Mamotretos varios

lunes, 4 de junio de 2012

Kiko, el Buen Pastor




Kiko Argüello en el ambón con ceroferarios y crucíferario
3 de junio de 2012, Rho (Milán, Italia) 
(foto © www.cammino.info)
 
¿Qué tiene de malo esa foto? Todo. Pero lo explica mejor un experto en Liturgia:
 

«LOS ACÓLITOS CEROFERARIOS Y CRUCÍFERO

En este segundo artículo dedicado a los acólitos vamos a pormenorizar las funciones que, dentro de la celebración eucarística, desarrollan los acólitos ceroferarios, o sea, los portadores de los ciriales y el portador de la cruz (crucífero).
Unas observaciones previas sobre la cruz. No debe faltar en ninguna procesión de entrada. Si es parroquia se llama cruz parroquial, en otro caso será simplemente cruz procesional. La del arzobispo lleva doble travesaño y se llama cruz patriarcal. Suele llevar tallada o añadida una imagen del crucificado por un lado y otra de la Virgen por el reverso.
Como todos los acólitos, deberían vestir alba con cíngulo. También puede ser apropiado sobrepelliz sobre sotana negra, aunque ya sabemos que en las hermandades visten, impropiamente, dalmáticas.
En la procesión de entrada los ceroferarios serán dos, que se colocarán a derecha e izquierda del acólito crucífero (portador de la cruz). Van inmediatamente detrás del turiferario y portador de la naveta, que siempre abren marcha.
El acólito crucífero deberá llevar la parte de la cruz donde suele haber un crucificado mirando hacia delante. No obstante, en la catedral de Sevilla y cuando en la procesión va el arzobispo jurisdiccional (el ordinario del lugar) en ese caso se colocará la cruz de forma que el crucificado mire al arzobispo, o sea, hacia adentro. Si es otro obispo pero no el titular la cruz mirará adelante.
Al llegar al altar colocan los ciriales y la cruz en el sitio previamente previsto y se retiran discretamente a sus sitios.
Los ceroferarios vuelven a prestar su servicio en la proclamación del Evangelio. Durante el Aleluya van a por los ciriales y, encabezando la procesión al ambón, se colocan a ambos lados del mismo, afrontados. Al terminar la proclamación del Evangelio vuelven a su sitio. Aunque en los cultos de las hermandades es costumbre tener los ciriales levantados durante la proclamación evangélica no hay ninguna norma que lo indique de manera expresa
» (Jesús Luengo Mena, liturgista). 



2 comentarios:

  1. Agallas del Camino5 de junio de 2012, 12:31

    Cualquier día de éstos, nos sorprende proclamando una Bula Kikal para sus caminantes.
    Por cierto, muchas felicidades y ánimo, por este magnífico trabajo sobre este camino de rosas.....

    ResponderEliminar
  2. No proclamó el evangelio. El evangelio lo proclamó un sacerdote.
    En la foto se disponía a cantar el Aleluya antes del evangelio.
    Pero no es de extrañar que te equivoques. No creo que lo hayas hecho a propósito. Pero está muy claro que NO buscas corregir nada, porque no te interesa la verdad de las cosas, solo quieres destruir al cnc. Destruirlo por odio. Está claro porque manipulas (o manipulais) en este blog TODO. Cosas sacadas de contexto, supercherias, comentarios capciosos, mentiras, burlas, etc. Además con una obsesión increible, propia de un sentimiento fuerte como es el odio.
    En fin... no vayais a decir que lo haceis por amor, solo faltaba eso.

    ResponderEliminar

Antes de comentar, recuerda que tú eres el último y el peor de todos, y que el otro es Cristo.