El complejo cavernoso y kikiano

 

Las redes neocatecumenales, tan pendientes siempre de halagar al gran jefe, se han hecho eco de la inauguración de un nuevo centro de usos múltiples en los últimos días del venturoso año 2021.

Centro de usos múltiples Nuestra Señora de Arabia en Bahréin

El centro, en realidad un complejo, está ubicado en medio del desierto, en una de las islas de Bahréin, en un terrenito donado en febrero de 2013 por el rey Hamad bin Isa Al Jalifa, que fue quien lo inauguró el pasado día 9 de diciembre.

2014. Diesño de partida, muy distinto al resultado final

 

2014. Planteamiento inicial. Nada que ver con la realidad

 

Otro diseño, con mucho verde y dorado, tampoco se ajusta a la realidad

Por empeño del obispo Camilo Ballin -muerto en 2020 sin ver concluido el proyecto- quedó establecido que el nuevo centro recibiría el nombre de catedral de Nuestra Señora de Arabia, patrona de la península Arábiga desde 2011. El nombre se conserva, pero el resultado final se ha distanciado tanto del diseño inicial como del plazo -y posiblemente del costo- previsto. Las obras arrancaron en mayo de 2014 y se planificó un plazo de ejecución de tres o cuatro años que, por algún motivo, se ha alargado hasta finales del providencial año 2021, es decir, siete años y medio, casi el doble. 

El obispo Ballin con los responsables del proyecto... del inicial y del otro, se supone

 

Según la propaganda oficial, el feo diseño es responsabilidad de un equipo de arquitectos italiano, ganadores del concurso para ejecutar la magna empresa. En cambio, según la propaganda kikiana (ver aquí), el proyecto ha sido obra de uno muy sensible y todavía más humilde que sensible, si ello es posible, que atiene al nombre de Kiko Arguello. A juzgar por el horripilante resultado, no es descartable.

El resultado. Vista del altar mayor desde la planta alta

 

El resultado. Vista desde el centro hacia la puerta principal.

Sea quien sea el responsable de la lobreguez cavernosa -la expresión no es mía, es de aquí- del nuevo complejo de usos múltiples y del retraso en concluirlo, algo que me ha llamado mucho la atención es la falta de adecuación del diseño a las condiciones medio ambientales del lugar. Me explico, es un despropósito que en un país al que si algo no le falta es luz y sol, el edificio principal tenga un diseño tal que a cualquier hora del día requiere de iluminación artificial para no recordar una caverna. 

Y otra detalle sorprendente es lo poco que le importó al responsable del proyecto que sus planos y maquetas divergiesen de la realidad, porque inventar un césped verde y lujurioso y un espléndido paseo arbolado en un lugar con Bahréin es echarle imaginación, embuste y cuento a los planos que presentaron. O lo de proyectar una fuente, que o bien es otra muestra de que no se tuvo en cuenta las condiciones y la realidad del lugar donde iba a edificar o se trataba de un derroche pretencioso.

 

Para derroche -cuando pagan otros para qué cortarse- lo de los materiales empleados. Una cosa es que sean de calidad y otra que haya que traerlos de Italia, patria del equipo de arquitectos, por cierto. Pues de allí llegaron los mármoles y las maderas, quizá por asegurarse de que fuesen piedras y serrín cristiano, no musulmán.

El día de la inauguración

 

En cuanto a la inauguración en sí -a la que me parece que no estuvo invitado el responsable del proyecto-, quiero destacar la cortesía y respeto mostrados por el rey de Bahréin y los suyos, que en la inauguración no ocuparon el presbiterio, sino que se situaron fuera de este, no como gusta hacer otro muy sensible. Y eso que la consagración no tuvo lugar hasta el día siguiente, es decir, todavía era un lugar de uso profano. 

Inauguración del centro de usos múltiplesm con sus pantallas deplegadas para ver vídeos y presentaciones

Otra escena de la inauguración

Además, el rey y su gente, cultos y civilizados, no se escandalizaron por ver una cruz en el altar mayor, aunque me imagino que echarían de menos la imagen de Nuestra Señora de Arabia que era la que, según el proyecto inicial propulsado por monseñor Ballin, tendría que haber ocupado un lugar destacado en dicho altar mayor.

Pio XII ante la imagen de Nuestra Señora de Arabia

Aquí a todo color

 

He leído en la prensa que la imagen de Nuestra Señora de Arabia -esa imagen, tan alejada de los cánones kikianos y tan propia de beatos de misa de 12, con ese niño saludable sin ojos de alíen ni dedos contrahechos, sin lágrimas de sangre ni espinas en la frente- está en una capilla lateral. Pero no he encontrado ninguna fotografía que lo acredite. La única capilla lateral de la que hay fotos tiene un diseño feo de esos que según los akikados semeja una cavidad uterina -lo dirán por el rojo del techo- donde se gesta un kikiano adulterado, digo, bueno, me entendéis.

Capilla

 

En todo caso, el nuevo complejo cavernoso para usos múltiples ha quedado inaugurado y los kikos han hecho sonar la fanfarria como si lo hubiese construido uno muy sensible con sus propias manitas sangrantes.