Tostón publicitario. Cuaresma 2020 (X)

Todavía no acaba es tostón publicitario, porque aunque en esta ocasión no tenían ningún vídeo promocional con el que dormir al personal, deciden volver al tema de los pobres requetepobres kikos que salieron por patas de China, para explicar que antes de ese abandono masivo se dedicaron a escribir cartas que de alguna forma acabaron en las manos de Mario.

MARIO:

Hemos recibido muchas cartas porque Stefano y Letizia, los itinerantes de China, que están siguiendo toda la situación de muchas familias, porque este coronavirus ha invadido completamente toda China desde el norte al sur, pero la situación nadie sabe cómo está, puede ser mucho más de lo que los medios de comunicación dicen. En estas cartas de las familias, cuentan como la gente está como en prisión, no pueden salir, no pueden recibir a otras personas, describen como los hospitales están llenos de gente.

¿Cómo sabrían lo de los hospitales estando “como en prisión”? Y si lo sabían ¿a qué viene eso de que “nadie sabe cómo está” la situación?

En una carta de un presbítero que escribe a sus hermanos de la missio ad gentes, porque no puede verlos. A mí me ha impresionado, porque les escribe con mucho amor de pastor, para animar a los hermanos, a leer todo esto en la fe y dice, por ejemplo: "He comprendido que el Señor ha permitido este período para que se realizara en mí lo que dice Oseas: ‘Te llevaré al desierto para hablar a tu corazón’. He descubierto que el Señor me ha dado este tiempo, donde no puedes hacer casi nada, para la intimidad con Él".

Dos cosas. Primera: ¿Cómo que “no puedes hacer casi nada”? Este presbi no debe tener mucho contacto con monasterios de clausura. Que pregunte en cualquiera de ellos que le dirán todo lo que se puede hacer si salir de los muros del convento.

Segunda: ¿Un presbi que no tiene “intimidad con Él” más que cuando no puede hacer casi ninguna otra cosa? Eso es lo que pasa por ser presbi de RM.

Para no ser trágicos, pero nuestro Señor Jesucristo había predicho estos tiempos, lo dice también el Catecismo, tiempos de pruebas.

¡Qué van a ser trágicos! La guerra en Siria está activa desde hace años, el estado islámico provoca atentados desde hace más años, en África hay hambrunas y guerras desde que yo tengo memoria, todos los años se desatan huracanes que arrasan regiones pobres… ¿Cuándo les ha importado a estos tipos? ¿Cuándo han visto en algo de lo anterior pruebas divinas? Lo que les preocupa es que los kikinerantes han salido de estampida en un intento de poner su trasero a salvo y lo que han hecho ha sido extender la epidemia allí por donde han pasado.

Otra familia cuenta: Hoy en Laudes, hemos leído vuestro mensaje a los niños, y ellos han dicho que no les pesa estar en casa, aunque ya son tres semanas que no salen. Esto indudablemente es una gracia de Dios. Estamos tranquilos, los días pasan deprisa entre los deberes de los niños y las actividades para tenerlos ocupados: lecciones de guitarra, lavar los platos, coser, dibujar, cualquier cosa..., hacemos todo dándoles "puntos". Los niños se divierten y se cansan, y cuando la moral se viene abajo hacemos una merienda especial, gracias a una mega-compra de productos italianos: nocilla, jamón, quesos..., que nos han regalado unos hermanos chinos.

Estamos muy impresionados, y agradecidos a Dios, de como los hermanos (chinos) se están ocupando, y preocupando, de nosotros: nos han traído fruta cuando no se encontraba, nos han proporcionado mascarillas para los niños, que no se encontraban por ningún lado, nos dan dinero para hacer la compra, y siempre nos preguntan cómo estamos.

¡Anda! El pobre presbi no puede salir pero los chinos hacen la compra, hacen visitas, hacen regalos, dan limosna… A lo mejor algún kiko se convierte al ver como se comportan con ellos los chinos.

Hemos hablado también con viejos amigos y conocidos de Wuhan, todos estaban sorprendidos y felices de saber que todavía estamos aquí con ellos.

“Todavía”. Sospecho que ese “todavía” duró hasta que encontraron plaza en cualquier vuelo.

El sábado por la tarde, como nos habéis dicho, hacemos todo "en familia": leemos las lecturas y los niños dan el eco. Es algo estupendo y nos ayuda.

Traducido: sin “uka”, como les han dicho. O a lo mejor la madre cocía un pan sin levadura, el padre lo alzaba y lo bendecía y luego se lo comían entre todos en un teatro “estupendo”.

El miércoles, nosotros hacemos un escrutinio de la palabra. Decidimos escrutar la lectura que salió cuando vinisteis a nuestra casa (Lc 21,23-28): a mi mujer le ha impresionado el principio apocalíptico: "En aquellos días, ¡ay de las mujeres que estén encinta o criando! Porque grande será la calamidad sobre la tierra", porque le animaba el hecho de estar preparada para esta calamidad no pudiéndose quedar embarazada, y cuando habéis aconsejado a todas las familias con mujeres embarazadas o niños recién nacidos que salieran, esta Palabra nos ha animado a quedarnos.

Me da muy mala espina la “preparación” de que presumen los kikos. La memez de esta señora es como si yo digo que estoy preparada porque Dios ha querido que no sea asmática. Pues bien por mí, pero no soy inmune.

A mí me ha impresionado cuando dice: habrá "sobre la tierra angustia de pueblos en ansia", porque he visto en estos pueblos al pueblo chino, y hoy veo esta palabra como una profecía que se ha cumplido.

Ahora puede seguir viendo su cumplimiento en los pueblos italiano y español. Tendría que haber notado que la profecía menciona pueblos, plural, varios. Los más afectados, los más kikotizados. ¿Qué querrá decirles diosito?

Esperemos que esta situación se resuelva enseguida: veremos cómo se desarrolla y si podrán tener bajo control la epidemia. Los niños empezarán el colegio de nuevo el día 17 [de febrero] a través de video-clases, veremos cómo se organiza todo y cómo será en la práctica.

Me pregunto a qué se refiere con eso de la resolución inmediata, porque si estuviese convencido de que esta pandemia es el anuncio de la parusía, no solo debería estar dando palmas con las orejas, sino que también debería saber que finalizaría el domingo de resurrección -que pillará a los kikos encerrados en casita. Pero me da que, a la hora de la verdad, ningún kiko tiene prisa por presenciar la parusía.

Gracias por todo lo que estáis haciendo por nosotros.

Un cariñoso saludo.