Mamotretos varios

viernes, 20 de diciembre de 2024

"Matrimonio espiritual" (III)

 

DÍA 2

El segundo día arranca con un desplazamiento al lago Tiberiades, pero no a cualquier parte, sino que el cronista asegura que pisaron justo justo justo donde tuvo lugar la segunda multiplicación de los panes. Las comunidades se reparten por la zona para que, en otro ejercicio contrario a la norma católica, cada una tenga una uka independiente, separada de las otras comunidades.

Hay que suponer que las lecturas, elegidas de nuevo sin relación con el día (era el primer domingo de Cuaresma), sean las mismas en cada una de las cuatro ukas paralelas, pero a saber.

En todo caso, por capricho del señor del CNC, la primera lectura que escuchó el cronista fue del libro de los Hechos de los apóstoles y de ella destaca lo siguiente: "el Espíritu proviene de la obediencia".

La cita correcta es: «De esto somos testigos nosotros, y también lo es el Espíritu Santo, que Dios ha dado a los que le obedecen» (Hc 5,32). Es decir, solo la obediencia a Dios se ve recompensada con el Espíritu, no la obediencia a un kikotista.

Algún día lo entenderán los kikotizados.

Del evangelio, el cronista comenta lo siguiente: «El Evangelio es “Jesús resucitado se aparece a los discípulos en el lago”.

“¡ES EL SEÑOR!” «¿ME AMAS?» “¡SÍGUEME!”

Estamos en buena "compañía": Pedro (negador de Cristo), Tomás (incrédulo), Natanael (dudoso), los hijos de Zebedeo (impulsivos) y otros dos discípulos cuyo nombre no se dice y podrías ser tú».

El comentario se refiere al capítulo 21 del evangelio de Juan. Y el detenerse en la paja del ojo ajeno es muy propio de la praxis neocatecúmena. El comentario podía haber sido: todos ellos dedicaron su vida a Dios sin reservarse nada, pero no, lo típico del CNC es el quedarse solo con la parte negativa, aunque no sea lo fundamental sino mera anécdota.

Tras la uka que vale como cien se montaron en un barco para atravesar el lago. Y se aprovechó, sin razón ninguna más allá de hacer la pelota a los locales, para izar banderas y escuchar tanto el himno nacional de los turistas como el de Israel.

Por la tarde, les hicieron acomodarse por el jardín de la domus, cerca del famoso terebinto, para escuchar el sermón de la montaña. A continuación tuvieron una kikotesis sobre el matrimonio espiritual de la comunidad, que obviamente no existe ni tiene ningún valor ni ante los hombres ni ante Dios, pero que Kiko pretende que sea una alianza perpetua de los neocatecúmenos con el CNC. PERPETUA, es decir, que traspase la barrera de la muerte.

Una vez con la cabeza bien cargada y repleta de kikadas, la tarde concluye con una alianza personal. Los que hayan llegado a la tercera etapa del camino que no lleva a ninguna parte saben lo que son las celebraciones de alianza: en resumen, se trata de que uno a uno cada miembro de la comunidad se levante y declare en alta voz, en presencia de todos, un compromiso ante Dios.

¿Qué compromiso es este?

El que diosito le sugiera por medio de la escucha de la predikikación recién recibida.

Y como dictan las normas kikas (Kiko es muy dado a los excesos), la alianza se sella con un gran “banquete de gala” (lo usual es que lo preparen las sufridas neocatecúmenas, porque en el kikismo no está bien visto que ellos sean cocinillas), que en esta ocasión se celebra en un restaurante libanés de la zona.

 

DÍA 3

El día tercero empieza con las laudes que el cronista etiqueta como “matutinas” (¡Cómo si existieran las laudes vespertinas o nocturnas!).

Después viajan a Caná de Galilea dónde la ceremonia kika del día es la bendición de los anillos y la renovación de los votos matrimoniales de cada uno de los matrimonios de la comunidad.

El cronista menciona expresamente que fue en Caná de Galilea, durante una boda, donde Jesús inició su vida pública con el signo del agua convertida en vino. Y comenta también que María dijo: "¡Haced lo que Jesús os diga!".

