Don Kikote contra el mundo (II)

Retomando el mitin de Kiko a las comunidades de Roma y del Lacio, tras la arremetida contra la OMS, Kiko toma carrerilla para describir el apocalipsis que espera a nuestros hijos si no hacemos algo ya, algo que parece incluir la desobediencia civil a todos los poderes sociales legalmente constituidos:

«A los 5 años quieren que los niños decidan por sí mismos si quieren ser niño o niña. Por ejemplo, a una niña de una familia en una misión, con cuatro años le han enseñado a masturbarse y entró en depresión. El médico ha aconsejado a los padres que se vuelvan inmediatamente a Italia».

El papa con la no-familia de un transexual

Nada tiene que ver la masturbación, que en el imaginario kikil parece ser una asignatura más impartida en las escuelas de toda Europa menos Italia, con la elección de sexo. Ni parece coherente que no estando los niños de 5 años capacitados para votar, vivir solos o conducir, puedan estarlo para decidir si quieren ser don o doña. No podrían hacerse un piercing sin autorización paterna, ¿y sí se les daría potestad para decidir su género?

No se sostiene. Pero las historias kikiles no suelen sostenerse y sin embargo, sus huestes se las compran todas. Seguimos:

«Otro niño llegó a casa llorando, los padres le preguntaron que le pasaba y él dijo que ¡no quería ser una chica! Porque se le dijo que tenía que decidir si quería ser un niño o una niña. Para estimularles les dicen que se toquen los genitales en el aula. ¡El niño tiene que tocar los genitales de la niña en clase! Les enseñan a tocarse, besarse, ¡toda una locura!»

¡Qué tradicional! El niño actúa y toca y a la niña quietecita, que su papel se limita a dejarse tocar. Inventar requiere más originalidad y menos tendencia a la asignación de roles en función del sexo.

«El problema de la teoría de género es la ignorancia absoluta que hay, nadie sabe nada. Tenemos que explicar qué está sucediendo, porque dentro de poco tiempo la introducirán en todas las escuelas. ¿Qué hay detrás de ello? ¡Te lo puedes imaginar! La Organización Mundial de la Salud quiere limitar el número de hijos y han decidido que para limitarlo lo más seguro era difundir la homosexualidad masculina y femenina para que no nazcan más niños, en el fondo tiene la idea malthusiana de que somos demasiados en el mundo, idea nacida en El Cairo hace 15 años».

El papa con otra no-familia

¡Emergencia absoluta! Todos son lelos, nadie se entera de nada, nadie sabe nada de los malignos planes de la OMS para que no nazcan niños salvo Kiko el salvador.

Y nuevo cambio de tema, porque estimular o provocar, no se sabe cómo, la tendencia homosexual no tiene que ver con imponer a los tiernos infantes que elijan género o que aprendan a masturbarse. Salvo que Kiko confunda onanismo con homosexualidad.

El caso es que como él sabe lo que nadie más sabe que está haciendo la pérfida OMS, hay que hacer reaccionar a las familias, hacerles ver que están siendo atacadas en sus hijos.

Y ahora se deja a un lado la población mundial y los retorcidos planes de la OMS para limitar los nacimientos (¡y la OMS que va diciendo por ahí que un grave problema de Europa es el envejecimiento de su población! Seguro que lo dice para ocultar sus verdaderos planes. Menos mal que Kiko lo sabe todo de todos) y se salta a otra faceta del asunto:

«Lo terrible es que con la ideología de género se va infiltrando poco a poco el ateísmo en los niños, ya que es claro que las palabras de la Biblia: "Dios creó al ser humano a su imagen, a imagen de Dios lo creó, varón y hembra los creó" la niegan. No existe ni hombre ni mujer, pensamos que todo el problema del mundo es la dualidad entre lo masculino y lo femenino, donde la fémina está sometida, destinada al embarazo, cuando el embarazo es un horror, debemos acabar con el embarazo. Toda una ideología. Cuando una idea se convierte en una ideología, un ideal, creyendo que así nacerá una nueva sociedad, se convierten en fascistas, violentos».

De nuevo falsedades, pues la OMS no hace campaña contra los embarazos, sino contra la desigualdad entre mujeres y hombres, sin negar la naturaleza sexual del ser humano, sino reconociéndola.

Por si lo anterior no es bastante, Kiko difunde además la idea de un estado bastante influyente en Europa que se auto-arroga el derecho de decidir qué ciudadanos deben ser hombres y quienes mujeres, sin que nadie proteste:

Esto sí es una familia tradicional

«Me contaba una hermana de Alemania, que tiene una niña de 4 años de edad, la llamaron de la escuela y se encuentra frente a una secretaria que tiene que interrogar a la hija para averiguar si la ponen en un grupo de chicos o de chicas. Hizo preguntas pesadas para la niña y la madre intervino. Entonces, como si fuera la Gestapo, la miró con odio y le dijo: ¡A callar! Y continuó con la niña; Por suerte, al final, escribió "chica". Si hubiese puesto "chico", la habrían apuntado a una clase para varones y sería educada como varón. Quieren que los hijos elijan si ser hombre o mujer. En Alemania, el parlamento ha aprobado tres géneros: masculino, femenino e indeterminado. Un pasaporte alemán puede poner en "indeterminado". ¿Es un hombre? ¡No! ¿Es una mujer? ¡No! Es indeterminado. ¿Qué significa? Que yo puedo determinar ser hombre o mujer cuando quiera y si decido ser mujer, ¡el Estado me paga el cambio de sexo! ¿Pensáis que todo esto es natural?»

Teniendo en cuenta que ese tercer género en ese país donde las secretarias odian tanto, sólo aplica a los hermafroditas, como se explica aquí, la realidad es que sí, es natural; terrible, pero producto de la naturaleza; erróneo y minoritario, pero un minoritario error de la naturaleza, no de la voluntad ni de la actuación humana. En suma, algo que sucede “porque Dios lo quiere y lo permite”, según la doktrina kikista, por lo que deberían estar contentos con el reconocimiento alemán que no hace sino afirmar que la voluntad de Dios es correcta y que el hermafrodita no puede ser tildado sólo de hombre ni sólo de mujer, es otra cosa, es lo que la naturaleza ha hecho de él, porque Dios así lo ha querido.