jueves, 9 de marzo de 2017

Anuncio publicitario del CNC en la Cuaresma 2017 (XI)



KIKO:
Hacemos una Palabra, breve, como siempre hacemos en el anuncio de la Cuaresma, que hace escapar a los demonios y es alimento para nuestro hombre celeste.
Proclamación de la Segunda epístola a los Corintios 4,5-18
KIKO:
¿Crucificarme yo? ¡Un cuerno! Eso es para los demás, no para mí
Esto es una forma de expresar lo que yo pregunto siempre: ¿en qué consiste ser cristiano? A ver, decidme, porque no consiste solamente en ir a Misa; también van los hebreos a la sinagoga y los musulmanes a la mezquita. ¿En qué consiste ser cristiano? Y aquí, decimos, encontramos una respuesta que da san Pablo que es verdaderamente sorprendente. No, no es sorprendente, es que Cristo ha dicho: «Amaos como yo os he amado». Por eso siempre, cuando el otro o la otra es tu enemigo, nos ha enseñado Nuestro Señor Jesús a llevar en nuestro cuerpo los defectos de tu marido, que es un soberbio, o de tu hija que te responde mal o de la vejez que tienes o lo que sea: llevamos en nuestro cuerpo la forma de morir de Jesús, o sea, que aceptamos ser crucificados, para que se vea en nuestro cuerpo que Cristo está vivo, porque si no, yo no me dejaba crucificar por nadie. Pero ¿esto es cierto, Kiko, o es una mentira? Estos están aquí jugando a qué: ¿a ser cristianos? ¿Esto es cierto? ¿Es cierto que estos se dejan crucificar por alguien? ¡No me cuentes cuentos chinos! No, no, eso dice el demonio, eso dice el demonio para desanimarnos.
Por eso hemos escuchado en el Shemá: «Amarás a Dios con todo tu corazón».
Y os preguntamos: ¿cómo se ama a Dios con todo el corazón? Ya lo sabéis. El Señor cogió a su pueblo y lo llevó al desierto. Y en el desierto, pues, hacía calor tenían sed, tenían poco agua (sic). Y se acordaban de la carne que comían en Egipto; se acordaban de Egipto porque en el desierto no tenían carne ni nada más que el maná, que era como una semillita que tenían que recoger que era más pequeñita que el trigo, y con ellas hacían panes y tortitas. Pero estaban hasta el gorro del maná y ya no podían más. Y entonces comenzaron a murmurar dentro de su corazón. Y dice Dios: «Yo te llevé al desierto para que descubrieras lo que tenías dentro de tu corazón»; porque Dios va a enseñar a su pueblo lo que tienen en el corazón. Y vieron que estaban llenos de murmuración, de soberbia. Por eso el que murmura en el Camino… se acabó, en la Iglesia está prohibido murmurar contra Dios. No puedes murmurar contra Dios porque se ha muerto tu marido, o porque se ha muerto Carmen o porque te han descubierto un cáncer. Podrías murmurar, pero si el Señor te ha enseñado a amarle con todo tu corazón… Cuando uno murmura se pone por encima de Dios. Dice, en el fondo, que Dios está haciendo las cosas mal, muy mal; por eso murmura. Porque con el corazón se ama y también se detesta, se murmura con el corazón.
En el Camino se murmura de los amadísimos hermanos, de los vecinos, de los compañeros de trabajo, de los religiosos de misa de 12, de los sacerdotes... Será que destestan a todos.
"Para ayudarles" murieron de camino a la convivencia del 2º escrute
Entonces Dios, para ayudarles, les envió serpientes venenosas. Y morían todos.
Ya sabes, si "te viene un cáncer" es una palabra de Dios para tu vida. Y si no ves a Dios en el cáncer, no puedes ser kikiano.
Se dieron cuenta del error en el que estaban: estaban juzgando a Dios y bastaba una serpiente para que se murieran como chinches. Y Dios le preguntó a Moisés: «Pero ¿qué quieren, qué es lo que quieren?». Y le dijo: «Quieren comer, que les des pan». No solo de pan vive el hombre sino de toda palabra que sale de la boca de Dios. La Palabra de Dios. Nosotros os hemos enseñado que la Palabra de Dios se realiza en la historia. O sea, era una Palabra de Dios que estuvieran en el desierto; era una Palabra porque estaba preparándolos a ser el pueblo de Dios, un pueblo sacerdotal.
Y sabéis que Nuestro Señor Jesucristo antes de comenzar su misión fue sometido al Shemá; también vosotros en vuestro itinerario neocatecumenal habéis sido sometidos a estas tres pruebas.
La primera: la del corazón, o la prueba del pan, del comer.
Entonces, Jesucristo, para luchar contra el demonio ––ahí veis que la vida cristiana es una lucha contra el demonio–– nos enseña cómo hay que combatir contra el demonio. Él mismo se va al desierto y decide no comer ni beber. Claro, si en el desierto no comes ni bebes, pues te deshidratas. Y si te deshidratas te mueres. Pero el demonio espera, espera que Jesucristo esté en la agonía. Y cuando lleva cuarenta días sin comer ni beber y ya sus ojos se nublan, porque no tiene fuerzas, digamos así, cuando está ya al borde de la muerte entonces aparece el demonio. ¿Y qué le dice? Lo que nos dice a nosotros todos los días: que ese sufrimiento que tienes es la prueba de que Dios no te quiere, que si fueras hijo de Dios… «¿Pero no ves que te estás muriendo? Di conmigo que esto es una monstruosidad. Dilo conmigo: ¡di que estas piedras se transformen en pan, que no tienes que morirte!». Y Jesús le responde: «No solo de pan vive el hombre».
Cosas que el demonio les dice que tienen que decir
El demonio te quiere convencer de que tu vida es un asco y te dice que no es verdad que Dios te quiera, porque a lo mejor ni lo sientes ni tienes ganas de rezar ni nada. Pero el demonio te ronda, como dice san Pedro, como un león rugiente buscando cómo devorarnos. «Tienes que decir en tu corazón que es verdad que Dios no hace las cosas bien, que tu vida no está bien hecha, que tu vida es un horror, que estás llenos (sic) de enfermedades…». Bueno, lo que sea, lo que te siga (sic) el demonio que tienes que decir.
O sea, aprender a amar a Dios con todo el corazón significaría aceptar que la historia que Dios está haciendo contigo está bien, que él tiene sus designios, sus proyectos, que son mucho más grandes que los nuestros. Y que él quiere de verdad estar en nuestro corazón. Y no murmurar en el corazón, sino con el corazón quererlo.
Como hacía Carmen, que estaba la pobre echa (sic) polvo y decía: «Jesús mío, Jesús mío. Te amo tanto. Ayúdame». Pero está (sic) con unas depresiones terribles, también las tenía su hermana Milagros que tenía unas depresiones terribles y estaba sufriendo tantísimo. Y no tiene una queja Carmen, ama a Dios con todo su corazón.
¿Pero no decía que durante 50 años no se había enterado de sufrimiento grandísimo de Carmen? ¿Y ahora resulta que sabía que tenía depresiones?  Y sabiendo lo de sus depresiones, ¿le parece improcedente que su familia intentase llevársela para ayudarla?