Nueva referencia a la obediencia. No es casual. Como tampoco lo es el que en el CNC se pretenda que la obediencia es debida a los kikotistas, cuando en la Biblia queda claro que la obediencia es para con Dios.

  A continuación viajan a Nazaret.

Aquí hubo un fallo en la organización y tuvieron que esperar durante una hora a que llegase el encargado. Como no tenían preparado ningún discurso ni son dados al rezo del rosario, los kikotistas dispusieron que se emplease la hora en hacer oración individual.

Por fin, tras la larga espera, les abren la gruta donde se supone que el arcángel Gabriel anunció a María su elección para ser madre de Dios.

Me llama la atención que el cronista no hace ni una pequeña referencia a la maternidad de María, ni a su elección, ni a su disposición para acoger el plan de salvación de Dios, ni a que ella es Madre de Dios y madre nuestra… No, según el cronista, lo que el ángel anuncia a María es «el nacimiento de Jesús, el Hijo de Dios».

Ese anuncio lo recibe San José. José es informado de un nacimiento en el que él nada tiene que ver. La comunicación a María, sin embargo, es vinculante: sin ella no puede nacer el Hijo de Dios.

Pero el kikismo no hace caso a la tradición católica. Por eso cuenta el cronista que tras leer el evangelio de la anunciación les toca recibir «pequeñas catequesis sobre el nacimiento del hombre nuevo».

Ningún interés por el milagro de la encarnación, ellos a vender un hombre nuevo que en el CNC no existe. A los hechos concretos de los últimos y los peores me remito para sostener tal afirmación.

Tras los rollos, almuerzo en Nazaret.

Tarde libre (o al menos no hay ningún comentario sobre actividades) y por la noche «cena para "grandes ocasiones" en la domus, cantos y bailes en italiano y español. Presentación de los hermanos residentes en la domus, algunos de los cuales dan su experiencia; himno de la domus…¡¡Olé Olé!!»

Desconocía que existiese un himno de la domus.

Lo de presentar a quienes trabajan para la domus, en la cocina, en la limpieza, gente en crisis y chicos descarriados en régimen de internamiento sin pasaporte… es un clásico. Y no sé si a los implicados les agrada o les repatea.

 

miércoles, 18 de diciembre de 2024

"Matrimonio espiritual" (II)

 

Sigue la descripción del periplo turístico por la domus:

«En el centro de la biblioteca se encuentra el rollo de la torá (16 metros) colocado en una vitrina. Se lo regaló a Kiko el actual obispo de Bruselas. A la inauguración de la biblioteca fueron invitados cardenales y rabinos. Un rabino cantó el decálogo y el padre Mario cantó las bienaventuranzas. Los rollos de la torá están hechos de piel de oveja especialmente tratada.

El sábado el rabino abraza el pergamino y baila como si fuera su novia. El pergamino se entrega a un niño durante una hermosa celebración (como la iniciación de los jóvenes en la Palabra “marmizvá”). Los rabinos dicen que el mundo es estable mientras uno estudie la torá. Nuestra vida, nuestra sociedad está estable en la Palabra».

Ni una palabra sobre tradiciones cristianas, en cambio, todo un discurso sobre el folclore hebrero… ¿Curioso o sintomático?

Y eso de la vida "estable en la palabra" solo porque lo dicen los rabinos. ¿No se han enterado todavía los neocatecumenales de que los rabinos no conocen la Verdad?

«En la biblioteca hay un gran códice de los monjes del siglo XVI con canto gregoriano. La biblioteca está rodeada de escritos que reproducen las palabras de Jesús extraídas de los Evangelios (en todos los idiomas). También está equipado con numerosos libros, enciclopedias y textos sobre las bienaventuranzas. Muchos de los textos fueron donados por hermanos del Camino».

Las donaciones para construir la domus fueron decididas por los kikotistas: “cada comunidad tiene que dar tanto, así lo ha dispuesto Kiko”. Sospecho que algo similar pasase con los libros.

