Intenciones de un presbikiko

 

A lo largo de los meses y en diversos grupos de neocatecumenales he visto llamadas de atención desconsoladas sobre tal o cual persona infectada de coronavirus o sobre tal o cual otra muerta por dicha enfermedad… Es un tema doloroso y difícil el de la pandemia. Entiendo la angustia de aquellos que hayan vivido la enfermedad en su misma casa, en su gente, en su comunidad, tal vez. Pero ha sido imposible no notar que, hasta la fecha, no he visto un solo mensaje que proclame que se haya producido una curación de categoría superior.

Así que hoy me he puesto a buscar expresamente noticias del providencial año 2020 que tuviesen que ver con la desaparecida Carmen Hernández. Y la búsqueda me ha servido para constatar que los neocatecumenales no tienen curaciones mágicas que atribuir a la finada. De hecho, es tan poco -y tan carente de interés- lo encontrado, que apenas he hallado referencias al aniversario de su fallecimiento.

Con todo, hay algunos aspectos interesantes en la noticia que paso a comentar. 

Carmencita haciéndose pasar por una beatorra rezandera

El título concreto y literal de la noticia es: «Cuarto aniversario de fallecimiento de Carmen Hernández, coiniciadora del Camino Neocatecumenal». Nada del “paso al Padre” ni florituras, sino fallecimiento, como cualquier hijo de vecino de categoría común y corriente.

A continuación sobre la famosa fotografía retocada de Carmencita con las manitas juntitas como una beatorra cualquiera, el periodista resalta lo siguiente: «La parroquia Santa Amelia de la arquidiócesis de Buenos Aires celebró una misa por el eterno descanso de Carmen Hernández, coiniciadora del Camino Neocatecumenal junto con Kiko Argüello». 

Dicha parroquia fue remodelada en 2015 y, cosas de la vida, en la remodelación alguien decidió sustituir los frescos originales de la iglesia por unos horrorosos kikonos. De forma que ahora la iglesia es mucho más fea que antes.

Imagen antigua de Santa Amelia y sus "cuatro viejas"

 A continuación viene la noticia extendida, donde se corrige eso de la “misa” (minúsculas en el original) por “Eucaristía” (mayúsculas en el original), porque ya se sabe que hay misas que solo valen como 20 y ukas que valen como cien, que lo dijo uno muy sensible que se enfada si no le dan título y paga de profeta.

«En la parroquia Santa Amelia, de la arquidiócesis de Buenos Aires, se celebró una Eucarística por el eterno descanso de Carmen Hernández, coiniciadora del Camino Neocatecumenal junto con Kiko Argüello, en el cuarto aniversario de su muerte».

Lo que no se corrige, porque no hay nada que corregir, es que se trata del aniversario de su muerte, fallecimiento, defunción, deceso. Nada de circunloquios sobre que “ha resucitado” o que “ha pasado al Padre” o que “está en el cielo”.

Nueva kikostética de Santa Amelia

«La celebración fue presidida por el párroco de la comunidad, presbítero Juan Alberto Benavidez, y transmitida por el canal de YouTube. Participaron las comunidades neocatecumenales de Santa Amelia y de otras comunidades del país».

Lo del párroco de la comunidad no sé si sea una nueva modalidad de categoría kika de ser párroco, pero tiene toda la pinta.

También es interesante lo de la transmisión por Youtube, para dar a los pekadores irredentos que no van a la comunidad la oportunidad de no perderse el acontecimiento. Y no es menos importante lo de la participación de “otras comunidades del país”. Lo que en un país tan pequeño como Argentina da idea de que debieron ser pocas las parroquias que se sumaron a la idea de hacer algo para recordar el aniversario de la muerte de Carmen.

«En su homilía, el párroco hizo una semblanza de Carmen Hernández, recordando su vocación despertada en los años de la adolescencia y su espíritu misionero y evangelizador marcado por un deseo de ir a la India».

¿”Espíritu misionero”? Las monjas que no la aceptaron en su congregación no se lo vieron, pero sería que les faltó la bola de cristal para poder verlo. De la misma forma, lo del “deseo de ir a la India” suena a chiste, ya que Carmen prefirió quedarse muy a gustito en Roma, para incordiar a purpurados.

«El padre Benavídez resaltó también que “Carmen vivió todo ese espíritu renovador que acompañó el tiempo de preparación y celebración del Concilio Vaticano II. Carmen estaba muy ligada al padre Farnés, uno de los grandes liturgistas de esa época y ayudó en la reforma litúrgica de la Iglesia, especialmente en volver a poner en relieve el misterio Pascual celebrado en la Eucaristía. El Camino Neocatecumenal hizo posible que la Vigilia Pascual sea en verdad la fiesta de las fiestas de la Liturgia Católica y cada eucaristía dominical celebrada en la noche del sábado es un eco de la noche de la Pascua”, recordó».

Lo de mentir es un efecto de la adición a la kikotina. A ver, no sé si quien presuntamente ayudó en la reforma litúrgica lo refiere el periodista a Pedro Farnés o a Carmen, pero no me suena que ninguno de los dos fuese llamado a Roma para establecer la liturgia actual de la Iglesia y, habida cuenta que el CNC no respeta dicha liturgia y se monta unos kiko-ritos ajenos a la misma, deduzco que a Carmen no le gustaba la liturgia verdadera, la de la Iglesia.

Otra animalada y falsedad es decir que el CNC ha descubierto la vigilia pascual. No ha descubierto nada, lo que hace es añadirle monsergas judías para destrozarla.

«Por otro lado, “Carmen amaba profundamente a la Iglesia, pero no a la Iglesia formal, no a la Iglesia simplemente jerárquica, sino a la comunidad concreta que se hace visible en la familia doméstica, verdadera imagen de la única Iglesia”, manifestó y subrayó que en el tiempo de asilamiento “lo vivimos de manera particular: venimos celebrando en nuestras casas, en la mesa familiar, la liturgia de la Iglesia de Jesucristo”».

¿Amor a la familia doméstica? No sé si se referirá a algún tipo de mascotas, porque mucho amor y mucho apego hacia su familia doméstica no se le vio nunca. Y si no lo tuvo con la propia… Lo seguro es que la Iglesia es única y no se divide en guetos separados.

Pero atentos, que lo mejor viene ahora:

«En las intenciones, se pidió “que pronto Carmen Hernández pueda ser honrada en los altares como un fruto de santidad para todo el mundo y toda la Iglesia y no sólo [sic] para las comunidades del Camino Neocatecumenal”».

¿No es tierno? Con toda su cara el presbikiko reconoce que en el CNC ya honran a Carmen “en los altares” -aunque ellos son más de mesas de pimpón que de altares- y lo que pide es que ese honor pase a toda prisa a ser general en todo el mundo y toda la Iglesia y no solo en sus guetos comunitarios.

Y pretenden hacer creer que no son una “iglesia” paralela.