Paso del shemá (XIX)

«Entonces, ¿Qué nos quiere decir el Señor mostrándonos este Cristo en la cruz por nuestros pecados y diciéndonos que esta es la única verdad, que esto es el amor, que esto es el agapé, que esto es Dios mismo, y que sólo quien ama así entrará en el Reino de Dios y todos los demás perecerán?

Se nos dice en primer lugar que estamos condenados porque esta es la primera misión de la cruz.»

Pronto empiezan las tergiversaciones. Si alguien encuentra donde "nos dice" tal cosa el Señor, que lo comparta.

Pero yo os invito verdaderamente a mirar a este Cristo, aunque sea como un gusano aplastado (el salmo 21 dice: no soy hombre, soy un gusano) y veas como Dios te ha amado hasta el final, hasta la cruz. Y al mismo tiempo este amor te dice que esta es la única verdad. Recuerda que tú hoy no has soportado los defectos de tu mujer, los de tu  hijo, no soportas nada que te mate. Porque tú no tienes este Espíritu, no tienes dentro esta cruz; entonces la primera cosa que hace esta cruz es condenarte, te está amenazando de muerte.  Pero si tú no puedes imitar a Jesucristo con tus fuerzas, ¿qué podemos hacer?

La cruz te invita a creer que Jesús ha muerto en la cruz precisamente para donarte una nueva existencia, a mirarle a Él y a apoyarte en Él en su Sangre (por esto quería hablar antes de la Eucaristía) derramada completamente hasta la última gota por ti, precisamente para que tú pudieras renacer de Dios. Es decir, Él ha muerto por tus pecados, Él se ha hecho pecado, considera lo que es el kerygma, Él se ha hecho a sí mismo pecador y ha sido condenado a muerte, ha muerto por ti, para que tú no mueras, Él ha sufrido por ti el castigo por los pecados». Por tanto Jesucristo murió.»

Las barbaridades que son capaces de decir los ignorantes que van de listos.

«Pero si Él ha asumido tu lugar, ¿qué significa la resurrección?

Que Dios te ha perdonado. Porque si eras tú mismo quien ha entrado en la muerte, eres tú mismo quien ha resucitado. Esto es lo que anuncia la Iglesia en la vigilia pascual cuando hace el Bautismo.

Cuando un hombre entra en el agua, entra en el ataúd con Jesucristo; Jesucristo ha entrado por él en la muerte y ahora dirá san Pablo: mira que gran sacramento es esto que nosotros imitando a Jesucristo por el sacramento del agua, solo por imitación en el sentido de que no morimos de verdad, nosotros verdaderamente moriremos al hombre viejo y verdaderamente resucitaremos. Figuraos, tú no tienes que hacer nada, sólo tienes que hacer el teatrillo de entrar dentro del agua.»

Posiblemente lo del CNC sea un teatrillo y nada más, como dice su gurú, pero un Sacramento NO es ningún teatro, ni un sacerdote es un actor.

«Pero esta agua tiene el poder de destruir en ti el hombre viejo, precisamente para salvarte del poder que tiene dentro de ti el pecado. Ahora entendemos lo que dice san Pablo en el capítulo 4 de la epístola a los Romanos cuando habla de Abraham y dice: Cristo muere por nuestros pecados y es resucitado para nuestra justificación, porque si en Él está la humanidad pecadora y Dios le ha resucitado, en la resurrección de Jesucristo Dios ha resucitado a toda la humanidad.

Lo que me preocupa a mí, hermanos, es ver un borracho destruido y que después se suicida sin saber realmente lo que es la Buena Nueva; esto me hace sufrir. Por esto, hermanos, pienso que la comunidad debe anunciar al mundo esta verdad, porque creo firmemente en esta realidad y ya que me ha sido dada a mí debe ser revelada hoy a todos los hombres.»

En cambio un itinerante tan desesperado que se emborracha y después se suicida, no le hace sufrir, porque el itinerante se sabía de memorieta los kikotretos.

«Esta verdad que Dios ha resucitado en Jesucristo a todos los hombres debe ser anunciada primero a todos los miserables desgraciados que están verdaderamente abrumados por los pecados.

