Mamotretos varios

lunes, 31 de octubre de 2016

Sobre la convivencia de inicio de curso 2016-2017 (III)



Retomando el hilo de la llamada convivencia de inicio de curso 2016-1017, las Laudes del viernes empiezan como suelen: con una advertencia.
 
«No hagáis como en Masá y Meribá, donde vuestros padres, en el fondo, dudaron de mí y no quisieron hacer mi voluntad», dice Kiko.
 
Y en mitad de las Laudes, interrumpiéndolas y rompiendo el ritmo, viene la “monición” al canto nuevo, que es un parcheado de un himno del siglo IV escrito por Romano el Meloda. Del siglo IV, es decir, de esa etapa oscura que arranca con la conversión de Constantino en la que el Espíritu Santo deja a la Iglesia a su suerte, según la doctrina kikil.
 
Y tal vez sensibilizado por ese tiempo tenebroso del que procede el himno, para “presentar” el canto se pone a hablar de que nadie sabe nada de nada (salvo los que le escuchan a él), que la familia está destruida en toda Europa, que los europeos sólo se dedican a fornicar, que todo es un desastre, que se acerca el anticristo y que vencerá porque tiene el terreno abonado por la masonería.
 
A Europa sólo le resta una esperanza: «Pero sabéis que Dios ha profetizado que cuando el anticristo venza, será derrotado por el soplo de la boca de la segunda venida de Cristo. Y este soplo es el anuncio del kerigma, del cual Dios, junto a otros en la Iglesia, ha encargado al Camino Neocatecumenal, y haremos retroceder al anticristo en toda Europa» (del original italiano).
 
Menos mal que Kiko sabe lo que Dios encarga a cada quien, porque no se le escapa nada de los planes de Dios para los demás y para el mismo anticristo.
 
La siguiente “perla” es: «El demonio ocupa el lugar de Dios en el corazón del hombre, pero anunciando el kerigma tenemos el poder de expulsarle y liberar a los hombres de la esclavitud del demonio y de la concupiscencia de la carne». Ellos solitos se bastan y sobran como exorcistas, el sacramento de la Confesión queda obsoleto con ellos.
 
Luego, en lo que llaman kerigma, figura una tontería antológica, ontológica e incluso óntica: «No habéis recibido la fe, porque vuestras obras sean buenas. No es por obras, para que nadie se gloríe: "Ah, Dios me dio la fe porque yo era honesto, porque yo buscaba la verdad». Pues si alguien se gloría por tener fe, es que su fe es de cartón-piedra.

Pero la tontería es el preludio del mantra más usado en el CNC: «La fe viene por la predicación. La predicación aumenta en nosotros la fe. Dios me inspira lo necesario para vosotros». Pero que nadie piense que él se gloría por semejante predilección de Dios que le escoge para que los demás adquieran la fe sin mover un dedo, no, que sabe perfectamente que es un inútil.

Y la cosa continúa con alabanzas a sí mismo, que se quiere mucho: «Dentro de mí el amor divino me lleva a dar mi vida por vosotros». Y además a darla gratis total, como les pasa por la cara a sus seguidores, pese a la evidencia de que los seguidores se han pagado el viaje, él no; y los seguidores se pagan la estancia en Porto San Giorgio, él no. 
 
A continuación les revela que en el mundo hay dos clases de personas: los que se pasan el día viendo pornografía y fornicando porque no tienen un catequista y los que han sido elegidos antes de la creación del mundo para ser salvos gracias a su catequista. De esta forma se va generando en ellos la creencia de que los demás son sub-humanos, destinados a la condenación eterna por no ser del CNC. Por eso es tan importante lo de «Obedeced, obedeced a los catequistas que os ha enviado el Señor para conduciros hacia Él».
 
Y tras el segundo mantra fundamental del Camino, se pasa a la acción, es decir a las órdenes y las prohibiciones: «No seáis cretinos como los paganos, que incineran el cuerpo. En el Camino nadie se hace incinerar, y si alguien quiere hacer esto, le echáis del Camino». Obviamente que sus órdenes y prohibiciones no se ajusten a lo que dice la Iglesia, a alguien que sabe mejor que nadie lo que quiere Dios, le importa un pito.
 
Y tras impartir órdenes imperativas, que no consejos, sobre cómo, qué, dónde y por cuanto tiempo escrutar, se da tiempo a los convocados para que cumplan las imposiciones recibidas.
 
Se continúa a las 18:00, con una “charleta” a cargo del padre Mario, que se suponía era una homilía, pero que dedicó casi por entero a Carmen (pese a que ella no salía en el Evangelio que se leyó). Así hizo conocer a su audiencia que la finada se cayó en una ocasión, en otra se rompió una costilla, luego se volvió a caer… Una vida tremenda de dolores, sufrimientos y vicisitudes que ella sobrellevaba sin quejarse de nada, salvo de los obispos hostigadores y de los cardenales que les hacían la guerra.
 
