Pérdida de tiempo neocatecumenal (III)

 

Una cosa es cierta, ojalá pudierais vosotros hacer esta experiencia, imaginaros siete días sin dinero, sin nada, sin saber dónde vais a dormir, si vais a comer o no vais a comer, y vais a llevar el rosario y la biblia y el salterio y vais a pasaros la vida caminando, rezando el rosario y con una presencia de Jesucristo tan grande porque dependéis de Él. Dice ¿dónde dormiremos? No sabemos.

Eso es lo que Kiko quiere: que dediques tu vida al camino y a nada más. Todo por el camino que no lleva a nada bueno.

Me acuerdo uno que dormía en medio de los cartones, y el pobrecillo le coge a este que estaba allí, un cura, y le dice toma y le da una botella de vino, y este pobre: ¡bebe vino! Este no sabía si beber el vino. O sea, que los pobres siempre os acogen, todos, los pobres de la calle, los que viven por la calle, los pobres, algo verdaderamente maravilloso.

Todos todos han vuelto limpios, lavados por dentro.

Nadie que vaya a “evangelizar” como lo hacen estos, tratando de robar hijos a la Iglesia, puede quedar limpio, lo que queda es vacío, hueco, agostado, reseco.

¿Eres capaz de pasar siete días unido a Jesucristo, solamente a Él, viendo su presencia y su amor?

Vete a unos ejercicios espirituales para conseguirlo, pero no te dejes embaucar por el que firma lo que otros pintan.

Todos han vuelto contentos, ¡contentísimos! Yo les he dicho: es palabra del Evangelio, porque dice el Evangelio que cuando Dios envía a los 72 sin dinero, sin alforja, sin bolsa, sin nada, lo dice el Evangelio; y hasta un evangelista dice que dijo que fueran descalzos y sin bastón, dice un evangelista. Otro dice que permitió que llevaran sandalias y un bastón solamente, nada más. O sea que son, hermanos, los más pobres y pequeños del mundo, que Dios envía.

O sea que cuando llegaban no les aplaudían ni les custodiaba una guardia krikotoriana ni disponían de chofer ni de vehículo…

Por eso dice un gran teólogo que cuando dice el Evangelio -Mateo 25- que al final de la vida Dios llamará a las naciones y juzgará a los hombres así: porque tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber, estaba desnudo y me vestisteis, dice, eso no lo dice pensando en los pobres o los que sufren, porque dice cuando habéis hecho es a uno de mis hermanos más pequeños… Si escrutamos lo que significa estas dos palabras hermanos más pequeños…

Dos palabras: hermanos más pequeños. El tres está sobrevalorado.

…llegas inmediatamente a estos que Jesús envía como sus hermanos más pequeños.

Error. Los envía como sus discípulos, en su nombre y con su autoridad, con poder para expulsar demonios.

¿Qué significa esto? Significa que al final las naciones serán juzgadas si han acogido o rechazado a los apóstoles que Jesucristo envía.

Ese es el quid, los que envía Kiko solo van en nombre del kikismo.

Un ejemplo, escuchad: Carmen y yo hemos llegado a Italia con un cura que nos acompañó un tiempo. No sabíamos italiano, no llevábamos una peseta o un euro, nada. Yo me fui a vivir con los pobres a una barraca y a Carmen la acogieron las monjas de Santa Brígida. Bien, yo me fui, no sabía italiano, y me llamó un señor, se llama Don Dino Torregiani, un santo fundador de los Siervos de la Iglesia que está en proceso de canonización, que me escuchó en Ávila anunciando el kerigma y se quedó sobrecogido y me dijo: tienes que venir a Roma.

Tan coherente como que en lugar de convertirse en discípulo de Kiko, Don Dino prefirió fundar algo totalmente distinto e incontaminado por la kikotina.

Bueno, me llevó a Roma -nos llevó a Roma- y ¿qué pasó? Pues nada, le dije: padre yo lo que quisiera es abrir una evangelización en las parroquias.

“Evangelización en las parroquias” y para parroquianos, nada de alejados, Desde el día 1 tuvo claro cuál era el caladero que quería.

Nada, hijo, yo te acompaño. Bueno primero -esto para que os enteréis bien de las cosas- dijo: nuestra misión en Italia la vamos a poner a los pies de la Virgen María, os voy a llevar a Nápoles, porque Kiko y Carmen me recordáis un cuadro que está la Virgen dando el rosario a Santo Domingo de Guzmán y a Santa Catalina de Siena -Santo Domingo es Kiko y Santa catalina es Carmen-. 

