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| Proyecto de cripta neocatecumenal. |
En esta ocasión Crux Sancta vuelve a traer en portada el asunto de la cripta del Camino Neocatecumenal en la parroquia de Santa Catalina Labouré de Madrid, aunque únicamente nos limitamos a aportar dos noticias publicadas en la prensa española.
Los comentarios en la presente entrada quedan restringidos hasta la publicación de la segunda parte.
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Vecinos de Carabanchel se concentran contra de la construcción de una cripta.
04-05-2014 / 22:01 h EFE
Unas 300 personas se han concentrado esta tarde ante la parroquia de Santa Catalina Labouré de Carabanchel para protestar contra de la construcción de una cripta con capacidad para 230 cuerpos, en unos terrenos que el barrio reclama para usos sociales.
Estaba previsto que el cardenal arzobispo de Madrid colocase a media tarde de hoy la primera piedra de las obras de la cripta, pero finalmente Antonio María Rouco Varela no ha acudido al lugar ni tampoco lo ha sustituido ninguna autoridad eclesiástica, por lo que el acto no ha llegado a celebrarse.
La iglesia ha permanecido cerrada mientas se celebraba la concentración vecinal, que ha sido vigilada en todo momento por un dispositivo de la Unidad de Intervención de la Policía Nacional y por agentes de la Policía Municipal, sin que se produjeran incidentes.
Según ha manifestado a Efe Eugenia García, vecina de la zona, los vecinos contribuyeron a la construcción de la iglesia de Santa Catalina Labouré, pero ha asegurado que nadie les informó de que pensaban construir una cripta en un solar anexo que el barrio reclama para "un polideportivo, un comedor social, una guardería o una biblioteca".
Los vecinos exigen equipamientos sociales en los terrenos donde se quiere hacer la cripta pues, según asegurado, el barrio carece de servicios como bibliotecas, piscinas o residencias de ancianos.
Han denunciado además que los responsables del templo han mantenido oculta su intención de hacer la cripta, hasta que a finales de marzo pasado "buzonearon" unas revistas por el barrio informando del proyecto.
Una cripta polémica en Carabanchel.
Una capilla rodeada por un jardín con los árboles de la Biblia (sicomoros, cedros, olivos...). Bajo ella, una cripta con capacidad para 230 enterramientos. Y como extras, un hall para el descanso mientras se está velando al cuerpo, donde se servirán ágapes, y un aparcamiento subterráneo de dos plantas con capacidad para decenas de coches.El proyecto de ampliación de la Parroquia Santa Catalina Labouré ha despertado el 'espíritu Gamonal' en muchos vecinos del distrito de Carabanchel. Un grupo heterogéneo de contribuyentes se ha propuesto como meta paralizar la construcción de unas instalaciones privadas con ánimo de lucro en un suelo sobre el que existe la incógnita de si sigue siendo o no propiedad del Ayuntamiento de la capital.Estaba previsto que este domingo el arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, acudiera al acto de colocación de la primera piedra del nuevo complejo, promovido por el movimiento religioso Camino Neocatecumenal, popularmente conocido como los Kikos. Sin excusa oficial de ningún tipo, el acto se suspendió y monseñor se ahorró la estampa de la concentración ciudadana de protesta convocada frente al centro.Los vecinos que se oponen al proyecto reclaman que en estos terrenos se construyan equipamientos públicos para el barrio, «que carece de biblioteca, piscina cubierta y residencia de ancianos», y no un cementerio, «que en Carabanchel ya hay siete», según expone gráficamente Rubén Ramiro.A preguntas del Grupo Municipal Socialista y de IU en la Comisión de Urbanismo, el Ayuntamiento de Madrid ha argumentado que el suelo de la discordia no es una cesión con fines sociales a una confesión religiosa, sino una «permuta», por lo que la construcción de unas instalaciones que permitieran la obtención de beneficios tendría encaje legal. Sin embargo, la oposición asegura que el equipo de Gobierno no les ha enseñado la documentación que acreditaría tal afirmación ni tampoco la de la titularidad de la parcela.
MovilizaciónLa movilización contra la ampliación de la Parroquia Santa Catalina Labouré comenzó hace menos de un mes, cuando los residentes de la zona se enteraron por la revista que edita el centro religioso de sus planes sobre «un proyecto tan ambicioso como simbólico», tal y como se describe en la citada publicación. A la concentración de este domingo frente al templo, que congregó a cerca de 300 personas, se sumarán otras dos previstas para el martes y el domingo de esta misma semana.«Paralelamente, vamos a emprender acciones por la vía penal. La ley, por ejemplo, impide construir cementerios a menos de 500 metros de viviendas, una distancia que en este caso concreto se incumple por completo», señala Rubén Ramiro, que asegura que la reivindicación gestada en el barrio de Opañel se está extendiendo de manera espontánea hacia otros lugares del municipio.Por su parte, el concejal socialista Gabriel Calles apunta que «el Papa dijo que la Iglesia está para ayudar a los necesitados y no para hacer negocio y el PP practica la brujería oscureciendo la información sobre la legalidad de esta operación». «Lo perseguiremos y denunciaremos hasta que esto se revierta, nos acuse Rouco de lo que nos acuse», concluye.