar a sus huestes que esos curas (entre ellos, el primero el Papa) que pretenden que los neocatecúmenos vaya a la parroquia y sigan fielmente los libros litúrgico, no se enteran de nada y no van a conseguirlo.

En esta entrada se presenta un breve recopilatorio de lo que sucedió después del paripé del “estamos agradecidísimos y obedeceremos en todo” para, en realidad, burlarse y no hacer caso en nada. Porque lo cierto es que la mentira sirvió para que el proceso de aprobación de los Estatutos siguiera su curso:

«Ahora van a aprobar definitivamente los Estatutos del Camino Neocatecumenal; nos ha pedido Mons. Rylko que lo pidamos oficialmente, porque sabéis que acaban los 5 años y ya no estaremos ad experimentum. Y además van a aprobar el Directorio Catequético, que son los mamotretos que se llamarán Directorio Catequético del Camino Neocatecumenal». (anuncio Cuaresma 2007)

Allá por el año 2007, todavía estaba en marcha una comisión encargada de dar al CNC algo que la Iglesia pudiese reconocer como doctrina propia. Es la doctrina reconocida por la Iglesia la que iba a recibir el nombre de Directorio Catequético, no los mamotretos. En el mitin pascual 2008 (cuyo recorte está más adelante en esta misma entrada), se explica mejor.

«Os daremos los Estatutos que han sido aprobados definitivamente. Primero fueron aprobados ad experimentum y ahora ya han sido aprobados de forma definitiva, lo cual quiere decir que el Papa confirma que el Camino Neocatecumenal es un don de Dios para la Iglesia, es algo eclesial, no es un invento de un Kiko, un pintor, o de Carmen, sino que es algo que viene de Dios mismo y tiene que ser reconocido por todos los obispos del mundo». (anuncio Cuaresma 2008)

Por si alguien no lo sabía, la Inquisición en sí fue constituida en 1231, que fue el año en que el Papa Gregorio IX la dotó de Estatutos, lo que, según alguno, quiere decir que el papado confirmó que la Inquisición era un don de Dios para la Iglesia. Pero para las mentes no kikotizadas, los estatutos son un marco normativo que no dicta ni inspira el Espíritu Santo, y que sirve para ajustar el alcance y las competencias de un grupo o asociación. Nada más.

En consecuencia, el hecho de tener estatutos no transforma a la agrupación en un artículo de fe, ni obliga a nadie a afiliarse a la misma so pena de condenación eterna. Pretender lo contrario es un desatino zafio.

Los enemigos...

En ese mismo mitin publicitario durante la Cuaresma 2008, Kiko sigue diciendo:

«Que los enemigos han hecho lo posible para que el Camino tiene que acabar en la parroquia, y eso de celebrar la Misa por su cuenta se acabó».

Llama enemigo al Papa Benedicto XVI, al cardenal Arinze y a todos cuantos quiere una Iglesia única y común para todos, sin parcelitas individuales regidas por caciques chaboleros.

Poco tiempo después, en el anuncio publicitario de Pascua, explica qué era ese directorio catequético que el Vaticano estaba preparando:

«Nos decía Mons. Cordes: sería muy importante que hicierais un resumen de lo que vosotros predicáis, mandad a algunos teólogos que se reúnan y pongan de forma teológica qué es lo que predica el Camino, cómo predica el Evangelio el Camino. Llamamos a Emiliano y a Ricardo Blázquez que estaba en Roma y que trabajaba en la Doctrina de la Fe, y a otro más; escribieron una especie de tesis, un ladrillo así de gordo que era ilegible. Presentaron ese libro y comenzó la Santa Sede a enviar reformas: esto no nos gusta, eso tampoco, total durante cinco años estuvieron con el libro a vueltas hasta que al final la Congregación de la Doctrina de la Fe estaba de acuerdo con esa tesis teológica. Va Mons. Bertone y me dice: ahora Vd. tiene que retirar todos los mamotretos y esto será el directorio catequético para los catequistas. ¿Cómo? ¿Qué esto es lo que tienen que utilizar los catequistas para dar catequesis? Llegamos al encuentro presidido por el Cardenal Ratzinger para aprobar ya este libro como ortodoxo, y le digo al Cardenal Ratzinger: yo ese libro no lo reconozco». (anuncio Pascua 2008)

Esta es la realidad: a Kiko la doctrina de la Iglesia le parece “una especie de tesis, un ladrillo así de gordo que era ilegible”, y no la acepta ni la ha predicado nunca. Pero esa doctrina que no quiere ni ver es la que iba a constituir el directorio catequético del CNC, no los mamotretos.

Más tarde, allá por 2010, Kiko ya ha tenido tiempo de inventarse una historia adaptada a su gusto, como hizo con el mensaje de Benedicto XVI en la audiencia del 12 de enero de 2006.

Veamos en primer lugar lo que dijo, luego subrayaré la equivocación ¿involuntaria? en lo que sostiene que sucedió:

«En el primer borrador del Estatuto del Camino "ad experimentum", los 13 volúmenes de las catequesis fueron llamados "Directorio Catequético del Camino Neocatecumenal", como la Santa Sede nos había indicado. En el Estatuto aprobado definitivamente, a petición de la misma Santa Sede, los 13 volúmenes de las catequesis fueron llamados simplemente "Orientaciones a los equipos de catequistas", como quitándole importancia». (anuncio Adviento 2010)

El primero borrador del Estatuto es del año 2002.

En el año 2002, desde el CNC aún se sostenía que la cháchara de los catequistas era oral y que no estaba escrita más que en forma de breves notas.

Por tanto, en el año 2002, se llama directorio catequético a aquel que Kiko tilda de “ladrillo así de gordo”, no a los trece livianísimos tomos de los plúmbeos mamotretos.

Cuando, con la humildad que le caracteriza, Kiko rechaza el “ladrillo así de gordo que era ilegible”, la Iglesia, fiel a sí misma, quita el nombre de directorio catequético y expresa coherentemente que lo contenido en los livianísimos y plúmbeos tomos de los mamotretos sólo son orientaciones destinadas a los equipos de kikotistas, orientaciones que “en su libertad”, cada quien puede decidir seguir o bien limpiarse con ellas lo que estime conveniente.

Y así sigue reflejado hasta el día de hoy: en los estatutos aprobadísimos por todos los Papas del universo, el único directorio normativo que se reconoce es el Directorio general para la Catequesis (que puede consultarse aquí), lo otro, las kikotesis, son expresa y conscientemente llamadas orientaciones, es decir, material opcional; nunca han sido una norma de la Iglesia, no son nada que “todos los obispos del mundo” tengan que reconocer y aceptar, son simples orientaciones y sólo son para kikotistas.

Por más que Kiko, tan sensible, pretenda hacer creer otra cosa.