Mamotretos varios

domingo, 31 de mayo de 2015

Catequesis de inicio. Día 10 (I)



CELEBRACIÓN PENITENCIAL
“Antes de nada hay que ensayar los cantos de la celebración con la gente. Mientras tanto los otros miembros del equipo pueden preparar el lugar en que tendrá lugar el ágape.

Buscad lectores. Si no encontráis quien pueda proclamar bien la Palabra, los del equipo leéis las lecturas. Pero bien: fuerte, proclamando la Palabra a la asamblea con autoridad. Si no leéis bien arruináis la celebración, porque las lecturas son largas y la gente se cansa y no escucha”.

Clarísimo, en el kikismo Dios no puede hacer nada si tú lees mal.

“La celebración hacedla si es posible en la Iglesia colocando los bancos en asamblea, en forma hexagonal u octogonal, dejando un hueco en el centro donde se coloca a un lado el atril, y al otro una cruz procesional. El crucifijo es importante porque la segunda lectura se refiere a la serpiente de bronce levantada. A mí me gusta la cruz de bronce procesional, porque con ella se puede ver mejor el paralelismo. Que no se os ocurra hacer la celebración con los bancos alineados en batallón... Los presbíteros están todos juntos revestidos de alba y estola, el presidente en medio de púrpura. Cuidad estos detalles que influyen mucho en la forma de las celebraciones de la comunidad, después de la primera fase de conversión, después de las catequesis. Todos estos son signos que se deben tomar en cuenta.
Si es posible, poned una alfombra en el centro. Se debe explicar bien, a los presbíteros, antes de empezar, el sentido de la celebración. Por esto es importante que esta celebración la preparéis con el párroco o con los sacerdotes más cercanos, así ellos mismos podrán contar a los otros sacerdotes las cosas concretas de la celebración. Porque tal vez a vosotros los sacerdotes no os escucharían. Sin embargo, si al párroco lo habéis instruido bien, habéis preparado bien el terreno para que él mismo expliqué cómo se han de hacer las cosas y por qué. En cuanto a la celebración, se tiene que desarrollar conforme al nuevo ritual del sacramento de la penitencia. Conviene traer varios sacerdotes para que la confesión privada sea lo más rápida posible y más libre. Decid a los sacerdotes que concreticen la absolución de acuerdo con el nuevo ritual aprobado por la reforma del sacramento de la penitencia.

Después de confesar de pie, para la absolución te arrodillas y el que te confiesa concluye la absolución con la imposición de manos sobre la cabeza del penitente. La imposición de manos para el perdón ya se hacía en la Iglesia primitiva.
Decidles también que no se alarguen haciendo dirección espiritual.
Aleccionas al cura o pasa lo que pasa

Si alguna persona tiene problemas particulares, se le dice de resolverlos después de la celebración. Que los sacerdotes ejerzan su misión propia de administrar el sacramento en forma breve y afectuosa, exaltando la misericordia de Dios, así como la regeneración y la santificación obtenida por la muerte y resurrección de Jesucristo”.

¿Es serio se cree Pako que los sacerdotes necesitan que él les aleccione sobre lo que conviene que digan?

“En el momento de las confesiones, los sacerdotes se ponen delante, en la parte interior de la asamblea, para que se vea mejor el signo del rito. Se sitúan de espaldas entre ellos, volviendo la cara a la asamblea (como en la figura). El presidente, sin embargo, no se mueve de su lugar. Nada de confesiones en el confesionario o en una esquina porque de lo contrario se pierde el signo. También invitamos a los sacerdotes a confesarse unos con otros al comienzo de las confesiones. Es un signo fuerte para la gente”.

Va a resultar que para Pako el signo ese es más importante que el Sacramento que, como no es tan ‘tikismikis’ como el signo, no se pierde ni en el confesionario ni en lugar alguno.

Lo importante para Pako: todos en medio
“Esta celebración en el fondo es una catequesis mistagógica, es decir, podéis hacerlo repartiendo el trabajo entre el equipo o que uno solo haga todas las moniciones y la introducción a los cantos. Cómo os parezca mejor, es importante, sin embargo, que se haga muy bien, con la convicción de que Cristo pasará a través de este Sacramento para darnos vida y ponernos en un camino de conversión. Porque esta celebración pone a la gente en camino hacia el agua de regeneración del Bautismo, a fin de que vuestro Bautismo alcance su plenitud.