«La cúpula representa el cielo y las constelaciones. La domus fue cedida por los franciscano para uso del Camino, ya que el Camino no tiene bienes propios».

La domus no existía cuando los franciscanos cedieron el uso del terreno. Pero eso de que el CNC no tiene bienes es cada vez más falso, hay una cantidad creciente de fundaciones del CNC que disponen de cada vez más patrimonio.

«En la capilla hay un gran icono de Kiko que representa el fin de los tiempos en referencia al apocalipsis de San Juan. El arte cristiano tiene valor catequético, te ayuda a entrar en el misterio, en lo sagrado. En la Iglesia oriental, la pintura de iconos está sujeta a un canon, a la tradición de la Iglesia. Tiene al espectador en el centro, por lo que no hay perspectiva. Antes de trabajar o pintar, Kiko y sus colaboradores rezan y participan en la Eucaristía diaria».

Los colaboradores son los que hacen el trabajo, Kiko pone la firma.

A continuación viene una descripción del icono:

«Arriba está Dios Padre.

A un lado la pila Bautismal con los frutos de la vida eterna y los Santos.

Del otro lado los ángeles envolviendo el cielo con el sol rojo y la luna negra y luchan contra el agujero negro. También están los signos de la pasión de Cristo (cruz, lanza, esponja sobre bastón) y las vendas en el sepulcro vacío. Cristo con el escabel a sus pies (del AT).

Cristo Redentor en el centro con María y Juan Bautista a sus costados y Adán y Eva arrodillados. Cristo está en la merkabá. Los doce apóstoles están sentados en tronos».

¡Qué necesidad habría de meter hebraísmos en un kikono! Según la tradición oriental Cristo está en un trono, no en un carro. Pero hay tantas tantísimas figuras trastocadas en el kikono frente a lo que es la norma de un icono del juicio final o fin de los tiempos que mejor lo dejo para otra entrada.

«Más abajo está Moisés con el decálogo, el cual indica los ángeles con los rollos de la Nueva Alianza, y las señales de la Pasión de Cristo y debajo hay una copa con las lágrimas de todos los hombres y de los niños abortados.

Los ángeles tocan trompetas para llamar a los muertos a regresar de un lago oscuro.

Los dos pueblos del libro (judíos y musulmanes) están llamados al Juicio Final.

Las bestias que el demonio ha desatado contra la tierra son encerradas en un círculo y un ángel ahuyenta al demonio que quiere echar peso en la balanza del juicio de un alma del lado de las obras malas.

Bajo el río de fuego está el demonio que retiene un alma.

Los siete pecados capitales se representan en fila como formas geométricas.

Un ángel indica el Hijo del Hombre al profeta Daniel.

En el lado opuesto está la entrada al Reino de los Cielos (con una imagen de un ángel posteriormente eliminada).

María en el trono con dos ángeles a sus lados y el buen ladrón (el único hombre que ciertamente está en el cielo porque Jesús dice en el evangelio: "Hoy estarás conmigo en el paraíso").

Los Patriarcas hacen cola para entrar al Reino y los monjes con buenas obras (los frutos del Espíritu) vuelan hacia el Reino.

El hombre atado a la columna... ¡eres tú! Cuando estás en pecado, no ves nada. Eres egoísta, soberbio, enredado en tus problemas, limitado. Los Padres dicen que con un ojo podemos ver el amor de Dios y con el otro el amor de los hermanos. Pero si estás “atado” no puedes ver nada. La realidad, la verdad es el Amor de Dios, la eternidad, no lo que se ve detrás de la columna».

El día concluye con una Eucaristía en la domus, con los colegiales revestidos con túnica (los kikotistas están exentos de llevar uniforme).

El viajero apunta que el evangelio que se proclama es «“Jesús camina sobre el agua”: No tengas miedo, déjame subir a tu barca». Esto fue el 25 de febrero de 2012 y sucede que ese no es el evangelio correspondiente al día. Ignoro qué celebraban para poner unas lecturas diferentes a las del día, del mismo modo que ignoro si tienen permiso de algún obispo -latino, maronita, o greco-católico- para alterar las lecturas.