Y tras la penitencial, se reanudan los dichos sobre la heroica vida de “la Carmen” (así la llama Kiko y así se recoge en el mamotreto en italiano), esta vez a cargo de Kiko: que si llamó homosexual al cardenal Silvestrini, que si fumaba incluso delante del Papa, que en una ocasión el cardenal Bertone le llamó la atención por fumar y ella le hizo callar arguyendo «Entiendo que el humo le ponga nervioso, por todos los que fueron quemados aquí abajo», cuenta de nuevo que a él le llamaba idiota para ponerle en la verdad y añade «Le pregunté: “¿qué tal ha ido el kerigma?” Me dijo: "un rollo". Cuando en Piacenza hice una pintura de 30 metros de altura, enorme, le pregunto: ¿Carmen, qué opinas? Y dice: "¿De esta porquería?"». Y añade algo que no aconsejo practicar a nadie que desee ser cristiano: «Era fantástica y ahora echo de menos a alguien que me insulte un poco. Puedo pagar para que me insulten un poco».
 
Y esto, más el visionado de un vídeo casero sobre el entierro de “la Carmen”, fue lo que dio de sí el primer día de “convivencia”.

sábado, 29 de octubre de 2016

Sobre la convivencia de inicio de curso 2016-2017 (II)




Antes de avanzar materia, un resumen de lo visto en la entrada anterior:

Para ver cómo estaba su cabeza, le pregunté: «¿Quién soy yo?». Me dijo: «¡Un idiota!». Dije: «Está estupendamente»…
 
Es decir, la regla de que los neohermanos deben ponerse en la verdad unos a otros está por encima de todo, también por encima de esos moralismos mojigateros que aparecen en los Evangelios, con los que los beatorros de misa de 12 se escandalizan cuando uno llama a su hermano imbécil.

Trabajando para los fotógrafos
Hemos hecho una tumba para mí y otra para Mario
 
No es que se esté atribuyendo el trabajo de otros, no, es que es tan humilde que no quiere comentar que la tumba de Carmen tampoco la cavó él con sus blancas manos.

Non sappiamo come continuare, stiamo  cercando  una sorella  che ci accompagni.
 
Frase inexplicablemente censurada en la versión española del mamotreto.

La 1ª comunidad de San Frontis no ha podido asistir a la convivencia.
 
Significado: la 1ª comunidad de San Frontis, que ya están mayores y cascados, ha pasado de hacer un viaje para ir a escuchar lo mismo de siempre, y como tras 50 años no hay otra comunidad en San Frontis, nadie ha ido en su lugar.

Algunos alejados que lo han leído (las "Anotaciones") se han quedado con la boca abierta.
 
Y todavía no han conseguido cerrarla. Científicos de todo el mundo están investigando el fenómeno paranormal.

No os explico nada más (de las "Anotaciones"): ¡Tiene que ser una sorpresa!
 
Kikiana ambientación para Halloween
Y como ha dicho que no va a explicar nada más y sabe distinguir la verdad de la mentira, inmediatamente a continuación, dice: En este libro explico el pasaje en el que el rabino Josua ben Lev pregunta al profeta Elías: “¿Cuándo vendrá el Mesías? ¿dónde está?”
 
Al parecer los judíos esperan que el Mesías esté con los leprosos, que sea un leproso. Pues eso es lo que cuenta Kiko que cuenta el rabino Josua que contesta el profeta Elías. Y dice que se reconocerá al Mesías porque los demás leprosos, cuando salen a mendigar, se envuelven en vendas, para no contagiar, pero en cuanto regresan a la cueva que habitan, se desprenden de las vendas… salvo el Mesías del cuento, que se las deja puestas porque sabe que Dios le va a llamar en cualquier momento a salvar al mundo, y tiene que estar preparado. En suma un cuento moralizante, de esos que tanto desprecia el CNC, en el que el protagonista actúa en sus fuerzas y por puños, sin dejar que sea la gracia de Dios quien lo haga todo.
 
Pero no acaba ahí la cosa. Tras tanta moralina dice su sensibilidad: “Esto me ha recordado lo que sucedió también conmigo”. Y cuenta otro cuento de los desprecios que los párrocos romanos le hicieron a él, tan sensible y humilde como es, cuando llegó a Italia, que no tiene nada que ver con la historia de los leprosos, pero se saca de la manga lo siguiente: “Se rieron de mí (los párrocos) y le dije a D. Dino (el sacerdote que le recibió en Roma): Me voy a vivir con los Leprosos, con los pobres, a esperar que Dios me llame”. Ahí queda eso.
 
Pero aún hay más. Su humildad mayúscula sigue: “Así lo hice. He vivido en el Borguetto latino (…). Así lo hice en Portugal (…) Así también en Madrid, en Palomeras”.
 
