Las amistades peligrosas neocatecumenales

(C. Doody/Agencias).- Un jubilado ha testificado en un tribunal de Melbourne que el cardenal George Pell abusó de su hijo durante una excursión de esquí acuático hace años en un pueblo del Estado de Victoria. El padre de la supuesta víctima del ex 'ministro de Economía' de la Santa Sede ha contado, además, que su hijo estaba tan roto por el dolor que tuvo que pedir a su hermano que le relatara las agresiones a su progenitor.

Tal y como informa AAP, el padre detalló, por videoconferencia en la vista, que fue en 2015 cuando su hijo le informó de los abusos que su hermano habría sufrido a manos del purpurado. "Creo que me estaba protegiendo de ello por razones de salud", declaró el hombre acerca de la causa por la que su hijo no le contó antes nada del ataque que habría ocurrido años atrás.

De todas formas, nada más recibir la información hace ya tres años, el padre puso una denuncia ante la policía, si bien no mencionó en la misma el nombre de Pell, hecho sobre el que el abogado del cardenal, Robert Richter, se abalanzó de forma inmediata en un intento de desacreditar al testigo.

El que Pell fuera el abusador de su hijo "es un invento suyo desde que interpuso la denuncia en julio de 2015", le afeó Richter al padre de la víctima. "En algún momento después de que interpusiera la denuncia, entre julio de 2015 y hoy día, usted lo inventó", insistió el letrado, al que el hombre contestó: "Esto es un insulto".

El abogado, ejerciendo de tal

"Puede que sea un insultado pero es verdad, ¿no?", continuó Richter; pregunta a la que el padre de la víctima respondió: "En absoluto". El letrado siguió con sus tácticas agresivas hasta sugerir incluso que la víctima no procedía de una familia unida. Algo que rechazó tajantemente el testigo, añadiendo que "es totalmente irrespetuoso decirle eso a un padre".

Las declaraciones ofrecidas por el hombre, que no puede ser identificado, se produjeron después de que las propias víctimas del más alto funcionario del Vaticano acusado de abuso sexual finalizaran sus testimonios el día anterior. La sala del tribunal fue cerrada al público y la prensa, mientras los testigos declaraban por vídeoconferencia desde un lugar no revelado, pero fue abierta el miércoles por la tarde después de que la última presunta víctima prestara su declaración.

El primer testigo en declarar en la corte abierta fue Bernard Barrett -voluntario de Broken Rites, un grupo que defiende a víctimas de abuso clerical- quien dijo al tribunal que recibió un mensaje electrónico de la madre de una víctima a finales de 2014. El abogado Richter enseguida acusó a Barrett y Broken Rites de despotricar contra la Iglesia, de inventarse acusaciones y de tratar de cazar en delitos al católico de mayor rango en Australia. 

Esto fue antes de ser acusado por la policía

"Ustedes inventan cosas en el portal y en otras partes, acusando a la Iglesia de encubrir abuso sexual, ¿no es así?", dijo el letrado, a lo que Barrett replicó: "Nosotros no inventamos las acusaciones, simplemente contamos los hechos".

El padre de una presunta víctima que murió de sobredosis de drogas en 2014 también hizo declaraciones por videoconferencia antes del cierre de la audiencia, y dijo que solo se enteró de los abusos que su hijo habría sufrido después de que éste falleciera. "Yo nunca vi y él nunca me sugirió que pasara algo", dijo este hombre, quien se autodefinió como un católico practicante.

Desmejorado aspecto actual del cardenal Pell

La audiencia contra el cardenal Pell comenzó la semana pasada y deberá durar aproximadamente un mes. El purpurado ha dicho que se declarará inocente, si la magistrada Belinda Wallington falla que los fiscales tienen suficientes pruebas como para mandarle a juicio. Los detalles de las acusaciones contra el prelado de 76 años no han sido revelados aún, aunque la policía describió los cargos como "históricos", lo que significa que los presuntos abusos ocurrieron hace décadas.