Tanto las moniciones como la introducción a los cantos son un partir el pan de la Palabra para la asamblea. Preparadlos bien. Hacerlos con fuerza y kerigmáticamente. Orad para que Dios os envíe el Espíritu Santo para hacerlo proféticamente”.

¡Ala! Ya se está adjudicando una misión que está reservada a los sacerdotes.

“El rito penitencial será en el fondo una oración comunitaria expresión de una Iglesia en conversión. Mantenemos la confesión individual, porque se debe conservar y también porque tiene su valor”.

Faltaría más, como que el Sacramento es precisamente esa confesión individual que mantiene como a la fuerza y no la parafernalia que monta alrededor.

Asamblea antes que Sacramento
“En esta celebración se pone en primer plano la Palabra de Dios que nos llama a conversión. Recuperamos la comunidad, la Asamblea, en la que todos juntos en camino empezamos a entrar en una liturgia de conversión que ha sido preparada por algunas catequesis en las que se ha anunciado el Amor de Dios y el perdón de los pecados. Ahora se va a realizar todo esto en un sacramento, porque Dios nos da el poder no sólo para anunciar el perdón, sino también para darlo, para comunicarlo, para transmitirlo a través de un signo”.

En el mamotreto la palabra Sacramento casi siempre está en minúsculas –y obstinadamente lo corrijo- y la palabra asamblea está en mayúsculas –también lo corrijo-. Aquí lo he dejado tal y como viene en el original, con la barbaridad de que ellos dan el perdón a través de un signo, y no el sacerdote a través de un Sacramento. Tampoco es peccata minuta lo de poner en primer plano la Palabra de Dios, por delante del Sacramento, porque la Palabra de Dios no es Dios, pero en el Sacramento quien actúa sí es Dios.

“En la monición ambiental es esencial decir que el Misterio Pascual de Jesús se hace presente en esta celebración para perdonar los pecados. Quien a través de este rito se confiese pecador dejándose juzgar por la Palabra y crea que Dios tiene poder para resucitarlo ahora, se le da el perdón, esto se cumple.

Carmen:
La fuerza de esta celebración es que se llama a la gente a conversión, incluso si no se confiesa de nada particular. Porque estamos viviendo un tiempo mixto en el que la penitencia está bastante recubierta y revestida y no se entiende bien. Esta celebración, sin embargo, debe ser una llamada a conversión, que ponga a la gente en el camino de la conversión. La absolución y el perdón pueden venir más tarde, como sucedía en la institución penitencial de la Iglesia primitiva.

No pongáis demasiada fuerza al decir: “Esta noche se te perdonan los pecados”, porque de lo contrario se corre el peligro de que la gente se confiese mágicamente, como ha hecho durante toda su vida. Aunque seguramente lo hará así”.

Lisa y llanamente está diciendo que la gente de Iglesia, que son los que se han confesado ‘durante toda su vida’, en general, no es cristiana. Y tras el juicio de intención, se queda tan pancha.

“LA FUERZA ESTÁ EN LA PALABRA DE DIOS QUE LLAMA A LA GENTE A CONVERSIÓN Y LES PRESENTA DELANTE UN CAMINO PENITENCIAL DONDE REALMENTE VAS A EXPERIMENTAR LA SALVACIÓN Y EL PERDÓN DE LOS PECADOS. ESTE CAMINO ES EL CATECUMENADO, QUE ES UN CAMINO LARGO DE CONVERSIÓN HACIA LAS AGUAS DE BAUTISMO.

MONICIÓN AMBIENTAL
Después de estas primeras catequesis, el penúltimo día os anuncié el Kerygma, la buena noticia de que todos tus pecados te son perdonados Dios ha hecho un juicio sobre nuestros pecados, sobre nuestros robos, sobre nuestros adulterios, sobre toda nuestra situación de pecado y el juicio ha sido la misericordia. Pero ahora, hermanos, aparece un segundo juicio, y es que tú aceptes o no esta misericordia.
Aceptar esta misericordia significa en primer lugar aceptar que somos pecadores, que estamos en el error y que andamos por caminos tortuosos. Si reconocemos nuestro pecado, Jesucristo viene esta noche, a través de los presbíteros de su iglesia, a concedernos el perdón.