Por eso, en esta Cuaresma, si queréis prepararos para la Vigilia pascual estáis invitados todos a hacer lo que nos dice la Iglesia, hacer algún sacrificio, ayunar… Hacer algo, un gesto para tener al demonio bien atado y que no pueda deciros nada. «¿Has visto que acepto sufrir? ¿Has visto? ¿Qué me vas a decir a mí?». Por eso la Iglesia enseña en la Cuaresma que tenemos que ayunar, ayunar un poquito; no mucho, como podáis.








No pasarse con el ayuno, no sea que la barrigota se quede flácida

4 comentarios:

  1. kristo argello.-
    En Octubre 13, 1884, el Papa León XIII, experimentó una visión horrible.

    La versión más ampliamente difundida de los hechos detrás de la profecía del Papa León XIII es la siguiente:

    El 13 de octubre de 1884, después que el Papa León XIII había terminado de celebrar la Santa Misa en la Capilla del Vaticano, acompañado de unos pocos cardenales y miembros del personal del Vaticano, de repente se detuvo al pie del altar.

    Se quedó allí durante unos 10 minutos, como si estuviera en trance, con el rostro ceniciento y blanco.

    Entonces, va de la capilla a su oficina, y compuso la oración a San Miguel, con las instrucciones que se dijera después de las misas en todo el mundo.
    Cuando se le preguntó lo que había sucedido, lo explicó.
    .
    Cuando estaba a punto de dejar el altar, de repente escuchó voces, dos voces, una suave y la otra gutural y áspera.
    .
    Parecían venir de cerca del tabernáculo.
    .
    Mientras escuchaba, oyó la siguiente conversación:

    La voz gutural, la voz de satanás con su orgullo, jactándose a Nuestro Señor:

    “Yo puedo destruir tu Iglesia”

    La suave voz de Nuestro Señor:

    “¿Tu puedes? Entonces sigue adelante y hazlo”.

    Satanás: “Para ello, necesito más tiempo y más poder”.

    Nuestro Señor: “¿Cuánto tiempo? ¿Cuánto poder?”

    Satanás: “75 años a 100, y un mayor poder sobre aquellos que se entregan a mi servicio”.

    Nuestro Señor: “Tú tienes el tiempo, tú tendrás el poder. Has con ellos lo que quieras”.

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  2. Jajajajaja os volviste charlatanes y amarillistas, que punto tan bajo llego el blog. Jajajaja

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    Respuestas
    1. Tu amo kk ha sido charlatán y amarillista toda su vida, fíjate tú.

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    2. Por supuesto el noni se refiere a eso: al amarillísimo contenido del panfleto publicitario del cnc.

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Antes de comentar, recuerda que tú eres el último y el peor de todos, y que el otro es Cristo.