Mamotretos varios

miércoles, 19 de julio de 2023

Testimonio en un simposio sobre sectas (I)

 

He encontrado un audio en el que el periodista Pablo Herrera comenta su testimonio en el VIII Encuentro Nacional sobre Abuso Psicológico y Sectas de la AIIAP (https://www.aiiap.org/) y añade una última parte más personal con un bosquejo de algunas consecuencias que aún arrostra como exmiembro del Camino Neocatecumenal, movimiento sectario en el que creció.
De Pablo Herrera puede encontrarse más aquí y es interesante que fue llamado a un encuentro sobre abuso psicológico y sectas con el encargo expreso de contar su experiencia dentro de ese no movimiento no católico que se llama Camino Neocatecumenal.

Esta entrada es una transcripción comentada de su audio.

«…lo que sí quería es dar un poco el contexto de la charla, que era una presentación principalmente de psicólogos y psiquiatras, aunque también había experiencias de miembros, también acudían a esta jornada, y por eso la hice de esta forma. A mí me pidieron que hablara de mi experiencia personal, pero yo no la ha hecho muy personal, sino que he pensado “qué es lo que puede ser útil”, lo que los profesionales que pueden atender a personas que han pasado por el Camino necesitarían saber.

Lo hice también así porque estoy un poco cansado del papel de víctima del Camino; o sea yo considero que soy una víctima del Camino, porque ha habido… porque he crecido en una familia del Camino, porque ahora mismo no tengo una buena relación familiar por causa del Camino, porque me tuve que ir de casa con dieciocho años por ser maricón, porque mis padres estaban en el Camino y para ellos no era aceptable tener un hijo gay, etcétera. Todas estas cosas que he ido contando muchas veces.

Pero con todo esto de contar lo que he vivido y tal al final siempre intento ayudar lo que pueda, porque una cosa que me pasó… Eso lo voy a contar ahora, que llevo cinco minutos de introducción para no decir nada.

Me llamo Pablo Herrera, soy periodista, aunque me dedico al marketing, y este encuentro se debe a otra característica fundamental sobre quién soy, quizá al mismo nivel que mi orientación sexual, y es que soy exneocatecúmeno.

Antes de empezar a hablar del CN en sí me vais a permitir que hable un poco de mí, de lo que supone que haya aceptado estar aquí hablando para todos Vds., porque es realmente difícil encontrar personas que se atrevan a hablar públicamente del Camino. Lo sé porque lo llevo haciendo desde que pude salir hace dieciséis años».

Atención a esto. Pablo tiene razón, son contadísimos los que se atreven a descubrir los secretos y las miserias de CNC a cara descubierta. Así que la pregunta del millón es ¿por qué?  Son miles o quizá millones quienes no dudan en firmar con nombre y DNI para soltar pestes sobre la Iglesia, ¿por qué con el CNC, en cambio, hay tanto miedo? La respuesta es obvia: por las represalias tanto personales como familiares.

Pablo experimenta en carne propia esas represalias y las experimenta desde el día 1 de su salida del CNC y además sin visos de que cesen alguna vez, pese a los años transcurridos. Con todo, Pablo lo arrostra y sobrevive a ello, pero otros muchos no pueden permitirse arrastrar su familia a ser objetivo de la inquina y la persecución de los amados hermanos neocatecumenales. Por eso son muchos más los que no dudan en dar su testimonio, pero conservando el anonimato.

«Cuando salí, yo tenía una imperiosa necesidad de hablar, de contar lo que había vivido, también de que nadie hubiera de vivir lo que yo o, al menos, que nadie se sintiera tan solo como yo me sentí, sin ningún tipo de referencia sobre que la vida fuera del Camino era posible para un exmiembro, o más bien, que la vida fuera del Camino podía ser algo aceptable, algo bueno, algo agradable, porque como en otros movimientos sectarios desde dentro se te hace ver que si estás fuera el mundo va a destruirte».

Dos palancas muy usadas en la manipulación: el miedo y la culpa, y no por casualidad el CNC hace uso de ambas. Los gerifaltes neocatecumenales son experto en pintar escenarios apocalípticos que, según ellos, describen vívidamente lo que es, hay y produce el mundo fuera del CNC: todos se suicidan una y otra vez, la familia no existe, todos fornican, se drogan y se emborrachan a diario, todas han abordado dos o tres veces antes de cumplir la mayoría de edad, las rubias que suben a un ferry acaban inexorablemente en el fondo del mar… Eso es lo que espera a cualquiera que abandone la comunidad, porque lo dicen ellos.