(…)Estoy aquí, hermanos, para deciros que Jesucristo a través del tiempo sigue vivo y presente en su Iglesia para ofrecer gratuitamente el perdón, continúa haciendo presente al mundo el inmenso amor de Dios.

Por tanto, hermanos, comenzamos la celebración de la conversión. Jesucristo, presente aquí, manifestación máxima del rostro del Padre, aparece esta noche dándonos la posibilidad de conversión. Es la Palabra de Dios, proclamada esta noche en asamblea que nos llama a conversión: denuncia nuestro pecado y nos invita a no tener miedo, mostrando a Jesucristo, que nos ama y nos perdona y está dispuesto a darnos un Espíritu nuevo capaz de no pecar si creemos en Él.

Esta noche, el misterio de la Pascua de Jesucristo se hace presente aquí abriendo un camino de conversión para pasar de nuestra situación de muerte a causa del pecado, a la vida eterna.

CANTO DE ENTRADA: Hacia ti, morada santa.
SALUDO DEL PRESIDENTE E INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO

MONICIÓN A PRIMERA LECTURA
Hermanos, la primera lectura, que se va a proclamar en medio de esta asamblea es del libro del Génesis. Tal vez nosotros, hermanos, no estamos muy acostumbrados a escuchar. Debemos comenzar un camino para recuperar la asamblea cristiana. Un camino hacia el pueblo de Dios que es el pueblo de la escucha, un pueblo que se reúne a cantar salmos al Señor, a escuchar su Palabra, a orar, sin prisas, convencido de que verdaderamente Jesucristo se hace presente para salvarte, para perdonarte, para resucitar a quienes estamos aquí. Comenzamos este camino hacia el Padre a través de esta lectura en la que se hace presente la explicación de tu pecado y del mío.
Escuchamos la historia del pecado de Adán y Eva. No es una historia pasada. Esta Palabra explica tu realidad porque Adán y Eva eres tú, Adán y Eva soy yo hoy”.

De eso va esto: todo por la asamblea, por la comunidad, nada por Dios.

PRIMERA LECTURA: Gn 3, 1-24
El viejo Adán
INTRODUCCIÓN AL CANTO 
Hermanos: la palabra que se ha proclamado se cumple hoy y ahora en medio de nosotros. Dije al principio que Adán y Eva somos tú y yo, porque al igual que Adán, tú y yo hemos escuchado un día la catequesis del maligno que nos ha dicho: ¿por qué no puedes comer de ningún árbol del paraíso? El maligno nos ha dicho que en el fondo si no podemos hacer una cosa, no podemos hacer ninguna, no somos libres, la ley nos limita. Y hemos pensado: pero es cierto, esta cosa es buena. Y el árbol parecía bueno para adquirir sabiduría. Y hemos dicho: ¿por qué Dios no me deja hacer esto si es bueno y apetecible?

(…) Mira lo que dice la Biblia del pecado: el pecado no es algo que se lleva la gloria de Dios. El pecado nos mata. Los que cometen pecado mueren. Por esto Dios no quiere que pequemos, porque nos ama y sabe lo que nos sucederá.

En el fondo, pecar es sentirse más inteligente que Dios, es valorar a Dios menos que tu razón. Y tú y yo, hermanos, hemos comido y no hemos aceptado que haya alguien por encima de nuestra razón, algo que no comprendemos. La verdad para ti y para mí nunca ha sido otra cosa que lo que podemos razonar y entender. Hemos querido caminar de acuerdo a la seguridad que nos da nuestra razón”.

Debe ser una nueva teología esta de que pecas porque te sientes más inteligente que Dios. La razón nos diferencia de los animales y nos hace imagen y semejanza de Dios, de ahí a disponer por qué sí que el pecado es un razonamiento, hay un abismo.

La vieja Eva
“Y al comer nos sucedió lo mismo que a Adán: hemos conocido el miedo, hemos probado la muerte, la muerte espiritual, la muerte óntica, hemos conocido el mal, la separación de Dios. Y Dios es vida. Hemos probado la muerte y hemos empezado a tener miedo. (…) Todo lo que te molesta se convierte en símbolo de la muerte óntica, la muerte de nuestro ser interior. Esta es nuestra situación. Por esto no somos felices. Por esto hoy has sufrido en el trabajo, porque el trabajo no ha sido como tú quisieras. Porque cuando las cosas no salen como tú piensas, te destruye y tú no quieres morir. Ninguno de nosotros quiere morir.

