Mamotretos varios

lunes, 24 de agosto de 2020

Uso neocatecumenal del dinero de los religiosos de misa de 12 (II)

 

Los feligreses afroamericanos de la iglesia de S. Carlos Borromeo en el sur de Filadelfia dicen que han sido reducidos a "feligreses de segunda clase" por las prácticas racistas e insensibles de un párroco que, alegan, da un trato preferencialte a una comunidad evangélica también presente en la parroquia.

Altar de San Carlos Borromero. El comulgatorio ha desaparecido en el centro
 

Los feligreses afroamericanos, muchos de ellos miembros de toda la vida de S. Carlos, dicen que ya no se usa la cruz negra en la misa, que se les presta una atención mínima y que se han llevado a cabo cambios estructurales en la iglesia de 152 años sin contar con su opinión.

«Nos están echando a un lado. No tenemos ninguna conexión con lo que está sucediendo en la parroquia de S. Carlos», dijo Carolyn Jenkins, miembro de S. Carlos de toda la vida que forma parte del consejo parroquial que ayuda a planificar los servicios litúrgicos y otras celebraciones religiosas.

Jenkins y otros feligreses negros planean protestar el domingo frente a la iglesia. El domingo 5 de julio, alrededor de 70 feligreses vistieron camisetas negras que decían “Las vidas de Nuestra parroquia de San Carlos Borromeo importan” en su primera manifestación, que duró más de dos horas. Jenkins dijo que ella y otros se reunirían con el arzobispo Nelson J. Pérez el lunes para presentar sus preocupaciones.

Imagen de la primera protesta
 

Jenkins aseguró que cuando la Arquidiócesis de Filadelfia asignó en 2014 la parroquia de S. Carlos a Esteban Granyak para iniciar y dirigir el programa evangélico del Camino Neocatecumenal, creó un sistema de dos niveles que los feligreses negros comparan con el apartheid.

«Un domingo llegamos a la iglesia y todo está cambiado. Todo es diferente. Y se cambió por conveniencia de los neocatecumenos, no por la gente de la parroquia», dijo Jenkins. «No supimos nada al respecto y no tenemos ninguna noticia sobre lo que está sucediendo».

Bien dice Carolyn que los neocatecúmenos no son gente de la parroquia, si lo fueran los conocería, pero son extraños, gente venida de fuera que no quiere tener nada que ver con los parroquianos y lo hace todo aparte y en salones separados.
Jenkins dijo que los miembros negros no saben cuántos neocatecumenales acuden a S. Carlos porque tienen servicios separados.

Esteban en una fiesta en el consulado chileno de NY

Los verdaderos parroquianos no conocen a los neocatecumenales que invaden su parroquia, pero según Emanuele Contini, responsable de las comunidades de Pensilvania, Maryland, Washington y Virginia, en San Carlos y en San Miguel -parroquia de la que se trató en la entrada precedente- el CNC no se comía un colín y por ello en 2014 -en mismo año en que consiguieron que los párrocos designados fueran de su cuerda- se lanzaron sendas “missio ad gentes” sobre dichas parroquias. En suma, es posible que los neocatecumenales no sean más que el presbi, dos matrimonios itinerantes, las chachas asignadas y los hijos que aporten los matrimonios.

El párroco Granyak no devolvió las llamadas para hacer comentarios. Pero la periodista se puso en contacto con el obispado.
En respuesta a las acusaciones, el portavoz de la Arquidiócesis, Kenneth Gavin, dijo en un correo electrónico el viernes: «La Archidiócesis no toma a la ligera las acusaciones de racismo. El odio racial no tiene cabida en nuestra Iglesia ni en el corazón de las personas. El racismo es un pecado mortal y un atentado al don de la vida. No se han presentado denuncias de comportamiento por motivos raciales contra el padre Granyak ante la Archidiócesis».

Familia madrileña asignada ala missio ad gentes de Filadelfia
 

Gavin dijo que las comunidades parroquiales «a menudo están compuestas por personas de una variedad de franjas de edad, así como de orígenes culturales y étnicos». S. Carlos tiene una rica diversidad, agregó. «Además de la comunidad afroamericana dentro de la parroquia, es importante señalar que el padre Granyak es chileno y que muchos feligreses provienen de Sudamérica con una mezcla de familias de España e Italia».
Debido a que la oficina de la Arquidiócesis cerró temprano el viernes, Gavin no pudo aclarar cuántos feligreses son afroamericanos y cuántos, neocatecumenales, movimiento con mayoría de hispanos y algunos europeos.

Matrimonio italiano de la missio
 Charles Major, de 66 años, otro miembro de la iglesia, dijo que muchas personas negras han dejado de asistir a S. Carlos debido al conflicto con el párroco neocatecumenal.

