Y Carmen descubrió a Jacob (III)

 

Sigue la cháchara de Carmen. Para quienes no lo recuerden, de lo que Carmen iba a hablar era de la figura de Jacob. Ya se llegará a ella, después de muchas vueltas innecesarias por temas que nada tienen que ver.

Estamos rodeados de misterios inmensos. Pues dentro de ese misterio Dios va a hablar: "Yo soy el Señor tu Dios". Y les abre el camino: "Amarás a Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas". Sabéis que este Dios, al que el pueblo ha dicho: estaremos contigo, te hemos visto... y tal, inicia todo un camino en que quieren volver Egipto porque las cebollas y los ajos les sabían mejor que este desierto. Enseguida hicieron un becerro de oro, claro, y Moisés bajando con las tablas las rompe, porque dice que la Palabra de Dios había escapado como pájaros (sabéis que las letras hebreas son muy significativas, es muy importante saber el hebreo, porque tienen mil interpretaciones).

Teniendo en cuenta que el Nuevo Testamento está en griego, quizá sea mucho más importante saber griego. El hebreo se queda en una Alianza caduca, incluso si Carmen no lo veía.

Habían volado las letras y las tablas eran insoportables de lo que pesaban. La Palabra es lo que hacía ligera la Ley, en cuanto se quita el espíritu… Moisés rompe las tablas.

Lo maravilloso es que aquí empezará la ascensión hacia el perdón. Dice que pasará Dios, que no le podía ver cara a cara. Os digo esto, volviendo al Yom Kippur, que el centro del Yom Kippur es esta palabra que dice: "Y el Señor pasó". Y esto, cantado y repetido ochenta mil veces como antífona, como hacen ellos, es impresionante. En el lenguaje también de los cantores, que no son cantores de "perra gorda" como nosotros; el cantor es muy importante en Israel y también en la Iglesia ortodoxa.

Lo dice Carmen: los cantores del CNC no valen lo que vale uno de la Iglesia ortodoxa.

Es uno que no solamente tiene una voz fantástica, sino que además es un hombre de piedad y de fe. El canto de EL SEÑOR PASA es el estribillo que llena todo. El SEÑOR PASA, y van diciendo todos los atributos del Señor: lento a la ira, rico en clemencia, etc.

Digo esto porque estamos en un Sacramento nosotros también en que EL SEÑOR PASA. Pasa verdaderamente dando la posibilidad de entrar en el don enorme que es el perdón, de reconciliarte verdaderamente con la vida, contigo mismo, con los demás, y entrar en la felicidad inmensa de estar con Dios. Tanto es así, que si vierais todo lo que significa para los hebreos el Yom Kippur...

Más importante es el Sacramento de la Reconciliación que todos los Yom Kippur de toda la historia.

Lo celebran después de diez días que han estado arrepintiéndose. Lo han iniciado con el Ross Hosanna -que es como el principio y el final del año-, que es el tiempo del Juicio también; no solamente empieza el año sino que Dios llama a juicio su pueblo. Al ver la realidad de lo que son, les da la posibilidad durante diez días de VOLVER.

Todo esto no son invenciones judías sino que es Revelación. Precisamente todo el fracaso de la nueva exégesis crítica que hemos tenido es por desconocer la liturgia hebrea. Porque Dios no ha escrito nada; se ha revelado con hechos y se experimentan realmente en acciones litúrgicas. Por eso conocer la liturgia hebrea es importantísimo. Que la exégesis crítica-histórica la ha ignorado porque es difícil de fechar, y como era una exégesis histórico-crítica querían tener las cosas bien detalladas, y como era muy difícil por eso desvalorizaron la liturgia y han caído en errores inmensos.

¡Cómo no va a saber Carmen mejor que nadie lo que es un error inmenso en la interpretación de las Escrituras! La realidad es que la exégesis no ha aceptado como hechos históricos aquellos que no hay forma de refrendar con los restos arqueológicos, pero eso no significa ni es cierto que se haya ignorado el complejo ritual judío.

Luego, tenemos todavía por delante de nosotros dentro de seis días -el cinco y seis de octubre- la fiesta de las Tiendas, el Succot, que es una fiesta impresionante. En tiempos de Jesucristo ya era todavía más importante que el Pesaj; era la fiesta de las fiestas (lo dirá el mismo Evangelio cuando le dicen a Jesucristo: "¿Por qué no vas a la fiesta?"). Era la fiesta por excelencia.

Me gustaría deciros muchas cosas, pero es imposible. Solamente para abriros la curiosidad de escrutar las Escrituras que "éstas hablan de mí". Como decía ayer San Jerónimo. A mí me ha dado el Señor este verano la gracia de, a través de esta base de la torá oral, poder entrar en la Escritura y he visto cosas impresionantes.

