Tostón de inicio de curso 2021-22 (I)

 

De los tiempos en que estuve en un equipo de lorokistas recuerdo la insistencia con que nos aseguraban que era im-por-tan-tí-si-mo y casi que vital recibir el tostonazo de inicio de curso -ellos lo llaman convivencia- entero y desde el principio.

Yo siempre argumentaba que el jueves por la noche era perfectamente prescindible por lo predecible, repetitivo y carente de contenido. En resumen, lo único que tenía el jueves era la llegada, el reparto de habitaciones, las presentaciones, un lucernario zarrapastroso y la invitación a hacer silencio y no romperlo hasta las Laudes del día siguiente.

Eso fue siempre todo, porque se trataba de que la logística del reparto de habitaciones y avisos de menús especiales quedase arreglada el jueves, de forma que el viernes nadie tuviese la mente en otra cosa que no fuese aprenderse bien el discurso del domador de loros.

Pese a que mi razonamiento se basaba en hechos concretos conocidos por todos, el discurso impostado pesaba más que el sentido común y era la única de todo el equipo que no llegaba hasta el viernes por la mañana, dispuesta sufrir el tostón.

Pues resulta que ahora el mismísimo Kiko me da la razón y el equipo kikinerante internacional no hace acto de presencia hasta el viernes, y es alguno de los subalternos quien anuncia a los que se presentan el jueves que el tostonazo -que ellos llaman convivencia- empieza al día siguiente. Eso sí, cuando por fin hace acto de presencia el equipo kikinerante internacional, después de hacerse esperar respecto al horario previsto, es recibido como se hace con los ídolos juveniles. Así de inmaduros son los neocatecúmenos.

En este tostón de inicio de curso que dio comienzo en viernes -aunque a los asistentes les hagan ir el jueves por la tarde-, dedicaron un montón de tiempo al consabido yo-me-mí-conmigo. Así, el primer temazo del viernes, mientras calentaban el metacrilato, fue de una categoría tan superior que el citado equipo kikinerante internacional no interrumpió sus vacaciones para acudir a él:

«Hemos publicado un libro titulado: “Carmen Hernández - Apuntes biográficos”. El autor es Aquilino Cayuela, familia en misión en Alemania, profesor del Redemptoris Mater de Berlín, escribió estas notas biográficas de Carmen Hernández con unas fotos muy bonitas de ella. Yo no obtengo nada de esto. Está prohibido comerciar con cosas espirituales, se llama simonía y está condenado por la Iglesia. ¡Qué bellas imágenes de Carmen! Hice un prefacio al libro…».

No comentaré la papanatada de confundir unos apuntes biográficos con “cosas espirituales”, pero no deja de ser indicativo de la sensibilidad y humildad del que habla que en lugar de seleccionar algún párrafo de la vida de Carmen -quizá sea que no se ha leído el libro de marras o no encuentra en el mismo nada interesante que resaltar salvo las fotos-, acto seguido se pone a leerse a sí mismo, es decir, lee lo que dice que él escribió a guisa de prefacio.

La declaración de que él no se lucra con el libro  debería de ser correcta puesto que él no es el autor, solo ha escrito un prólogo -si acaso, porque también dice que pinta lo que solo firma- y faltaría más que el prologuista se lucrase del trabajo ajeno. Pero resulta que los beneficios van a parar a "la evangekikozación" que es quien paga sus comilonas, hoteles de lujo y aviones privados.

El caso, según él, es que era preciso disponer de una biografía para iniciar la famosísima causa de beatificación de categoría superior. En vista de lo cual, sacan un libro que no pasa de ser un compendio de apuntes biográficos, que no una biografía, y tratan de vendérselo a todo el que se deje, extremo -la venta- que era de todo punto innecesario para la causa de categoría más superior del universo.

A continuación, en un tic muy kiko, Kiko se pone ha hablar de cantidades: 40.000 personas han visitado la tumba, 1.700 gracias y favores -y ni un solo milagro registrado- de 70 países.

¡Cómo de impresentables serán esos 1.700 gracias y favores que Kiko anima a que se sigan presentando muchas más, por nimias que sean! Y en cuanto a las visitas, no han sido espontáneas en su gran mayoría, sino que se transmitieron indicaciones a todas las regiones para realizar perekikaciones y romerías a la tumba con objeto de hacerlas pasar por “fama de santidad” de la difunta de categoría superior.

También por ello ahora se sacan de la manga que Carmen es kikotista de todos junto con Kiko y que por eso es de lo más procedente pedir gracias por intercesión de la suma kikotista. Por cierto, también mencionan que la primera estampita de categoría superior que editaron tildaba a Carmen de “fundadora”. Pues bien, les han hecho corregirlo y han tenido que cambiarlo a iniciadora, puesto que la Iglesia no reconoce a Carmen ni a Kiko como fundadores.

El segundo tema propagandístico, también sin ninguna relación con “cosas espirituales”, fue el de la audiencia del pasado 3 de septiembre. Dijo Kiko:

«Me confirmó como responsable del Camino junto a mi equipo y me dijo que mientras el fundador esté vivo se está en una etapa fundacional. ¡Así que tengo que continuar! Porque este proceso aún no ha terminado».

¡Pobrecito, cuanto se sacrifica!

Un poco de seriedad. Un itinerario no tiene fundador, un movimiento, sí lo tiene. De modo que o bien acaban de darse cuenta de que el CNC es un movimiento como otro cualquiera solo que peor y solo para los peores, o bien no aplica lo del fundador. Y a juzgar por la corrección impuesta en la estampita de categoría superior, va a ser lo segundo. Además, el fundador no deja de serlo si se retira y jamás se obliga a nadie a permanecer en activo hasta el postrer suspiro, lo que sucede aquí es que uno muy sensible y humilde no está dispuesto a soltar el cetro, y lo de pretender indebidamente ser un fundador huele a querer burlar y desobedecer la orden papal sobre la limitación de la duración de los cargos de las “realidades” de seglares.

Sigue: «Le dijimos al Santo Padre que estábamos en una convivencia con los formadores de los seminarios. Se mostró muy interesado en la formación de los presbíteros. Nos expresó su preocupación por la crisis y el abandono de tantos presbíteros, a veces sin motivos graves».

Tan rebuscado e incoherente como es usual. Están en una audiencia, pero Kiko dice que en donde están es en una “convivencia con los formadores de los seminarios” y entonces asegura que el Papa muestra interés por la formación de sacerdotes. Ya. De tener tal inquietud, los menos indicados para informarle serían unos seglares que nada tienen que ver con seminarios ni formaciones.

Pero la traca es la de los abandonos “sin motivos graves”. ¡Gloria a Dios si un abandono es por un motivo no grave! El hijo de una amiga terminó teología y cuando estaba para ordenarse diácono dijo que necesitaba meditarlo mejor. No hubo motivo grave, pero lo que vio en el RM le hizo plantearse que no quiere ser prebikiko. ¡Gracias sean dadas a Dios! 

Eso es lo que fastidia a Kiko. Muchos seminaristas dan motivos graves para no ser admitidos a órdenes y otros, válidos y aptos, descubren a tiempo que no quieren la deformación de los RM.

En todo caso, que publicite los seminarios da idea de que son semivacíos.

Y así, entre loas a sí mismos, sonaron las 13:30 sin dar inicio a las Laudes. Es que en el CNC no entienden ni han entendido nunca la liturgia de las horas.