Los feligreses afroamericanos emitieron un documento de tres páginas que describe sus preocupaciones, que incluyen:
- Se iniciaron renovaciones y construcciones importantes en la iglesia sin su conocimiento y opinión, y se quitaron las barandas de mármol del altar que se usaban al arrodillarse para orar o recibir la comunión.
- Falta de espacio para que los comités se reúnan y Granyak no mantuvo reuniones con el comité de finanzas ni el consejo parroquial.
- Granyak lleva a cabo varios servicios durante la semana con miembros del Camino. Los feligreses negros dicen que antes de la llegada de Granyak, se celebraban varias misas durante la semana en la iglesia. Ahora, solo hay una misa, un servicio dominical.
- Poner fin al uso de la cruz negra durante la misa dominical.
«No hay simbolismo del catolicismo negro donde antes lo había», dijo Jenkins.
Los feligreses negros han sido «rebajados a feligreses de segunda clase», dijo Ernest Tymes, de 76 años, miembro de la parroquia desde los 6. «No hay un sentimiento genuino de [nuestra] pertenencia».

Detalle de la remodelación del altar
Los manifestantes dijeron que Granyak no aborda los problemas sociales relevantes para los negros. «Sus homilías no abordan lo que está sucediendo en el mundo real», dijo Jenkins. Por ejemplo, no ha mencionado el asesinato de George Floyd ni las protestas que exigen justicia social.

Es que los presbis kikos son adiestrados para ser loros de repetición, salirse del guion e improvisar sobre noticias de actualidad no está en los kikotretos. 

Gavin, el portavoz de la arquidiócesis, dijo que el arzobispo Pérez está al tanto de las preocupaciones de los feligreses negros de S. Carlos, pero no pudo confirmar que tenga agendado reunirse con ellos el lunes. «Está en el proceso de abordar la situación directamente con el párroco para proporcionar una solución que sea justa y equitativa para todos».

El obispo Pérez fue nombrado arzobispo de Filadelfia el 23 de enero del providencial año 2020. Los kikos no podrán decir que era él quien pidiese missio ad gentes ni apoyase barrabasadas, más bien se percibe que no está satisfecho con las mañas y modos neocatecumenales.
Otra de las preocupaciones de los manifestantes es que Granyak ha convertido un gimnasio en el sótano -utilizado habitualmente por los feligreses negros para reuniones sociales o refrigerio después de los funerales- en un nuevo salón destinado en particular a los neocatecumenales.

Tal vez sea que ya que no convierten a esta generación -ni a ninguna- dado que su proceder no atrae a nadie, han decidido empezar por convertir un gimnaio.
Debido a que ahora el altar mayor está en obras, la misa dominical se lleva a cabo en el gimnasio reformado.
Un feligrés dijo que Granyak ha movido el altar del templo y construido una plataforma alta detrás de él para sentarse sobre todos los demás «como si fuera un rey» durante la misa dominical.
Tymes estuvo de acuerdo: «Se sienta allí como si estuviera sobre un trono».

A estas objeciones Gavin repuso que le habían dicho que los feligreses utilizaban otro edificio de la iglesia, el antiguo Centro Comunitario para Mayores de S. Carlos, para los ágapes y las reuniones después de los funerales. Hace unos años, cuando el Centro para Mayores se vendió y se convirtió en condominios, Gavin dijo que Granyak «avisó a los feligreses de que pueden disponer de ese espacio para tales reuniones».
Jenkins -que es miembro del consejo parroquial y debe estar enterada de estas cosas- dijo que nunca escuchó a Granyak hacer ningún anuncio y que la parroquia usaba tanto el gimnasio como el centro comunitario para los ágapes.

Y cuando surgieron también problemas en S. Miguel, el portavoz del obispado declaró que un técnico designado por el obispo evaluará los cambios introducidos en la estructura de San Carlos Borromeo. 

En cuanto a no tener reuniones del comité con los miembros negros, Gavin dijo que antes de la protesta del 5 de julio, Granyak hizo varios intentos de reunirse con los miembros «pero sus llamadas y correos electrónicos no recibieron respuesta».

Los feligreses sostienen que el presbítero se acercó a ellos en ese momento solo porque se enteró de que planeaban protestar el 5 de julio.
S. Carlos fue una vez el centro social de Black South Philadelphia. La iglesia tenía una escuela parroquial, tropas de Girl y Boy Scouts, una pista de patinaje y ligas de baloncesto y voleibol que se reunían en el gimnasio, dijo Jenkins. La madre y los abuelos de Jenkins eran miembros de S. Carlos. Ha sido una iglesia y parroquia predominantemente negra durante los últimos 70 años.
«En este punto, queremos que él [Granyak] se vaya», dijo Jenkins. «No hay forma de que pueda quedarse aquí con toda la mala historia y los signos de racismo que hemos experimentado».