«Que esté yo aquí también es fruto de varias casualidades. Primero estaba esa necesidad de expresarme, también algo de caridad cristiana, ayudar a los que lo necesitan. También tuve la suerte de tener un talento, que luego se convirtió en mi profesión, y es escribir. Como se me daba bien escribir me dediqué a escribir lo que había vivido en el Camino, primero en un blog, luego en otro, finalmente en una web que realmente era mi web profesional de freelance, donde no pude dejar pasar la oportunidad de mostrar un poco más qué es el Camino.

Mi trabajo es el posicionamiento orgánico en Google, es decir, que cuando tú busques algo te aparezca lo que yo quiero que aparezca, y apliqué mis conocimiento al Camino y le llegó y le sigue llegando a mucha gente que me encuentra a través de Google. También hice pruebas, al comienzo, con YouTube, unos vídeos que terminé borrando, pero que la gente descargó y volvió a subir y que por ahí andan pululando. Porque voy a confesar un secreto y es que a mí me aterra hablar en público. En podcast no, así que está muy bien estar aquí, pero hablar en público es algo que no se me da nada bien y como estaba destinado a hablar con gente que eran psicólogos comentaba que una de las consecuencias de haber crecido dentro del Camino es tener una ansiedad por evaluación muy muy alta que he ido trabajando cuando me lo pude permitir pero que hace que para mí estar aquí sea un esfuerzo grande, sobre todo, porque una cosa que me pasa es que los síntomas que tiene mi ansiedad son fisiológicos, no cognitivos.

Lo explico un poco. Lo que a mí me pasa cuando tengo muchísima ansiedad, cuando voy a hablar en público, cuando siento que puede haber cualquier tipo de juicio hacia mí, tengo un sentido del ridículo superalto, no soy capaz… con las personas con rango de autoridad sobre mí me cuesta muchísimo trabajo relacionarme en cualquier tipo de contexto, familiar, laboral, ir a una tienda y preguntar a un dependiente, todo este tipo de cosas me generan una situación de violencia, pero con síntomas fisiológicos, es decir, me puede temblar la voz, me dan taquicardias… Esas son las cosas que tuve que trabajar en terapia y que puede haber venido de este entorno en que se juzga muchísimo todo lo que haces y que te están atacando todo el rato y por todo, y a mí más, porque da la casualidad de que era maricón».

Sucede que la mentira tiene patitas cortas, por eso, por más que los muy sensibles tratan de vender que dentro de cada comunidad se ha de dar el amor y la unidad, la realidad es que lo que impera es el juicio abrasivo y la crítica destructiva “por todo y todo el rato”, como dice el autor.

«Hecho este inciso, que esto no lo expliqué en la charla, porque siendo psicólogos no hacía falta, continúo. Bueno, no hay mucho que pueda hacer por evitarlo, lo de los síntomas fisiológicos, más que tratar de respirar un poquito. Entonces, ¿por qué estoy aquí?

Bueno, por una parte porque quiero, porque pienso que mi testimonio puede ser útil y puede ayudar a las próximas personas que llamen a la puerta de alguien, en este caso a personas que están dentro, que están pensando si salir o gente que tiene familiares dentro, etc.

Y por otra parte, también como una terapia propuesta. Durante estos dieciséis años se ha intentado muchísimo que yo no cuente lo que cuento por muchos medios diferentes, así que creo que es un poco un ejercicio de respeto a mi yo del pasado, aunque no necesite hacerlo, aunque tenga mi trabajo, mi marido, mi nueva familia, mi vida en Madrid, siento que justo por esos motivos, por no mantener ya vínculos con el Camino, me puedo permitir hablar sin temer las represalias y las consecuencias. Además puedo seguir recibiendo amenazas porque hasta ahora han sido virtuales y nadie sabe dónde vivo».

Amenazas que no van a más porque no saben dónde vive el autor… Al árbol se lo reconoce por los frutos y no se puede dar de lo que no se tiene, por eso los neocatecumenales no dan amor ni unidad, sino juicios y críticas destructivas.

 

12 comentarios:

  1. https://www.opus-info.org/index.php/Testimonio_de_Eileen_Johnson:_Las_T%C3%A1cticas_del_Opus_Dei

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  2. En su testimonio no leo cuanto tiempo lleva este hombre fuera del CN, ¿alguien sabe este dato? Es importante saber durante cuántos años duran los trastornos psicológicos producidos por la secta.