Pero hermanos, también ha sido proclamada una Palabra de Salvación. Aquí hemos oído que Dios ha dicho: el Hijo de la mujer te herirá en la cabeza (a la serpiente). En la escritura, sabemos que hay una mujer. Jesús en las bodas de Caná llama a su madre: “Mujer” y en la Cruz, también”.

Debe ser un Apocalipsis apócrifo sólo para kikistas ese en el que es el hijo de la mujer quien hiere la cabeza de la serpiente.

Hermanos: si alguno de vosotros que estáis aquí hoy está esclavizado por el miedo a la muerte, sepa que esta palabra de salvación se cumple hoy, porque el Hijo de la mujer viene a aplastar la cabeza de la serpiente que está en tu corazón.

Mamarracho de mujer, hijo y oreja
Mirad hermanos, os digo una cosa. Hay tres formas de estar en el mundo: dos falsas y una verdadera. La primera es la del hombre que no quiere aceptar la realidad de su maldición. Hemos escuchado que Dios dice: por tu culpa maldita será la tierra: produzca espinas y cardos: trabajarás con fatiga la tierra, con el sudor de tu frente, hasta que vuelvas a la tierra de la que fuiste formado: La primera actitud es la del hombre que no quiere aceptar esta Palabra de Dios. Pero la Palabra de Dios es profética y, por tanto, se cumple siempre. Y este hombre viendo que es verdad, que el mundo es hostil, que el trabajo y la vida se convierten en un infierno, intenta escapar de este mundo y se inventa su mundo: se aliena. Hay muchos tipos de alienación. Incluso la religión puede ser un tipo de alienación, como las drogas, el alcohol, el fútbol. Con todas estas cosas tú huyes del mundo y te haces uno para ti, para huir de tu familia, del trabajo. Es el hombre que no se encarna en su realidad, porque no pueden soportar que la tierra esté maldita. Son personas que escapan refugiándose en el deporte, en el fútbol, que a​l volver a casa no quieren que su mujer saque los problemas, porque llegan cansados y ya tienen bastantes problemas.

La segunda forma es al contrario. Es la de quien no acepta la maldición del mundo, ni siquiera acepta su condición de pecador y quiere cambiar el mundo con los puños. No acepta un mundo con el pecado, con las guerras, con los vicios, etc.; le horroriza y trata de luchar para construir un mundo perfecto; quiere imponer su mundo a todos. Aquí están todos los movimientos políticos que se os ocurran. A éstos se les preguntar: ¿cómo te gustaría que fuese el mundo? ¿Te gustaría que todos los hombres fuesen buenos? ¿Te gustaría que nadie pasase hambre? Si respondemos sinceramente a esta pregunta, veremos que el mundo que queremos es un mundo donde no hay espacio para la libertad, porque es un mundo en el que no hay lugar para el pecado.

Hitler quería construir su mundo: un mundo perfecto. Pero siempre es un mundo en el que se necesita una policía férrea, cárceles, etc. porque no puede haber pecado. Porque el pecado destruye la sociedad. ¡Es claro! Es muy fácil ser engañado”.

Sí es fácil dejarse engañar por uno que sugiere que quienes se dejan la piel intentando paliar el hambre, lo que persiguen es un mundo tipo Hitler. Es repulsivo. Sobre todo cuando ese uno no pierde ocasión de ‘invitar’ a los padres a anular la libertad de sus hijos para que caminen sí o sí.

Trío de pecadores
“Pero hay una tercera posición: y es la de aquellos que aceptan esta Palabra proclamada y la hacen suya; aceptan que lo que Dios dice es la verdad: que somos pecadores, que el mundo está maldito por el pecado de los hombres. Y al aceptar esta realidad siguen escuchando esta Palabra y esperando que Dios venga a bendecir la tierra: Dios. Nosotros estamos aquí porque esperamos que Dios envié al Mesías realmente en medio de nosotros para transformarnos, para restaurar su reino, un reino en el que todos los hombres puedan ser eternamente felices. Pero sólo Dios es el que sabe cómo hacer un reino en la Verdad.