En este punto, ¿qué debemos hacer? Reconocer que nosotros somos impotentes para amar así. Por eso los últimos de la tierra son los primeros en entrar en el agua, corriendo: los asesinos, las prostitutas, los homosexuales, los borrachos. Estas personas han ganado todo, porque es verdad que tienen las manos llenas de pecados, es verdad lo que dice Jesucristo que la humanidad está empecatada, pero ahora reciben gratuitamente un vestido nuevo, el vestido de la vida eterna. Por eso entran desnudos y reciben después una vestidura blanca que significa la nueva naturaleza en ellos.

Sabéis que este camino ha nacido en Palomeras en medio de los gitanos, las prostitutas, los ladrones y ellos han creído verdaderamente en esto y su vida se ha transformado. El problema que tenemos con la parroquia es que la persona no cree realmente ser un pecador y por esto tiene que hacer un camino de descenso hasta el punto en que su misma vida le lleva a comprender verdaderamente que no puede amar ni a la mujer ni a nadie.»

Y si la vida no se lo hace comprender, que es lo usual, se lo "revelaran" sus amorosos kikotistas, caiga quien caiga y cueste lo que cueste.

«¿Cómo se puede realizar en nosotros este hombre nuevo? Jesucristo ahora está resucitado, está delante del Padre presentando sus llagas gloriosas para donaros a vosotros la vida. ¿Cuándo se realiza en vosotros esta nueva vida? Cuando escucháis el kerygma.»

No es cierto, porque Dios no hace nada sin contar con la libertad del hombre, pero así se dota al kikotostón de una falsa aureola mágica "todopoderosa".

«Es ahora cuando esta nueva vida viene a vosotros, no es mañana, o más bien cada vez que se escucha esta palabra, esta realidad es más potente; esto es así para quienes creen que esto es la verdad.

El Bautismo del agua venía después, se daba solo a aquellos que habiendo escuchado el kerygma demostraban que habían creído y lo demostraban porque su vida se había transformado. Hoy tenéis una gracia inmensa de Dios de poder escuchar esto. No a todos les es dado poder escucharlo. Es hoy cuando viene a vosotros este kerygma porque Cristo ahora está resucitado realmente para vosotros, para vuestra justificación. Ahora se te anuncia que todos tus pecados te son perdonados, si tú te dejas juzgar por esta cruz, ¿sabes lo que te sucede? Pero yo no puedo amar así. Pero ¿por qué dudas? Ahora te dirá san Pablo: ¿por qué te miras a ti mismo? ¿sabes por qué no crees? Porque no sabes qué es la fe. Dice san Pablo que la fe consiste en esto: que Abraham cuando Dios le dice “Tendrás tantos hijos como las estrellas del cielo”, Abraham no se mira a sí mismo pensando que era difícil de creer porque él tenía 100 años y por lo tanto no tenía mucha fuerza para ir al lecho con su mujer y porque la mujer era estéril, habiéndole cesado la menstruación, pero Abraham ante la Palabra que recibe, no duda, no se mira a sí mismo, sino que mirando a quien le hablaba, cree que tiene poder para realizar la promesa que le anuncia.

¿Sabes por qué esta noche a ti no te importa absolutamente nada de este anuncio? Porque te estás mirando a ti mismo, porque miras tu miseria, porque no aceptas tu historia de hoy, no soportas ciertas cosas, que eres un tacaño.

Por esto, hermano mío, no puede nacer de esta palabra en ti; tú estás mirándote a ti mismo y por eso la cruz, la sangre de Jesucristo no te sirve absolutamente de nada. ¿Tú no crees que después de esta predicación  puedas cambiar de vida para siempre? Aquí tal vez nadie ha creído y por eso nadie cambiará para nada.»

Quede claro que si escuchar los mismos tostones una y otra vez no sirve de nada, la culpa es de los que calientan el metacrilato. Y si no, de Dios, que no quiere que se conviertan.

«Yo podría presentaros un elenco de personas, y a muchas de ellas las conocéis, cuya vida ha sido transformada totalmente sólo viniendo a un kerygma y escuchando una palabra; aquel día su vida cambió para siempre.

Me decía un sacerdote que pensaba en dejar de ser cura, que estaba en crisis total hasta que un día escuchó el kerygma, después de esto no ha escuchado nada más, ninguna catequesis, pero aquel día su vida fue transformada.»

A ver si consigo hacer entender esto: el Bautismo tiene poder para transformar, el sacramento del orden, también; pero escuchar tostones, no. Los tostones no son mágicos, por más que el kikismo pretenda otra cosa.