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  3. Yo he caminado con gente de orientación homosexual... Luego lo que dice este caballero depende de su familia no del Camino. Juntar lo que hace un miembro de cualquier cosa, generalizando es un claro intento de enganyar.

    La tendencia homosexual no está condenada por la Iglesia pero sí todo acto sexual fuera del matrimonio que solo puede ser entre hombre y mujer como dice la Biblia. De hecho la homosexualidad San Pablo la llama abominación.

    https://es.catholic.net/op/articulos/11536/cat/465/que-dice-la-biblia-sobre-la-homosexualidad.html

    A mí en el Camino me han ensenyado a no juzgar, y a seguir Jesucristo que murió por cada uno de nosotros. Si Cristo dio la vida por ellos quien soy yo para condenarlos.

    Por cierto que la biblia habla de la mujer adúltera, la Iglesia como Jesucristo que dice vete y no peques más condena el adulterio, pero no al adúltero.

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    1. ¿Que en el camino te han enseñado a qué? ¿A pretender que cualquier opinión que no coincida con la tuya es "un claro intento de enganyar"?

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  4. Más comentarios sobre todas estas cosas que distan mucho de la teoría del camino y mi experiencia... Yo empecé el CN por las buenas experiencias que mi mujer había tenido con familias del Camino muy conocidas en Madrid... y yo diría mundialmente. Yo iba a la formación, tenía un director espritual, etc. del Opus Dei, que la gente dirá que es una secta peligrosa y toda esa ... que sueltan. Pero resulta que a mí me dijeron en el Opus Dei que hiciera el Camino porque una familia tenía que estar unida. A la hija de una hermana en misión le dijeron que dejara el Camino porque a su marido le venía mejor seguir en "no sé como decirlo" la práctica común de los católicos... Es decir a la hija de un catequista le dijeron que dejara el Camino por el bien de su familia. Son en Burgos extraterrestres, no creo...

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    1. Sabido es que en el camino las normas y cargas pesadas son para los demás, no para kikotistas e hijos de kikotistas. Nada sorprendente.

      Por cierto, por aquello de que una familia tiene que estar unida, tendrías que haber intentado hacer valer que fuese tu esposa quien se pasase al Opus... Te hubiese enterado de lo que vale un peine.

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    2. En cambio, a todos los que yo conozco, que salían con una persona que, aunque tuviese fe, fuese ajena a kikónides o participara en otro grupo de la Iglesia, les "invitaron" a que llevaran a esa persona a hacer las catequesis del cnc lo antes posible, para incorporarla a una comunidad.

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    3. Yo también he vivido eso... que algún talibán hiciera que su hijo/a cortara con su novio de fuera del Camino... de hecho gracias a eso me he casado con mi mujer que tenía un novio del Camino... pero es que hay gente que tiene una vida muy vacía, y se hace fanático de cualquier chorrada; no que sea práctica general. Habrá gente que se mate porque diga que a la pizza no se le puede anyadir pinya.

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  5. Veo otra cosa que contrasta totalmente con lo que uno puede ver, miedo a hablar en público... Paloma García-Ovejero que fue portavoz del Vaticano es del Camino Neocatecumenal...

    Que traumatizada está la pobre...

    https://www.youtube.com/watch?v=XN2PJYdENsY

    Gloria, tú que eres de Madrid de veras no conoces a los García Ovejero? Supongo que sabrás porque Paloma se llama Paloma, pues eso...

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    1. ¿Qué es esto? ¿Otro "claro intento de enganyar?

      En la entrada el que escribe dice que él tiene miedo a hablar en público, no que la adición a la kikotina provoque miedo a hablar en público, que es el absurdo que da la impresión que tú intentas colar al sacar a colación, sin ninguna relación con el asunto, a la dimitida ex segunda portavoz del Vaticano que no se sabe de quién era viceportavoz, porque no se reunía ni por asomo con el Papa.

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    2. Juan, es muy interesante que escudriñes la entrada en busca de aspectos que te resulten chocantes por diferir de lo que tú ves en el camino y que en nada te choque lo que el autor comenta sobre que a los de dentro se les hace pensar que fuera del cnc solo les espera la destrucción.
      Muy ilustrativo.

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Antes de comentar, recuerda que tú eres el último y el peor de todos, y que el otro es Cristo.