No se puede aceptar esta salvación, sin embargo, si no aceptas tu propia realidad de pecado. Somos pecadores. Por lo tanto, hermanos, si hacemos que esta Palabra entre a lo profundo de nosotros, nos llegue, nos situé y nos juzgue y decimos, dando gloria a Dios, que es verdad que hemos querido nosotros ser Dios, que no aceptamos obedecer a nadie y que la única ley es la de nuestra razón. Nos reconocemos pecadores.
CANTO: Salmo 50

viernes, 29 de mayo de 2015

Por qué decidí cortar con el Camino Neocatecumenal



Segunda parte del testimonio del sacerdote don Marcello Stanzion. La primera parte, puede consultarse aquí.


Varios lectores de Petrus me han pedido más detalles sobre el Camino Neocatecumenal y mi historia personal en él. Declaro que no soy teólogo de profesión, sino un simple párroco, por lo que me refiero a mi experiencia personal en el Camino Neocatecumenal durante varios años para explicar por qué decidí cortar con tal grupo. A la larga, la tesis neocatecumenal me olía más a gnosticismo. Me explico  mejor: las herejías gnósticas han estado, desde la época patrística, entre los enemigos más peligrosos de la Iglesia cristiana, pero, a pesar de los repetidos ataques, nunca han podido derribar el edificio construido por Cristo. Ellos se basan en el "conocimiento" (gnosis, de hecho) que está reservado para un pequeño número de personas (los "iniciados" o "iluminados" según las diversas sectas)...
Los iluminados... (siempre tan oscuros)
...mientras que los otros (los "afiliados") deben estar en la oscuridad y no tener ni la más mínima idea de donde les llevará el camino iniciado. Mucha gente, incluso hoy en día, se afilian a la masonería operativa sin tener idea de adónde les podrá llevar esta afiliación, tal vez por la impresión vagamente filantrópica de algunas logias, o tal vez para mejorar su estatus en la sociedad y aumentar su propio poder, de seguro no imaginan que van a convertirse en verdaderos esclavos de Satanás, algo que sólo unos pocos llegan a comprender, subiendo la larga escalera de la iniciación masónica. En cuanto al Camino, entonces, cuando uno entra en el movimiento Neocatecumenal debe olvidar las preguntas. Durante mucho tiempo no se permite hacerlas, e incluso cuando llega el momento de decir algo, las respuestas son evasivas, al menos las que se refieren las siguientes etapas del Camino porque entonces todo es alto secreto.

Todo el conocimiento está en manos de los responsables o "catequistas", que no son personas que tengan estudios especiales de teología, de liturgia, patrística u otros, sino sólo personas que han hecho al menos cinco o seis años de camino y que han sido adoctrinados aprendiéndose de memoria o casi las catequesis de Kiko. Catequesis que están llenas de herejías doctrinales y que se hicieron en el contexto socio-cultural de los años 70 y ¡todavía se emplean en el siglo XXI! Ellos mismos (en referencia a los kikotistas) no tienen idea de lo que se enseñará en los siguientes pasos. El mejor alumno para los Neocatecumenales es aquel que está ayuno de nociones del catecismo, de teología y de la Biblia, de modo que se le pueda enseñar todo lo que le parece a Kiko. Pero nos preguntamos: ¿por qué tanta gente, al principio, se fía del Camino Neocatecumenal?
¿Esto es un envío?
Porque el anuncio de las catequesis se realiza el domingo en la parroquia y los catequistas dicen que han sido enviados por el obispo. Recuerdo que cuando las dudas sobre la bondad del Camino se convirtieron en evidencia desconcertante y comencé a quejarme públicamente, recibí una llamada de la responsable del Camino que me dijo que habían decidido cerrar el camino en mi parroquia, le respondí entonces que si ellos eran enviados, como decían, por el obispo, debía ser el obispo, si era cierto que él lo había abierto, quien me dijera de cerrarlo, y no ellos, laicos, dando órdenes a un sacerdote.

El hecho interesante ocurrió inmediatamente después, durante años yo fui el confesor de cientos de neocatecumenales de otras parroquias, los cuales no tenían escrúpulo para venir a confesarse a cualquier hora. Tantas veces, estando para poner la mesa y comer, o echando la siesta, hete aquí que se presentaban "hermanos" que aprovechaban la pausa del almuerzo para venir a confesar. Cerrado el Camino en mi parroquia, no volvió a venir ninguno, pero absolutamente nadie, y eso me desconcertó un poco, porque a lo largo de los años había tomado afecto a la gente. Hubo órdenes de los “capos de escudería” para que ninguno volviera de nuevo conmigo. Y yo que entonces, pobre ingenuo, pensaba que venían al sacerdote católico a reconciliarse con Dios. No, venían al presbítero de la comunidad, y cuando dejé de serlo, si es No Kiko, No juega...

