"Destruyes a los hijos por dejar el Camino"

 

Hace algún tiempo apareció el siguiente comentario en el blog.

 

Sospecho que los dedos que lo teclearon pertenecen a alguien que solo trataba de llamar la atención y, quizá sin darse cuenta, describió una de las palancas sectarias que caracterizan al CNC: la pretensión de que solo los kikotistas están en la verdad y que cualquiera que no lo vea ha sido engañado por el demonio, tan astuto y malo él.

Y antes de que venga el tonto útil de turno a asegurar que en su comunidad jamás de los jamases se ha amenazado a nadie con las penas del infierno por causa de dejar la comunidad, aporto un testimonio procedente de un lugar tan remoto -tan remoto desde España- como Guam, para que se vea que también allí las amenazas son las mismas y por las mismas “razones” irrazonables.

 

«Estimado Tim:

Realmente no sé cómo comenzar este escrito, así que supongo que primero te diré quién soy y cómo encontré tu sitio. Mi nombre es B., tengo más de treinta años y he estado expuesto al Camino Neocatecumenal desde los tres años (cuando mi madre entró al Camino). Escuché mi primera catequesis con doce años y "caminé" en una "comunidad", con algunas interrupciones, hasta el paso de la Redditio.

Estoy extremadamente feliz de decir que he dejado de "caminar" hace dos años.

Fue gracias a un amigo maravilloso de fe sólida y gran amor por la Iglesia Católica que pude ver, y ahora estoy seguro de que muchos errores me fueron infligidos a mí y a muchos muchos otros.

Estoy seguro de que tienes un conocimiento profundo del daño psicológico y la manipulación teológica que se produce en las comunidades y cómo se hace de manera experta. Me asquea darme cuenta, mirando hacia atrás, de que mi lógica y mi razón fueron aniquiladas y que las entregué ciega y con entusiasmo a los kikotistas. Como muchos otros, crecí en el Camino Neocatecumenal, sin tener un conocimiento real de la doctrina de la Iglesia y fui despojado de mis opiniones y razonamientos. También me entristece pensar que un gran número de personas en el "camino" no tendrán la oportunidad de ver y experimentar la verdadera belleza de la Iglesia y el amor infinito de Dios.

Me siento bendecido por haber recibido el apoyo que he tenido y agradezco el papel que estás desempeñando en mi rehabilitación. Siento ganas de vomitar cuando leo y escucho lo que sucede en Guam, y lo peor es que sé que esas personas creen que hacen lo correcto, que son los "elegidos" y que todos los demás están engañados por el demonio.

 Incluso mi madre me dice que presto oídos al demonio y que estoy destruyendo a mis hijos, porque he dejado la comunidad. No importa que vaya a misa al menos dos veces por semana, que rece con ellos todos los días y que los envíe a escuelas católicas. A sus ojos, el Camino Neocatecumenal es el único camino. Mi madre se encuentra actualmente en la etapa de la elección, que es la etapa final. Mi padre no "camina". Desde que tengo memoria, mi madre siempre ha acusado a mi padre por todo lo que iba mal en la familia, porque se niega a "caminar". A menudo le decía que deseaba que muriese, que él no era una buena persona, que no era un hombre y que ella lo odiaba. No es de extrañar que me sienta tan libre ahora al alejarme de tanta negatividad.

Podría seguir hablando durante horas sobre el impacto negativo que ha tenido en mi vida el Camino del Neocatecumenal, pero si lo hiciera probablemente nunca enviaría este escrito, y estoy convencido de que es importante que lo haga. Mucha gente que se va del Camino no se atreve a hablar por miedo, yo no quiero volver a tener miedo.

Gracias de nuevo por sacar a la luz estas cosas y por confirmar muchas de mis dudas.

Que Dios te bendiga siempre.

Saludos cordiales,
B.»

 

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