Kiko y la conversion de los obispos endemoniados en la Domus

Kiko en el mamotreto del anuncio de Pascua 2014 (Parte 4)
Madrid, Santa Catalina Labouré
Sábado, 12 de abril de 2014

Recordando el articulo  anterior Kiko nos hablaba de lo siguiente:

.....Hemos traído un libro con todas las fotos de todas las plazas, de todo el mundo, bellísimo. Un regalo para vosotros. No podemos regalárselo a toda España, solamente a vosotros por ser vos quien sois. De todas maneras, los itinerantes podéis llevaros 10 o 15, los que necesitéis, para repartirlo a los obispos. Es importante regalarlo a los obispos para que se entusiasmen, para que vean el bien que hemos hecho y lo fantástico que es. Diez mil plazas en todo el mundo. Aquí aparece África, Corea, algunas fotos, llenas de jóvenes con las guitarras, etc.

Ahora continuamos...

Después de la Vigilia pascual, nada más acabar el Domingo de Resurrección, por la mañana, salimos para Israel; tenéis que tener piedad de nosotros. Tenemos un encuentro de obispos, ya se han apuntado ciento cincuenta obispos y otros cien vicarios episcopales; en total somos ya, contando los itinerantes, cerca de cuatrocientos. Y nos están pidiendo dinero para pagar los billetes a los obispos, porque si no, no vienen. Así que si después, alguno tenéis algún dinerillo, en el mamotreto pondremos la cuenta para que hagáis alguna colecta, porque el nivel de nuestra fundación está descendiendo a toda velocidad porque hay que pagar ciento cincuenta billetes a todos los obispos de África, de Asia, de la India. 

Es fundamental, ha sido verdaderamente una providencia de Dios. Cuando de la India invitamos a más de setenta obispos, la primera vez que vinieron, ¿por qué vinieron? Porque les pagábamos el viaje y les pagábamos la estancia, cinco días en Tierra Santa. Y muchos de ellos, pobrecitos, de un paraje perdido de la India, pues nunca habían estado en Israel. «¡Corcho, me pagan un viajecito a Israel, qué bien!¡Pues voy y así veo Jerusalén!», eso pensaban, y se han apuntado corriendo. Pero no sabían que la Domus estaba en un desierto. La Domus es providencial porque llegan y están en el desierto, no pueden salir, no hay nada alrededor de la Domus. Ellos pensaban: «Nada, me voy allí y después me voy a ver la Tumba vacía, me voy al Templo... » Sí, les pagamos el viaje, pero en la Domus no se pueden mover. Y no solamente no se pueden mover sino que empezamos con un Kerigma, con una
Penitencial, que en la vida estos obispos de Asia habían visto una Penitencial como la hacemos nosotros; en su vida. Y después de la Penitencial… Bueno, la comida de la Domus les gustó. Y ya estando en la Domus muchos decían: «¡Uy, qué lujo, cuánto dinero tienen estos!», porque venían todos con sus prejuicios, nada de venir contentos. Y después una Scrutatio, dos horas a escrutar la Escritura, nunca en su vida habían hecho una Scrutatio. Y después de la Scrutatio le damos un té y hacemos la Eucaristía. O sea, que tenemos una Penitencial, la Scrutatio y la Eucaristía, eso en el primer día.

Obispos siendo convertidos por Kiko

El segundo día se nos ocurrió, para ver cómo estaba el asunto, hacer con los obispos un Cuestionario en pequeños grupos; teníamos más de doscientos obispos de Asia. Y los itinerantes se mezclaron entre los obispos. Luego tuve un encuentro con los itinerantes: «Kiko, aquí está esto lleno de demonios. Estos de la India vienen todos de la Teología de la liberación Teología de la liberación, son de las Small christian communities, y todos están en contra del Camino. Sí, sí, han echado pestes contra el Camino: que el Camino divide las parroquias, que el Camino hace no sé qué…». «¿Y qué hacemos aquí? Bueno, pues nos lanzaremos a explicar el Camino». Y yo, imagínate, yo sentado allí con todos los obispos. Porque esta reunión de obispos es un parto, es un parto macabeo porque no sabes lo que te vas a encontrar. Pero Dios nos ayudó.

Kiko Katekizando obispos

De pronto, entre los obispos de Asia, se levanto el Card. Toppo, que es de una casta inferior, al que nombró el Papa Juan Pablo II, que es un santo, que es listísimo (porque normalmente se nombraba cardenal en las ciudades más prestigiosas como Sevilla, Toledo, Madrid, pero no en una provincia perdida y a un obispo de una casta inferior) y que el Papa le hizo cardenal. Este cardenal, que aparte de que es muy inteligente —los indios en general son muy inteligentes— es muy bueno, viendo el ambiente cómo estaba, dice a todos los obispos: «¿Pero quién creéis que son estos laicos, Kiko y Carmen? ¿Pensáis que es un pintor raro que está aquí hablando? ¡Aquí está Jesucristo! —dijo— ¿Y sabéis lo que hay que hacer? ¡Todos detrás de Kiko, todos! Os voy a decir una cosa: la pastoral en la India pasa por un antes de esta convivencia y después de esta convivencia, va a cambiar todo en la India!» Y así ha sido, así ha sido. Fijaros que después, aparte de que Dios nos mandó este ángel que habló con una valentía enorme a los obispos que estaban allí, después, cuando hicimos la Eucaristía en el Cenáculo, se dio el Espíritu Santo y no sé qué pasó allí que se convirtieron. El Card. Toppo contó su experiencia. Dijo: «Yo he venido aquí y no quería venir, no quería venir porque estoy muy cansado y ya he venido muchas veces a Israel. Y le dije a mi obispo auxiliar: “Oye, vete tú”, pero el obispo auxiliar me dijo: “¿Yo? ¡ni hablar!” Pero como resulta que he recibido un montón de cartas, sobre todo del arzobispo de Calcuta y de otros, contra el Camino, tengo que responder. ¿Pero que voy yo a responder si no conozco nada porque en mi diócesis no está el Camino? ¡No sé nada del Camino! Pues me dije, no tengo más remedio que ir a la Domus para conocer qué es esto y responder a todas las críticas que recibo de todos los obispos de la Conferencia episcopal de la India. Y por eso he venido». Bueno, en el Cenáculo se convirtieron. Al final de todo, el último día, le pedimos a los obispos, con gran riesgo y valentía por nuestra parte, que dijeran un palabra antes de marcharse. la que ha hecho Kiko, 

Obispo de Calcuta,
Ashoke Biswas 2008- actualidad

Se levantó el obispo de Calcuta y dio un testimonio enorme, diciendo que había venido en contra, que se marchaba transformado y que pedía el Camino; algo fantástico. O sea, que hubo milagros enormes. Entonces, el Card. Toppo dijo: «Lo que habéis hecho aquí es tan fuerte, tan importante, que en la India no hacemos nada sin los curas. Así que voy a hacer una cosa: voy a convocar a siete obispos de mi zona, y cada obispo se va a traer veinte párrocos —así ha hecho—, y vamos a hacer una convivencia de doscientos párrocos con siete obispos. Y vais a dar la misma convivencia,
se la vais a dar a todos los párrocos». Y de esa convivencia treinta y ocho pidieron las Catequesis. «Y después de esa zona, vamos a ir a otra zona de la India y vamos a hacer lo mismo: obispos y párrocos». Estamos evangelizando la India, ha pegado un vuelco; esto para que os enteréis de lo que está haciendo Dios con nosotros. 

Del Mamotreto del Anuncio de Pascua 2014