El catequista neocatecumenal que había abierto el camino en mi parroquia, cuando vino a verme la última vez, me dijo enfadado que entre ellos y yo no podía haber diálogo porque yo -no olvidaré sus palabras textuales- representaba a la Iglesia de Pedro, mientras que ellos representaban a la Iglesia de Juan. Ante estas palabras exactas comprendí finalmente que Dios, en su infinita misericordia, me había liberado de una secta que por ingenuidad sacerdotal juvenil ¡yo mismo había ayudado a implantar en mi parroquia!
¿Esto es un lugar de culto?
Se han filtrado varios documentos de diversas fuentes masónica que confirman que desde hace muchos años hay en curso planes para la aniquilación de la Iglesia Católica, operando desde su interior (ver "El lado oscuro de la historia" de P. Mantero, Ed. Signo, Udine). Veamos algunos puntos interesantes:


1. La devaluación y la depreciación de la SS. Eucaristía y en consecuencia la desacralización y la profanación del culto católico y de los lugares de culto.

2. La eliminación de la Mariología y de la angelología de la teología católica.

3. Eliminación del sacerdocio ministerial y de todo lo que tiene que ver con lo sagrado.

4. Uso del dinero para acrecentar el consenso.

Ahora vamos a examinar estos puntos uno por uno, confrontándolos con la catequesis neocatecumenal tomado de las orientaciones a los equipos de catequistas de Kiko Argüello, según lo reportado por P. Enrico Zoffoli, considerado por ellos su enemigo 1, en su libro "El neocatecumenado de la Iglesia Católica":
¿Y este?
Para los neocatecumenales la Misa no es un verdadero "sacrificio", la perpetuación del sacrificio de la Cruz, sino sólo un banquete comunitario que celebra el poder salvífico de Cristo resucitado que es bueno celebrar no en Iglesias consagradas, sino en cualquier estancia adecuada para hacer en ella una cena, y si se celebra en la Iglesia por razones de espacio (más comunidades reunidas) el altar (es decir, la mesa) es retirada del presbiterio y trasladada al centro de la Iglesia. El Pan Consagrado no se muta en la sustancia del Cuerpo y de la Sangre de Cristo, no teniendo otra función que la de simbolizar la presencia espiritual de Él que, resucitado, todo lo arrastra con su carro de fuego...

Negado el Sacrificio eucarístico y la transubstanciación, el “Pan consagrado" (con todos sus restos y fragmentos) excluye la presencia real de Cristo, por tanto, en las misas celebradas por sacerdotes neocatecumenales no hace falta la purificación de los vasos del modo correcto, no se hace caso si los fragmentos caen al suelo (lo que es un sacrilegio...) y se niega cualquier culto al SS. Sacramento (ni cuarenta horas o adoración eucarística). 

Eliminación de la Mariología de la teología católica. La única efigie Mariana permitida es un icono de vago aire bizantino llamada "Madonna de Kiko". Recuerdo que una vez durante la liturgia de la palabra del miércoles, no aparecía la imagen de Kiko, y yo propuse coger el cuadro del Inmaculado Corazón de María colgado en la sacristía y ponerlo en el trípode. Obviamente, todo quedó en nada, porque todo el material litúrgico debe ser diseñado por Kiko. Como he escrito, hay tal culto a la personalidad de Arguello, que no es ofensivo definirles como Kikianos. Obviamente no se puede hablar a los neocatecumenales de Lourdes, Fátima, etc. Sitios a los que niegan cualquier importancia.
Cruzado de brazos porque es más chulo que un ocho
La eliminación o al menos la marginación, del sacerdocio ministerial y de todo lo que tiene que ver con lo sagrado: La eliminación del sacrificio comporta la supresión del sacerdocio ministerial, no teniendo que reconocer otro sacerdocio que no sea el de Cristo: la Eucaristía se celebra en la comunidad de los creyentes (en palabras de Kiko es la asamblea quien hace posible la Eucaristía), todos indistintamente participan de aquel sacerdocio único... La exclusión del sacerdocio ministerial lleva al colapso de la jerarquía eclesiástica, es decir, el rechazo del orden sagrado que la funda, abolido el cual, la Iglesia, como sociedad visible y jerárquica, ya no tiene razón de ser. 