¡Dale con la torá oral! Insisto, como no viaje al pasado, eso es imposible. Y una mentira, por más que se repita, no deja de ser mentira.

Hoy mismo... Este verano hemos tenido el Evangelio de Mateo, ahora hemos empezado en lectura continuada el Evangelio de Lucas, y hoy -no sé si lo habrá visto Mario Pezzi- habla mucho de Corazín y de Cafarnaúm. Nosotros empezamos el ciclo de Lucas por el capítulo donde Jesucristo en Nazareth, que es donde empieza su vida pública, viniendo del desierto, desenvuelve el rollo de Isaías cap. IV, y dice: "Hoy se cumple esta palabra que acabáis de oír”. Pues esto que a nosotros nos parece tan sencillo es fantástico, porque hoy se puede ver en la liturgia hebrea que cuando está este Isaías ahí ¿qué torá han proclamado primero? En la sinagoga no se proclama cono lo hacemos nosotros. Son capítulos y capítulos enteros que se proclaman y se ve en qué época está: en el tiempo de la consolación. Y se ve precisamente cómo Jesucristo al pasar por Nazareth le coincide alguna vez con el día del Yom Kippur. Es interesantísimo porque quieren llevarle a despeñarlo, que es lo que se hace precisamente con el cordero que carga con los pecados; se ve cómo ya siente en sí mismo que van a caer sobre Él los pecados; es un preanuncio de su Pasión.

La misma palabra "Nazareth" significa en hebreo: "el que guarda" (hoy celebramos el ángel de la "guarda").

En cuanto al significado del nombre Nazaret, hay muchas dudas. La raí­z hebrea “nêser” y la aramea “nisrã” darí­an el significado de “vara, renuevo”, y ello explicarí­a la relación entre Is 11:1 y Mt 2:23. Otros proponen la raí­z hebrea “nãsar”, “guardar, proteger”. Nazaret significarí­a entonces “protectora, guardiana”, en el sentido de “torre de vigilancia”. (https://www.biblia.work/diccionarios/nazaret/).

Esta palabra es importantísima y la saben hasta los niños en Israel: el que guarda. Porque en el Sinaí además de que Dios pasó, dice que guarda hasta tres (sic) generaciones su amor, sin castigar (si tú cuentas los años de una generación, tres generaciones son miles de años (sic), como diciendo siempre perdona). Pues por Nazareth pasó muchas veces Jesucristo. Nazareth “guarda” y es allí donde va a estar encarnado verdaderamente el que pasó y pasa perdonando. Os digo todo esto solo para suscitaros el interés de poder escrutar las Escrituras a la luz de la torá oral, que ahora hay algunas posibilidades.

Es decir, que gracias a la kikotina las posibilidades de los viajes en el tiempo se amplían, porque de otro modo…

Estos libros y estas cosas hebreas me han servido para escrutar las Escrituras. Ya solamente con esto de Corazín y de Cafarnaúm me he pasado una noche entera sin darme cuenta. Empiezas a ver lo que hace Jesucristo allí… Sabéis que los Evangelios van de sabbat en sabbah, y uno dice ¿qué hacía Jesucristo los días que no eran sabbat? Porque si miráis el Evangelio todo lo hace en sabbat.

Pues no. Daré solo un ejemplo: la última cena. Muchos de los relatos evangélicos no son en sábado.

Además con las gafas falsas que tenemos de leer como si Jesucristo estuviera contra el sabbat, que no es así, lo que pasa es que no sabemos leer los Evangelios. Y veréis que para Israel es importantísimo Sodoma y Gomorra, solamente ver en las Escrituras todo lo que dice sobre Sodoma y Gomorra, y llega hasta Ezequiel y comparan siempre todas las situaciones con Sodoma y Gomorra sobre lo que va a pasar. Y hoy mismo estamos en un Sodoma y Gomorra absolutamente. Porque el pecado de Sodoma y Gomorra, por ejemplo (por eso hay que conocer todas las tradiciones hebreas) no era la sodomía, era la “inhospitabilidad” legalmente instituida. Como hoy quieren instituir en Europa todo contra la inmigración. Estaba instituida la inhospitabilidad, de tal manera que uno que llegaba allí sabía que tenía que morir porque no lo podía recibir nadie. Hay una cantidad de cosas muy importantes, e Israel, para llamar conversión, lo tiene todos los sabbats en recuerdo de Lot.

¿Y a mí que me suena que muchos habitantes de Sodoma y de Gomorra se ofrecieron a recibir a los bellos extranjeros? Qué raro, ¿no?