Una mentira más

Hace años leí un librito titulado Relatos de la Resurrección, que analizaba los relatos evangélicos situados después de la resurrección de Cristo. Lo comento porque, al menos durante la octava de pascua, me gustaría que las entradas tuviesen un carácter más festivo. Para la Iglesia la octava representa un único día, el de Cristo vencedor de la muerte que sale al encuentro de sus amigos para que compartan su alegría.

Pero cuando se mira hacia el tugurio, digo, hacia el camino que no conduce a ninguna parte, es irremediable que las alegrías sean pocas, opacadas por hechos concretos falsarios que surgen de sus filas. Como el siguiente, que me ha hecho llegar Aurora.

¿Alguien cree que el uso de las comillas donde no procede y que la atribución de la falsísima cita al evangelio de Marcos es un despiste, un error sin malicia?

Dicen que cuando el demonio no tiene nada que hacer mata moscas con el rabo. Sus hijos, cuando se aburren, mienten, porque eso es lo que han aprendido en la kasita de su padre.

¿Alguien duda que "la llamada" de atención no pretenda hacer saber a los kikotizados que lo que se espera de ellos es que no se sumen a las celebraciones telemáticas de toda la Iglesia, sino que "sean fieles" a Kikónides y sus líderes del buen vivir? 

Mucha cara de funeral para tratarse de una fiesta. Y mucho candelabro que no pinta nada junto a un cirio pascual

  
Y la respuesta no se ha hecho esperar y las páginas web que no han cerrado y siguen dando información sobre hechos concretos al margen de la Madre Iglesia se han llenado de imágenes de “celebraciones caseras” y de expresiones como “Cristo a resucitado” o “Cristo ah resucitado” que en idioma kikoñés viene a ser: Nada ha cambiado, seguimos tan pecadores y faltos de conversión como ayer.

De entre todas las que se pueden ver en internet, he escogido la siguiente por el hecho concretísimo de la fotogénica torta de pan en el centro y del ordenador al fondo. 

Una familia reunida consigo misma que prefiere una torta de las suyas, aunque no haya presbi que la consagre, antes que sumarse a la comunión espiritual de la Iglesia. 

Así son las kosas en Kikónides.

Y después de los kikolarres kaseros de cada quien, no podía faltar un rekordatorio del akontecimiento. Kiko ya regaló uno tan falto de estética como todos los suyos, pero tampoco es casual que le salgan imitadores.  Y si se aprovecha para soltar otra mentirijilla a ver si cuela, mejor. Porque resulta que la Iglesia es comunidad, pero hay comunidades -sin mayusculitis- que están al margen de la Iglesia por decisión propia.

El imitador tiene que ensayar más el trazo del sello

El artista apunta maneras, deberían incorporarle a la lista de los 72 barbudos, digo, electores.