De hecho, en el neocatecumenado toda la autoridad y todo el saber están en manos de Kiko y de los responsables nombrados por él a nivel zonal, y de los catequistas, a los cuales, ¡todos, incluso los sacerdotes deben obediencia! Los sacerdotes sirven sólo para celebrar la Misa según las indicaciones litúrgicas de Kiko. El respeto hacia los sacerdotes sólo es formal, los verdaderos pastores son los catequistas del Camino que, laicos, no tienen pudor de preguntar, durante los escrutinios, incluso a los sacerdotes, si se masturban... Aspectos privadísimos de la vida íntima de una persona no los conoce el párroco o el confesor, que en virtud de su ministerio tendría todo el derecho, pero ¡simples laicos conocen los hechos de todos!
Actitud irreverente del más que el ocho
De hecho ellos no confían en los sacerdotes, este es el motivo por el que Kiko quería los seminarios Redemptoris Mater ¡para tener un clero formado a su imagen y semejanza! Mi madre, que había traído a mi hermana al camino me hizo notar que los catequistas neocatecumenales no se arrodillan nunca, ni ante el Santísimo Sacramento, ni en la consagración, y adoptan actitudes irreverentes durante las celebraciones (su pose habitual en la Iglesia es con las piernas cruzadas y los dos codos apoyados en el respaldo, posiblemente en posición oblicua con respecto a la banca). Yo mismo tengo que admitir que durante mi permanencia en el Camino fue como si estuviera hipnotizado, llevaba lonchas de jamón sobre los ojos. Pero lo que me hizo despertar del sueño hipnótico fue durante una convivencia llena de términos y rituales judíos, en la que en un cierto momento me pregunté: ¿qué ha ocurrido? Estoy en una asociación cristiana o he acabado en una sinagoga judía? ¿Estoy entre “marranos”, es decir, judíos españoles que fingían haberse convertido a Cristo o en un grupo católico? No soy para nada un antisemita, pero ¡la renovación de la iglesia corresponde a los Padres de la Iglesia no a la Antigua Alianza que está superada!
El CNC tiene dinero
El Camino Neocatecumenal dispone de grandes sumas de dinero, donadas por sus miembros. Con qué "liberalidad" da para mucho que discutir: Como la historia de una monja a la que le fue quitado el reloj para que "se liberase de los bienes" ya que no tenía nada más que dar, debido al voto de pobreza, por el que no poseía nada. Al llegar a un cierto paso del camino hay que dar el "diezmo", por supuesto, sin saber adonde van a parar: nadie presenta cuentas. Mayormente se da en limosnas a los obispos de las diócesis que les hospedan a fin de acrecentar el consentimiento de la Jerarquía ante los que están en su contra. Otro aspecto del Camino Neocatecumenal que se refleja en el estatuto masón es el comportamiento hacia los demás. Al igual que en el juramento masón se adquiere la obligación de ayudar a los "hermanos" de la misma logia, también para los neocatecumenales existe el compromiso de mutuo socorro dentro de la propia comunidad y eventualmente con las otras comunidades.

Para acabar, a propósito del dinero, en el blog "La verdad sobre los Neocatecumenales" ha sido publicado mi primer artículo y entre los comentarios hay uno de un anónimo que escribe textualmente las palabras: "LA HISTORIA SE REPITE... DON MARCELLO COMO GINO CONTI... TAMBIÉN EMPIEZA A VENDER LIBROS... INTERESANTE NO??? ANTES DEL ARTÍCULO COPIADO A ZOFFOLI... EL ANUNCIO DEL NUEVO LIBRO... DALE MARCHA... YO TE REGALO 50 EUROS..." Al querido anónimo le recuerdo que son muchos años los que llevo dedicados a la compilación de libros, actualmente llevo escritos 24, algunos traducidos a varios idiomas, así que tendrá que acostumbrarse, si sigue Petrus, a la  publicidad frecuente de mis libros. Una última cosa, si quiere darme € 50, hable primero con el responsable de su comunidad, usted sabe que no se le permite dar limosna sin su permiso, podría interpretarse como un acto de arrogancia de su parte...

Don Marcello Stanzione (Ri-Fondatore della M.S.M.A.)