Mamotretos varios

miércoles, 31 de julio de 2019

¿Será contagiosa la incoherencia neocatecumenal?



La noticia completa puede leerse aquí
Para quien se conforme con un resumen, se trata de que la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, de la que es prefecto el cardenal Fernando Filoni, va a abrir en Macao (China) un “colegio” Redemptoris Mater que, a diferencia de un seminario, no va a estar sujeto al obispo del lugar –tal vez para evitar que los echen como ya ha sucedido en la zona, tanto en Japón como en Guam-, sino a la congregación que lo ampara.
 (Video que me hace sospechar que pueda haber habido contagio de "incoherencitosis")
De la noticia, lo que ha llamado poderosamente mi atención es el retorcimiento mental del cardenal Filoni. Porque hay que tener un cacao muy grande o ser muy retorcido para sostener lo siguiente:
«Quisiera recordarles que la idea de establecer el Colegio Urbano en 1627, por el Papa Urbano VIII, fue una precursora de este deseo [la evangelización de Asia]. Con él se pretendía llevar a jóvenes de varios continentes a Roma para una formación teológica y espiritual adecuada y, habiendo adquirido una buena preparación, entonces enviarlos de nuevo a sus territorios de origen para dedicarse a la evangelización. El Colegio Urbano todavía existe hoy y ha estado funcionando durante cuatro siglos.»
Es decir, según el pensamiento “filónico”, el precursor de quienes toman a jóvenes de varios continentes y los llevan a Macao a fin de que sean kikotizados y, habiendo adquirido una buena kikotización, pero desconociendo profundamente la cultura y las costumbres locales, entonces enviarlos de nuevo bien lejos de sus territorios de origen, por Asía, para dedicarse a kikotizar a otros, fue el Papa Urbano VIII.
Pues yerra el cardenal. Debería darse cuenta de que el Papa Urbano VIII buscaba que los evangelizadores no desconociesen la sociedad a la que iban destinados, porque era la suya de origen; en cambio, lo que ahora se pone en marcha consiste en dar una muy discutible formación a unos jóvenes que van a ser destinados a lugares de los que nada conocen. En suma, un desatino. Y una falsedad poner a Urbano VIII como precursor del desatino.
Y no acaba ahí la cosa. En la misma entrevista, hay otra observación de Filoni que también es para nota:
«¿Puede explicar por qué se confió al Camino Neocatecumenal y por qué Macao fue elegida como sede?
El Camino Neocatecumenal ofreció su disponibilidad y puso a disposición de la Congregación de Propaganda Fide -que tiene la responsabilidad legal directa del Colegio-, su larga experiencia en la formación de futuros sacerdotes para la misión en Asia
¿Comor? ¿Larga experiencia en qué cosa? Debe ser que no entiendo el humor vaticano y por eso me parece un ultraje a la larga experiencia en Asia –esta de verdad- de los jesuitas y otras órdenes. Será eso.
 

lunes, 29 de julio de 2019

Mario Pezzi, sin flores



Confieso que se me había pasado. Confieso también que no despertó mi interés el 50 aniversario de la ordenación del padrecito Pezzi que tan poco pinta en el Camino. Tal vez por eso pasé la vista por las fotografías sin interés y sin percatarme de un hecho cuasi prodigioso:

¡El altar no está inundado de flores cortadas!

¡Ni una flor en el altar!

Tal vez tenga que ver con el hecho de que se trata de un altar, situado en una capilla y no de una tabla montada sobre caballetes o de una mesa de pin-pon revestida con manteles para hacerla pasar por lo que no es.
O tal vez sea que la formación del padrecito Pezzi le capacita para saber que un altar católico nunca debe quedar invadido por las flores.
En cualquier caso, me apresuro a enmendar mi falta de atención y dar publicidad al hecho concreto con la esperanza de que los neocatecumenales tomen nota: no es correcto invadir ni la mesa de la ‘uka’ ni el altar con flores.

Ojalá Mario también hubiese sido consciente de que poner un símbolo judío en el altar está fuera de lugar. Supongo que era pedirle demasiado a quien pinta tan poco allí donde va.
Los festejantes, todos bastante mayores

