Tostón publicitario de Adviento 2020 (y X)

 

Ahora hablaremos de algunas cosas prácticas sobre la celebración de la Navidad, de la nochebuena, el día de Reyes, del fin de año. Nos levantaremos a rezar la primera semana, a pesar de nuestros achaques y a pesar de que “es que yo si me levanto a las 2 de la mañana a rezar el oficio de lectura y hacer un cuarto de hora de oración y tal, luego ya no me duermo”. Bueno, no pasa nada. Estate con el Señor un ratito, un ratito, tanto tiempo pierdes con otras cosas. María ha elegido la mejor parte, dice san Marcos, que es estar a los pies del Señor, escuchando su palabra. Estar a los pies del Señor escuchando su palabra.

Pero María no lo hacía a las 2:00 a.m. Y san Isidro, santo con fama de muy rezador, tampoco. Pero a algunos les gustar cargar fardos pesados en el otro, que es Cristo.

Bien, hermanos, pues vamos a hacer un canto.

Nos ponemos de pie. Está tomado de la carta a los filipenses y dice san Pablo a estos hermanos de Filipos: vivid alegres, estad contentos. No estéis tristes, que vuestra cara exprese la alegría de la salvación. Uno que está con el Señor no puede estar triste. Vivid alegres, el Señor está cerca y nos salvará. Valor, no temáis. Aparece otra vez la expresión mágica: No temáis, porque el Señor está cerca. Vendrá. Viene, viene ya.

Lo precedente es pesudo cita de un kikirikanto. Lo que san Pablo dice a los filipenses es: «Vivid siempre alegres en el Señor. Otra vez os lo digo: vivid con alegría. Que todo el mundo os reconozca por vuestra bondad. El Señor está a punto de llegar». (Fil 4,4-5)

Cantamos todos.

[Canto: Vivid alegres]

A partir de aquí quien habla es el kikotista 1, el que no da gritos. Él es quien explica a qué dedicar ese tiempo de Adviento que han decidido que no es preparación ni espera de la Navidad. Y es que ellos tienen asuntos de categoría superior a los que entregar el tiempo.

Entonces, para terminar, vamos a avisar alguna cosa que ya sabéis pero yo la repito. Dos cosas antes del Adviento.

Hoy, 24 de noviembre, Carmen cumpliría 90 años, entonces, por agradecimiento a Carmen, le vamos a rezar, le vamos a pedir alguna gracia. Ya lo hicimos en la convivencia. Le podemos pedir.

Ella que ha sido con Kiko la que empezó este camino, le ha dado, digamos, un contenido teológico a todo el camino. Yo personalmente, bueno, era una mujer fantástica, de una ternura… Parecía muy ¿verdad? muy dura, pero sí tú tenías un problema, aún un pecado, era de una ternura, de una misericordia, de una paciencia, no te dejaba, no te soltaba. El amor grande a los pecadores. Pide al Señor que…, a ella por su intercesión, que te dé amor a los pecadores.

A mí esto de la desconocida ternura karmelita me parece un intento de lavar la cara de la difunta, porque con los malos humos de todo tipo que tenía, su presunta santidad no cuela.

Siempre esto, en la Iglesia, todo esto de noche y todo lo que hacemos, todo lo que hacemos, dice, de la oración, del ayuno, de la limosna, hacerlo en secreto, en secreto. Interesante esto del secreto, porque quien ve en el secreto es Dios y Dios te recompensará. Esto es importante, porque cuando mueras, en este libro que decía antes, ahí está escrito todo lo que tú hiciste en el secreto. Cuando recibiste alabanza: “qué buen chico, que reza”. Eso no está escrito. Desaparecido, lo borraron.

No tengo la menor duda de que en el kikismo, que solo interesan los pecados, los vicios y los defectos, todo lo demás se borra. Pero Dios no es así.

Esta limosna que tú has dicho: “yo he hecho esta limosna”. Borrado.

Kiko, toma nota: tú que trompeteas los 50 euritos diarios al pobre… Borrado.

Lo hecho en secreto, que nadie sabía, tesoro en el cielo. Es un signo escatológico que está diciendo yo creo, yo creo en la vida eterna, creo que el Señor en el cielo me tiene preparado una recompensa, aunque aparentemente aquí en la tierra no hay nada, yo creo esto.

Están pesados con los signos escatológicos, pero lo único que demuestran es su ignorancia sobre la escatología.

Por eso, te invito a hacer cosas en secreto. Solo tú y Dios. El cristiano tiene un secreto, el secreto de rey, tiene algunas cosas que él hace que nadie se entera. Bueno, me alargo mucho.