Lástima que existiendo tantas fotos de las chabolas de Palomeras, que ya es sorprendente por la época y la pobreza de los vecinos, en cambio no se inmortalizase la visita a Nápoles a ver el famoso cuadro. Pero ¿quién podría pensar que Kiko fabule e invente?

Se llama la Virgen de Pompeya. Y allí fuimos a Pompeya. Allí está el cuadro de la Virgen dando el rosario, a Santa Catalina la Virgen, y el niño dándoselo a Santo Domingo de Guzmán. Ha puesto bajo la protección de esta Virgen.

¿Sabéis los milagros que ha hecho la Virgen de Pompeya a favor del Camino? No os lo podéis ni imaginar. Solamente os digo uno. Fuimos denunciados a la feria IV, el más alto tribunal de la Iglesia.

Está hablando de un mundo paralelo, en el nuestro no existe en la Iglesia ningún tribunal, ni alto ni bajo, con ese nombre que, por cierto, identifica el día miércoles y nada más.

E hicieron una sentencia contra nosotros donde nos prohibían celebrar la eucaristía por comunidades y nos obligaban a hacer la misa en altar consagrado, nada de salas… Bueno, toda una sentencia horrible, a mí me la dieron, me llamó el cardenal Müller y digo: esto es el final del Camino Neocatecumenal, lo han matado ustedes, ya se acabó.

Horrible lo del altar consagrado. ¡Ni que ellos fueran católicos! ¡Qué se habrán creído los del Vaticano!

Queréis creer que el día de la Virgen de Pompeya, el 8 de mayo, me llama el secretario de estado y me dice: ha dicho el Papa Francisco que esta sentencia no es operativa, podéis continuar como hasta ahora.

Si tal cosa fuese real, estaría por escrito. Ninguna sentencia queda no operativa con una llamada. De lo que existe constancia escrita y difundida es de la orden del Papa de que se atengan en todo a los aprobadísimos estatutos, donde se resalta que la misa debe cumplir los cánones de la Iglesia, que incluye lo del altar consagrado.

Podéis dar un aplauso al Papa. El Papa Francisco salvó el Camino en ese momento. Y luego ¿sabéis lo que ha dicho a la Conferencia Episcopal de Santo Domingo? Dijo a todos, los 16 obispos, ¿me permitís que hable del Camino? Sí, claro.

Se refiere a una visita ad limina que tuvo lugar más de dos años antes de este encuentro. Pero como es tan humilde, le encanta contar cuentos donde sale él.

Uno, de Kiko se puede decir muchas cosas, una es cierta, que es un santo, dijo. Dos, el Camino Neocatecumenal lleva en la Iglesia la iniciación cristiana, que es lo más serio e importante de la Iglesia. Tres, de los seminarios R.M. ¿queréis que os diga lo que pienso? Pues os digo nada más que un hecho, este año he ordenado 16 sacerdotes y 13 eran del R.M. Sacad vosotros conclusiones. Y cuarto, la Iglesia debe al Camino la noche de la Pascua. Nunca le dará gracias suficientes al Camino Neocatecumenal que ha llevado en todas las diócesis la noche santa, los únicos que están toda la noche. Eso es lo que piensa el Papa del Camino Neocatecumenal.

Falso. Eso es un cuento en el que se usa al Papa como otras veces hacen uso del nombre de Dios. Lo cierto es que nada que dura veinte, treinta, cincuenta años y no llega a ninguna parte puede ser “una iniciación”, lo cierto es que para tener seminaristas en el RM de Roma los importan, lo cierto es que la Pascua no la ha descubierto ni inventado el CNC. 

El Papa tiene un discernimiento especial del Espíritu Santo, tiene la misión de confirmar en la fe… Estaba diciendo que porque tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber… Esto, que se interpreta normalmente que todo lo que hagas a un pobre se lo has hecho a Jesucristo, que todo lo que hagas a una persona que sufre se lo has hecho a Jesucristo, esto, nosotros y este teólogo dice, esa no es la interpretación.

La relevancia del teólogo desconocido es mundial e incluso universalmente conocida, pero no llega a la altura de los “nosotros” que se ponen por delante.

La verdadera y recta interpretación es que Dios, como envía a los apóstoles sin dinero, sin bolsa, sin comida, sin nada, si no les acogen, se mueren en la calle, porque quien a vosotros escucha a mí me escucha, quien a vosotros acoge me acoge a mí, y el que me acoge a mí acoge a aquel que me ha enviado.

Se refiere a kiklones y otros imitadores suyos, obviamente. Quien acoge a un kiklón acoge al gurú que lo ha enviado.