sábado, 27 de julio de 2019

Campamentos neocatecumenales




Es época de kampamentos de refuerzo kikotizante para niños, kampamentos a los que son enviados los alevines de neocatecúmenos tanto si quieren como si no, porque así lo disponen y ordenan los kikotistas, quienes a su vez han recibido el encargo/orden del supremo tutankikón.
Así que los kikotistas se encargan de vender que es importantísimo para los niños ser enviados a esos kampamentos donde conviven con otros niños como ellos y donde son purificados de las miasmas y efluvios de religiosos de misa de 12 y paganos totales que se les hayan podido pegar en el colegio.
En el camino que no se acaba nunca –porque no lleva a ninguna parte- todo se hace según el mismo patrón. Por eso en los kampamentos también hay un responsable al frente. Los primeros años, el responsable era el varón de uno de los matrimonios de padrinos, pero  luego dispusieron que, puesto que en las últimas komus o semikomus –lo digo por el escaso número de integrantes de las mismas- todos son jóvenes “hijos de” que han mamado kikotina desde la cuna, lo procedente era que dichos jóvenes se prestasen voluntarios gratis total para hacerse cargo del kampamento de marras como un servicio a sus mayores y a sus menores y bla bla bla.
En suma, que suele suceder que se elige como responsable del campamento a algún joven destacado por tener perfectamente iluminado que tanto las tareas domésticas como las que tienen que ver con niños son cosas de mujeres.
Así pasa lo que pasa.
El año pasado, sin ir más lejos –por no remontarme a otros años-, hubo piojos en el campamento. Una de las monitoras se lo dijo al responsable y sugirió la conveniencia de no juntar en la misma tienda a portadores de piojos con niños no infectados hasta que eliminasen las liendres. El responsable se encogió de hombros: Si Dios había permitido que llegasen niños con piojos, por algo sería y quien era él para entrometerse en los planes de Dios.
Total, que no movió un dedo. Y si no hubiese sido por un par de monitoras con más discernimiento que el incapaz del gañan, los piojos –criaturitas de Dios- hubiesen campado a sus anchas por todas las cabezas.
Este año no he oído decir que las sufridas monitoras estén batallando contra los piojos ante la indiferencia abúlica de algún necio, pero me ha llegado otra noticia que es la monda.
Resulta que los y las monitores de kampamento dedican su tiempo y sus energías sin recibir paga a cambio, puesto que es diosito quien tiene la obligación –teoría kikótica- de reintegrarles el ciento por uno y tal y tal. Es más, este año, los monitores tienen que pagar por ir a trabajar y a dar el callo.
Bueno, pensará alguno, cada cual con su dinero hace lo que quiere. Sí, claro, pero como suele ser usual en kikolandia, se da la circunstancia de que no fueron avisados desde el principio de que iban a tener que pagar. Primero les convencieron de lo importantísimo que era que se apuntasen como monitores, pese a no serlo –es decir, sin tener el reconocimiento del organismo competente porque no han hecho los cursos de rigor-, que era lo que diosito quería de ellos, que si no lo hacían perderían el tiempo y su verano sería un desastre, que si por el contrario lo hacían diosito les premiaría con el ciento por uno y tal y tal. Y cuando ya estaban apuntados y comprometidos, les mandaron un correito electrónico en el que les cuentan que ha habido un problema, que alguien pensaba que contaban con una subvención que en realidad no tienen, que la vida está muy cara, que las provisiones tal, que el material pascual… 

Total, que además de no cobrar y de ir a currar sin horario, tienen que pagar entre todos –niños y monitores- el dinero que diosito no  les ha provisto.
Así es como funcionan los kampamentos de refuerzo kikotizante para niños.


jueves, 25 de julio de 2019

Por sus frutos los conoceréis


Sin comentarios. Solo el comunicado del obispado y unas cuantas fotografías que delatan la "realidad eclesial" a la que está vinculado el presbi implicado.




























martes, 23 de julio de 2019

La ignorancia de los pobrecillos neocatecumenales



Bien asegura el tri-doctor que los neocatecumenales son unos ignorantes muy pobrecillos ellos, en especial los que se creen llamados a kikotizar a otros. Durante nueve días ha habido quien se ha esmerado en dejar constancia de su acrisolada ignorancia.
Quiero dejar claro que la insigne nona patochada nada tiene que ver con la página oficial del camino que no lleva a ninguna parte donde, como ya he dicho en la entrada precedente, han ignorado absolutamente la efeméride del aniversario de la “gran noticia”. La nona tontería es producto de la ignorancia de un neocatecúmeno particular con Facebook. Pero quien va por internet dándose aires de mega-neoevangelizador debería saber lo que hace y no incurrir en ciertas papanatadas, sobre todo porque las devociones populares, y una novena es una de ellas, provocan salpullidos a los muy sensibles.
El caso es el siguiente. La ignorante con Facebook empezó proclamando nada menos que una novena a Karmen


Resulta que la novena puede ser a Dios a su Santa Madre o a cualquier santo del santoral. Nada más. Por mucha categoría superior que se crean que tuvo Carmen, no es válida una novena a quien no ha sido declarada santa.
Conviene resaltar, sin embargo, que en la explicación que acompaña a tan errado encabezado, la ignorante dice que la novena es a San Francisco Javier y que es para alcanzar la pronta beatificación de la depresiva. Y este otro planteamiento ya sí sería válido. Rematadamente absurdo, pero válido.
Pero llega el segundo día de la novena y San Francisco Javier desaparece y la cosa se convierte en una novena para Karmen. Pues tampoco vale. Puede ser una novena a algún santo por Carmen o una novena a algún santo para obtener alguna gracia, pero ¿una novena a nadie para Karmen? Es absurdo, como diría el tri-doctor.

El tercer día la cosa no mejoró y se repitió el absurdo.
 

A partir del cuarto día alguien debió llamar la atención a la ignorante y dejó de ser una novena –devoción propia de religiosos de misa de 12- para convertirse en un novenario, es decir, nueve días consecutivos dedicados a la memoria de un difunto.


Durante esos nueve días, la gente normal pide por el alma del difunto, por su salvación. Pero los neocatecúmenos no son como los cristianos, que no están en posesión de las llaves del cielo para poder asegurar que la salvación es suya. Los neocatecúmenos no necesitan pedir por la salvación de Carmen, así que directamente han dispuesto que el novenario, o la novena para, o la novena a, o el follón es para la pronta declaración de la santidad -gradus non plus ultra- de Carmen.


Ya está. Porque ellos lo valen (eso es lo que se creen, porque la ignorancia es atrevida).