Entonces, se levantan por la por la noche, la primera semana, del lunes al viernes, sábado, no. Les decía, lo que quieran. Tú verás que recibirás la recompensa de la misma oración, ahora. Y también todas las comunidades que han hecho el Padre Nuestro, por la mañana van a la parroquia a rezar laudes como comunidad, como comunidad. Todos los días rezas laudes, en casa, con tu esposa, con tu esposo, o solo si eres solo. Este tiempo, como decía ንጌል, que es un tiempo de espera, un tiempo de levantar la cabeza, un tiempo de velar. Entonces, en la mañana temprano, con tu comunidad, vas a rezar laudes. Espero que se pueda, no sé cómo con la coronavirus, no sé. Preguntáis al párroco que va a venir gente para rezar. 

Atención ahora, porque por fin llega la segunda gran revelación de a qué dedicar el tiempo de Adviento que, según estos lumbreras -aunque ellos solo son loros de repetición-, no es un tiempo de preparación para la Navidad, sino otra cosa.

El 8 de diciembre, la vigilia a las 7 de la noche, normalmente se hace una Eucaristía. Sí se podrá hacer una Eucaristía, porque el 8 de diciembre es la fiesta del camino, porque en aquella fecha, a Kiko, María le dijo: Hay que hacer comunidades cristianas como la sagrada familia de Nazaret, que vivan en humildad, sencillez y alabanza. El otro es Cristo. Entonces, en todo el mundo se celebra una eucaristía de acción de gracias, de bendición al Señor por el camino, por esta inspiración que la virgen María ha hecho a Kiko.

Ahí está. En el kikismo el 8 de diciembre no es la festividad de la Inmaculada Concepción de María, dogma de fe de la Iglesia Católica, sino la fiesta del CNC. Y toda la primera parte del de Adviento es tiempo para el ombliguismo de ver el gueto y nada más.

De hecho, a partir de aquí, el kikotista empieza a desvariar y no se le entiende nada, porque no tiene sustento nada de lo dicho.

Y así el día 25, pero todas las fiestas de Navidad, del 17, digamos, y hasta el Bautismo del Señor, el tiempo de Navidad, bueno, primera parte del Adviento preparación a la Navidad, y después todo este tiempo. Importante: en la casa hacer el nacimiento y hablar con los niños.

Aquí ya no tenemos hijos pequeños, pero tenemos nietos. También a los hijos mayores… [Interrumpen algunos presentes que sí tienen hijos pequeños] Muy bien. Hay todavía personas como la virgen María que están esperando. Muy bien, y niños pequeños. Es importante explicar al niño pequeño y dejar que haga preguntas y explicarle bien. Esta noche, ንጌል dijo alguna cosa que es interesantísimo explicar los signos: la virgen María, el rechazo, el cristiano lleva el rechazo sobre sí y contesta al rechazo con amor al otro. Que toda esta cosa explicada al niño y dejarle que haga preguntas. Yo era didáscalo y yo los llevaba a todos los niños a ver el nacimiento, los llevaba a la iglesia y los niños ¡cómo preguntaban! Hacían muchísimas preguntas porque esto le queda grabado al niño. Luego pensamos que la persona se convierte a los 20, 30, 40 años. Un niño de 5 o 6 años puede tener un encuentro personal bellísimo con Cristo que le marca toda vida. Bellísimo. Muchos santos han tenido esto a los cinco, seis años, siete años, porque son mucho más inocentes. Te creen, te creen lo que tú les dices, te creen. Bellísimo.

Y viva la fábula. A esa edad, le dices que se presentaron las hadas madrinas con patucos para el recién nacido y que un dragón surgió del suelo y calentó la cueva y se lo creen. Pero eso no es conversión.

Bueno, esto ya lo han hecho. Espero que lo hagan bien, que pasar bien la Navidad es esto: ir a misa del gallo, si se puede. No sé cómo… Todas estas cosas, con la pandemia, hay que ver cómo se hacen. Ser creativos. Creatividad.

 Reyes. No sé si se celebra aquí reyes. Ha llegado un poco la tradición de hacer la cartita. No sé si se podrá hacer como siempre, con todos los niños, con esto de la pandemia. Probablemente tenemos que hacerlo es las casas. No lo sé. Cada uno vea cómo puede hacerlo, pero no lo dejes de hacer para los niños y para los adultos, porque el nacimiento te llama a ti a conversión, a la humildad, el último y el peor de todos, ¿verdad? El niño rechazado, etcétera. No sé si me olvido algo.

En Kikónides se monta por Reyes una celebración paralela y todo aparte -otra más- en la que solo participan los muy kikos. Y las familias van en fila a hablar con el tipo disfraza… este, con el rey mago que les toca, cuyo cometido es soltarles unos cuantos mantras kikos a cada uno de ellos.

El fin de año también. Si se puede hay la tradición del camino de hacer, el 31, hacer una eucaristía por comunidad, si se puede, si hay presbíteros. Hacer una eucaristía para terminar el año bendiciendo al Señor, invocando al Señor en este año nuevo desde la humildad de Cristo, por ejemplo. Usted debe ser vigilante de perseverar, ser injertado en todo el año sin perderte de Cristo. Nada más.