¿Cómo es posible que con tantas evidencias a su favor los judíos aún no le aclamen como su Mesías? Son un pueblo de dura cerviz estos judíos, no cabe duda, y no están por la labor de aceptar un Mesías que no sea de su raza, lengua, nación y religión, está claro.
 
Todos camino del suicidio
Luego, conocedor de la diferencia entre verdad y mentira,  vino lo de los adolescentes en Escandinavia, que “todos están encaminados al suicidio”, todos sin excepción, por culpa de la ideología de género y del ejemplo de las rubias de los ferry-boats. Y lo de la sociedad que dejan todos esos adolescentes suicidas: una sociedad terrorífica de gente anciana que vive sola y de capitanes de ferry a quienes importa un pito que los pasajeros se tiren por la borda, así el barco va menos cargado y gasta menos combustible.
 
Afortunadamente, a continuación tocó presentar a los itinerantes en Asía (esos que están escondidos como ratas, al decir del vecino de los leprosos de Palomeras), y entonces el apocalipsis escandinavo se trocó en un jardín de flores de colores, en el que todos los paganos japoneses son felices y se reúnen para contarse entre ellos lo que sintieron y experimentaron al escuchar la charanga sinfónica que nadie quiere escuchar dos veces.
 
Acto seguido se declara que el hecho de que algún itinerante en Mongolia haya encontrado trabajo es gracias a la ayuda de la difunta Carmen, la mejor embajadora de Adidas en todo el mundo.
 
Con esto termina lo que de las presentaciones está transcrito en el mamotreto, en las que no se dedica ni medio minuto a Dios. A partir de ahora empiezan los mantras de rigor que se escuchan en todas las convivencias, una tras otra, sin que falten en ninguna. Los primeros son:
 
 Dios nos ha convocado a esta convivencia y aparecerá en medio de nosotros(Se conoce que a San Frontis no le llegó la convocatoria)

Él (Dios) es el único que no nos juzga(Irónico, porque es el único a quien corresponde el juicio, no a los hermanos neocatecumenales)

(continuará)

viernes, 28 de octubre de 2016

Sobre la convivencia de inicio de curso 2016-2017 (I)



Una vez acabado de exponer el contenido del paso del primer escrutinio y antes de entrar en cómo se sigue caminando a partir de ese paso (que es lo que viene a continuación en el mamotreto), conviene hacer un alto para tratar de la convivencia de inicio de curso de este año, que ha estado marcada por la muerte de Carmen.
 
O como decían hasta hace poco los neocatecúmenos bien adiestrados: “ha pasado al Padre”… Eso decían, no sé que dirán ahora después de escuchar a su guía, para quien Carmen, sencillamente, se ha muerto.

Pero mejor no adelantar contenidos y empezar por donde se debe. Y esta convivencia 2016-2017 empieza con la noticia de que el único guía de las Rocosas, aquel que les descifra a los convocados los acontecimientos de sus vidas y les da sentido, aquel al quien están unidos por un férreo cordón umbilical de sometimiento y obediencia que les impide llegar a adultos por más mayores que sean, les dio plantón.

Tal como suena. Dejó tirados hasta el día siguiente a todos los convocados procedentes de distintos rincones de España, de Italia, de Francia y de toda Europa, reunidos todos en la misma sesión, porque como los integrantes de las comunidades decrecen a un ritmo acelerado  no hay forma de llenar el ovni de Porto San Giorgio más que juntándoles a todos en la misma sesión y rellenar los huecos con rectores, formadores y seminaristas.

Pero mejor leerlo directamente del panfleto. Sólo una observación previa: obsérvese que el desayuno dura dos horas, las presentaciones, dos horas y media de nada, y como son tan amenas, para que la audiencia se despierte después de las mismas viene un descansito que se lleva otra horita entera. De forma que las Laudes no empiezan hasta las 13:00, pero no pasa nada, porque es lo único que dura menos de una hora, ya que conviene abreviar lo que para el CNC no es importante.

En resumidas cuentas, cualquier parecido entre una "convivencia" del CNC y un retiro espiritual es pura coincidencia.
  



Aquí me salto una hoja de "presentaciones", en la que los comentarios que figuran en el kikotreto exponen el apokikipsis de siempre: en Escandinavia todos sufren como enanos, todos los niños (porque resulta que en Escandinavia quedan niños, no como en Suecia, que está en escandinavia, dicho sea de paso, donde el jefe del CNC decretó hace tiempo que no quedan familias) necesitan ayuda psicológica porque la ideología de género les ha destrozado por dentro, todos se suicidan una y otra vez, etc. Y sólo hay una excepción a esta "realidad" mundial: en Japón todos los paganos están contentísimos después de haber escuchado cierta charanga sinfónica (tal vez sea porque no van a escucharla de nuevo).

Y por fin se entra en materia:


(continuará)