 La noticia original, aquí.

18 comentarios:

  1. las cosas por su nombre

    MESA

    eso no es un altar, es una mesa de comer

    altar es donde se sacrifica una ofrenda, en el catolicismo esjesus quien se ofrece y sacrifica

    mesa es donde se come pan y vino recordando la ultima vez que jesus ceno con sus amigos.

    ResponderEliminar
  2. Otro edificio hermoso vandalizado por estos sátrapas. Pero en este caso, lo más grave del asunto es que los feligreses que tienen décadas de ir a esa parroquia han sido invadidos e insultados con el peor insulto para un ser humano: el racismo, que es el sentimiento mas vil que puede haber.

    ResponderEliminar
  3. Son una gentuza. Donde van todo lo invaden y lo destrozan. Su clara intención es crear una iglesia paralela, con su neoestetica y
    ritos propios.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Son unos pobres infelices deformados y cuadrikulados por la kikotina, incapaces de apreciar la belleza cuando la encuentran, solo babean ante las kikadas.

      Eliminar
    2. Que kikoticen sus seminarios y casas de kikonvivencias es lo lógico, pero transformar las parroquias en antros kikiles, es un ataque directo contra los fieles. Luego se quejan de persecución y de ser víctimas, siendo los verdugos.

      Eliminar
  4. Nuestros catequistas nos han pasado la novena de Carmen Hernández,aprobada por el Camino Neocatecumenal.
    Si tenéis un correo os la paso, para ayudar.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracioso, ¿no has visto que tienes el correo justo debajo de los comentarios recientes?

      Eliminar
    2. Sí, seguro que el camino neokiko va a aprobar una novena, como si Carmen fuese una de tantas, sin categoría superior que valga. Anda ya, para Carmen lo menos ha de ser una decena o mejor una centena o una "millena".

      Eliminar
    3. Una infinita, ya puestos a superiorizar la categoría de la difunta.

      Que te diviertas con tu infinita, noni. No te servirá de nada, pero al menos pasas un rato cumpliendo con las kikadas de rigor.

      Eliminar
  5. "ha movido el altar del templo y construido una plataforma alta detrás de él para sentarse sobre todos los demás «como si fuera un rey»"

    ¿no era daniel quien profetizo eso mismo?

    ResponderEliminar
  6. ¿porque tienen la mania de hacer sus reuniones en iglesias catolicas?

    que se vayan a sus hoteles y construcciones pijas a hacer sus tonterias

    NO SON IGLESIA CATOLICA POR MUCHO QEU VISTAN DE NEGRO Y HAGAN SUS TONTERIAS EN IGLESIAS CATOLICAS.

    ResponderEliminar
  7. 9 A unos que confiaban en sí mismos como justos, y menospreciaban a los otros, dijo también esta parábola:

    10 Dos hombres subieron al templo a orar: uno era katecumeno, y el otro de misa de doce.

    11 El katecumeno, puesto en pie, oraba en publico de esta manera: Dios, te doy gracias porque no soy como los otros hombres, ahorradores,discotequeros , que no quieren tener quince hijos, ni aun como este religioso de misa de doce;

    12 hago el tripode todos los meses, doy diezmos al responsable de todo lo que gano.

    13 Mas el religioso natural , estando lejos, no quería ni aun alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: Dios, sé propicio a mí, pecador.

    14 Os digo que éste descendió a su casa justificado antes que el otro; porque cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que se humilla será enaltecido.

    ResponderEliminar
  8. cita biblica sobre la obediencia, meditemos pues, los kikianos no mediten sino que hagan biblomancia de la cita


    https://prnt.sc/u5w0v9

    ResponderEliminar
  9. cuando no se burlan de las personas que hacen parte de la parroquia entonces cometen las discriminación racial

    ResponderEliminar
  10. viejas rezanderas beatorras, así trataron estos hijosdeputas a mi tía y a su amiga, un kikotista desgraciado, que no le he roto la cara a porque mi tía me rogó que no lo hiciera.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. igualito que Jesucristo que aprovechaba cualquier ratito que tuviera para irse a rezar, un rezandero beatorro de sinagoga de 12.

      Eliminar
    2. ¿Como hacen los kikorros, incluso de madrugada,por orden de su amo?

      Eliminar
    3. Que les tenga que ser ordenado para que recen, demuestra falta de amor a Dios, de lo contrario la oración les saldría de natural, sin órdenes ni pamplinas.

      Eliminar

Antes de comentar, recuerda que tú eres el último y el peor de todos, y que el otro es Cristo.